La Acacia dealbata, también conocida como Mimosa o baylellana, es una especie de arbusto o de árbol que pertenece a la familia de las leguminosas a las cuales se les denomina Fabaceae. La gran mayoría de estas especies son procedentes de Australia y Tasmania y se han reconocido dos subespecies: Acacia dealbata dealbata, que son árboles que pueden medir hasta 30 metros de altura, poseen hojas hasta de 12 cm de largo y se pueden ubicar en superficies no muy elevadas y la acacia dealbata subalpina es un arbusto hasta de 5 metros de alto y sus hojas pueden medir entre 1,5 cm y 8,5 cm de largo. Se les pueden ver en grandes altitudes en los montes Snowy.
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Descripción de la Acacia dealbata
La Acacia dealbata, se define como un árbol de gran tamaño que puede medir entre 10 a 12 metros de altura, es comúnmente utilizado como adorno ornamental en jardinería, su desarrollo es sumamente rápido pero casi nunca sobrepasa los 30 años de edad. Está compuesto con una corteza lisa de color grisácea o blanca, con muchas ramas angulares con vellosidades muy finas y suaves, tiene hojas divididas con varias ramificaciones, cada una de ellas con 25 a 40 pares de líneas de separación conocidas como foliolos, con el haz liso y el envés o cara inferior con pelusas o tomentoso. Su color es un verde bastante opaco con tonos plateados, sus tallos son muy finos y suaves al contrario de la acacia melanoxylon cuyos tallos son fuertes y robustos.
Aquí podremos observar una breve explicación de la acacia dealbata:
Muestra sus capullos redondeados con más de 25 flores, todas ellas de un llamativo y hermoso color amarillo. El aroma de la Acacia es muy agradable, esta planta florece entre los meses de enero a marzo. Los frutos leguminosos de esta planta son angostos y largos, de tonalidades entre rojas y pardas; su semilla es en forma de óvalo de color rojo hasta llegar al marrón. Una de las características de la Acacia dealbata es que es muy popular y muy sensible al tacto, ya que al mínimo contacto con sus hojas que están formadas por un gran número de foliolos, estas se contraen sobre su tallo y da la impresión de que se cierran y los tallos más sensibles se dejan caer por su peso. Tal mecanismo lo usan para defenderse de posibles depredadores, puesto que al recogerse se muestran como una planta marchita y sin vida.
Hábitat de la acacia dealbata
El hábitat de la acacia dealbata, al igual que el de otras plantas como la Acacia mangium, está compuesto generalmente por suelos ácidos, ya que trata de una planta que requiere directamente de la luz del sol para desarrollarse, motivo por el cual se establece en lugares con terrenos donde no abunde una vegetación densa. Sin embargo, es sensible cuando se expone a extrema sequedad; pues para que germinen sus semillas deben encontrarse a una temperatura por lo menos de 80 grados y aunque brote en otros tipos de temperatura le resulta bastante difícil. La Acacia dealbata es un árbol que no resiste el frío intenso ni los vientos fuertes. 
La población de esta especie de planta se extiende notoriamente, más que todo en países de climas moderados y subtropicales, por lo tanto se debe tener en cuenta que como la Acacia dealbata es oriunda de una zona de Australia donde el clima es semejante al mediterráneo y por su adaptación que muestra ante este tipo de ambientes, hacen de ella una especie muy peligrosa en los países donde el clima costero abunda. Además de su rápido desarrollo, la Acacia dealbata utiliza otros medios de expansión y colonización de nuevos territorios, uno de ellos es el retoño y la germinación después de algún incendio o tala de la flora, ocupando totalmente las zonas donde ya no existe vegetación alguna y en la cuales ya no crecerá ningún otro tipo de árboles típicos de esa región.
Distribución de la Acacia dealbata
Es una especie de planta oriunda del sureste de Australia, perteneciente también al grupo de la acacia australiana y se encuentra distribuida desde Nueva Gales del Sur hasta Victoria, también se le puede ubicar en la isla de Tasmania, todas estas son regiones que poseen clima mediterráneo. En lo que respecta a su introducción a territorio ibérico se puede establecer que se realizó aproximadamente a finales del siglo XIX. Esta planta se presenta como invasora en Sudáfrica, California, Nueva Zelanda, Chile, La India y el sudoeste de Europa, es decir, en Italia, Portugal, Francia y España.
Aquí se podrá observar un poco del hábitat natural de la acacia dealbata:
En la península Ibérica se ha extendido de gran manera por toda Galicia, invadiendo terrenos hasta los 600 metros de altitud y con menor intensidad se le puede ubicar en diferentes áreas como Cantabria, Cataluña (específicamente en Girona), oeste de Castilla y León, Extremadura en la parte norte, Andalucía occidental, Valencia, en el norte de Aragón, País Vasco y las islas Canarias orientales. La manera como se ha introducido la Acacia dealbata a distintas partes del mundo, es básicamente por el uso que se le ha dado como planta ornamental y de adorno, así como las que han plantado en jardines.
Esta planta es significativa en Europa ya que es la más utilizada como planta decorativa. También ha sido cultivada, aunque en poca cantidad y de ella se han aprovechado algunos recursos como por ejemplo la obtención de goma arábiga, colorantes y aceites esenciales. Esta planta también ha sido utilizada en menor cantidad como soporte en las infraestructuras de carreteras, líneas de ferrocarril, entre otros, debido a su rápido desarrollo y a sus fuertes raíces que retienen el terreno.
La Acacia dealbata invasora es una planta que puede causar grandes daños en los suelos a nivel mundial, según estudios realizados por diferentes investigadores señalan que una vez que se ha producido la invasión de esta planta es muy costoso y casi imposible volver los suelos a su estado original. Es una de las plantas invasoras que más causan inquietudes en todo el mundo y se muestra distribuida en diferentes partes, tal es el caso de España cuya planta se ha distribuido en muchas regiones pero es de mayor preocupación solo en Galicia. No obstante, la amenaza también está presente en otras especies como la Acacia longifolia y la Acacia saligna, consideradas como malas hierbas ya que no aportan ningún beneficio al ecosistema y mucho menos a otras plantas autóctonas de la región.
Según el estudio, los principales riesgos estrechamente relacionados con la invasión de estas plantas australianas, es el gran número de incendios que se han provocado con demasiada frecuencia e intensidad, a consecuencia de la cantidad de hojas secas que se acumulan en el suelo y que representan un factor de riesgo ya que son altamente inflamables.
Aquí se podrá observar un poco del comportamiento de la acacia dealbata:
No obstante, se le considera de gran riesgo para la recuperación del medio ambiente en el cual el suelo representa un papel importante ya que las acacias australianas invasoras producen innumerables semillas que pueden permanecer hasta 40 años y el fuego las estimula a germinar y desarrollarse y la invasión sería de manera rápida en cualquier espacio abierto. Por lo tanto, recuperar una zona invadida por acacias es un trabajo muy complicado y tedioso y no basta con la eliminación de estos árboles, sino el seguimiento que se le debe dar, así como las acciones que se deben tomar para la destrucción total de los nuevos individuos que se desarrollan en esas zonas.
Además, según demuestran los estudios realizados por profesionales, las consecuencias que traen estas plantas invasoras van más lejos que un incendio, son totalmente dañinas ya que suelen alterar los suelos dejándolos totalmente infértiles, disminuyendo de esa manera la disponibilidad de humedad y agua para otras plantas, cultivos agrícolas o forestales y proliferan nuevas bacterias en los suelos que causan resultados negativo sobre las plantas autóctonas de la región. Para erradicar totalmente la invasión de este tipo de plantas invasoras, es necesario prevenir a través de la educación y la sensibilización de la ciudadanía, el adecuado mantenimiento de los bosques naturales de la región, manteniéndolos en buen estado, así como la total prohibición de vender y sembrar estas especies.
Debido a su posición de planta invasora, ha logrado representar una amenaza grave para las especies típicas de la región y el medio ambiente, por lo cual ha sido clasificada en el Catálogo Español de Especies exóticas Invasoras, estando prohibida en el territorio español, su entrada en el medio natural, tenencia, transporte, tráfico y comercio.
Reproducción de la Acacia dealbata
La Acacia dealbata es un árbol excelente en su reproducción en cualquiera de sus formas, tanto por la semilla como por su cogollo y muestra un desarrollo bastante rápido, generalmente tiene la capacidad de germinar en terrenos afectados por la tala y la quema y es uno de los primeros árboles en radicarse sobre zonas totalmente alteradas. En cierta forma se le puede considerar como una planta pirófita, es decir, que puede crecer en lugares que han sido devastados por el fuego, esto es debido a la gran cantidad de semillas que han estado esparcidas por el suelo durante algún tiempo, dicho crecimiento se ve estimulado por las altas temperaturas.
Esta planta puede mostrar algunas adaptaciones a este tipo de suelos y reproducirse sin ninguna complicación. Su época de florecimiento se realiza finalizando invierno e iniciando la época primaveral.
El cultivo de la Acacia dealbata
A pesar de ser una planta invasora, no podemos negarle su belleza, sus flores amarillas aportan al jardín un contraste de colores entre el verdor del resto de plantas. Esta especie es considerada un planta vulnerable en su estado de conservación, por lo que se debe estar atentos a las condiciones para cultivo.
Aquí se podrá observar a la acacia en condiciones favorables:
Si se cultiva en las condiciones adecuadas, esta planta puede llegar a los 10 metros de altura aproximadamente, es perenne y se desarrolla de manera rápida, al contrario de la Acacia Constantinopla que no crece rápidamente, por lo que no nos debe extrañar que alcance esa gran estatura sin ningún problema. Como se trata de una planta de clima templado y que florece en invierno, esta no tiene mayor problemas en cuanto a su exposición ante el frío, claro está, mientras esté por encima de los 5° C, si no le causaría un grave daño. Se le debe proteger de heladas fuertes y sobre todo de los grandes vientos, que suelen quebrantar sus ramas.
En lo que respecta a su iluminación, esta puede exponerse ante los rayos solares sin ningún tipo de problemas. Para el cultivo y cuidados de la acacia dealbata el suelo debe contar con una estructura arenosa ya que no soporta los suelos arcillosos. Estos deben contar con riquezas en abonos orgánicos, que se encuentren a una profundidad aceptable ya que de eso depende el desarrollo de sus raíces.
¿Cómo abonar y regar la acacia dealbata?
Para el abonado de esa especie se debe utilizar abono orgánico o el estiércol, colocándolo antes de plantar y por lo menos incorporarlo tres veces al año. Como las raíces se extienden de manera sorprendente, no hará falta ponerle abono orgánico en la base del tallo, solo se debe formar un círculo de materia orgánica que cerque el árbol con una medida parecida a su copa. La Acacia dealbata suele soporta los tiempos de sequías típicos de las regiones costeras. Sin embargo, no es lo más apropiado si su cultivo se hará en algún jardín. Para asegurar un riego consecutivo, es apropiado mantener la humedad en el suelo con una base realizada con paja o compost, más que todo en la época de verano.
¿Cómo podar y producir nuevas acacias?
Esta planta no requiere un mantenimiento especial, pero sí se debe controlar su crecimiento. Esto se logra a través de la poda organizada, ya es que suele crecer de manera desorganizada. Lo primero es eliminar cualquier tallo o rama que brote de la base y que estén entrelazados o dañados, evitando cortarlas a la mitad porque perderían su equilibrio estructural. La propagación de la Acacia dealbata puede lograrse a través de semillas o cogollos. Para multiplicar por cogollos se seleccionan tallos tiernos en verano y se plantan en interior con una mezcla de turba y arena. Si se aseguran la humedad y la temperatura en todo momento por un lapso de 2 a 3 meses, esta echará fácilmente sus raíces. 
En lo que respecta al crecimiento con semillas es más natural y recomendable. Dichas semillas se deben cultivar primero en un semillero, asegurando tener una temperatura de 20 grados centígrados en un lugar húmedo y con sombra.
Forma de cultivar un bonsái de la acacia dealbata
Una de las curiosidades que tiene la naturaleza y que es admirada por la mayoría de las personas, es la combinación de plantar un árbol y la paciencia del ser humano, se trata del cultivo de una Acacia dealbata bonsái. Crear un bonsái es un procedimiento complicado y existen varias formas de hacerlos, puede ser a través de la semilla o de un cogollo. Aplicándole los cuidados necesarios, un bonsái puede vivir muchísimo tiempo. Lo primero que tenemos que hacer es conseguir unas semillas. La mejor temporada para la recolección de los frutos es en el mes de noviembre: escogeremos las semillas más grandes guardándoles en un lugar seguro hasta llegar la primavera.
Existen algunos estilos para la formación de un bonsái de la Acacia dealbata, estos pueden ser entre vertical informal o vertical formal. Para comenzar con el cultivo de esta planta en bonsái se deben tomar en cuenta varios factores tales como la luz, deberá plantarse en lugares donde abunde la claridad y la iluminación por el sol, generalmente deben permanecer en exteriores siempre y cuando no haya heladas. Con lo que respecta a la temperatura, esta planta es de clima cálido, por lo tanto se debe procurar en lo posible mantener una temperatura por encima de los 10º C.
Las Semillas deben ser sembradas en invernaderos o interiores frescos en invierno si existen heladas. Esta mezcla debe poseer un adecuado drenaje y poco contenido de materia orgánica, por lo que es recomendable añadir solo una porción equivalente al 30% de arena gruesa o algún material similar. La Acacia dealbata es resistente a la sequía, por lo cual la manera de regarla debe ser moderada, dejándola secar un poco en cada riego. El abonado de esta planta se hará cada 15 a 20 días todo ello durante su período de desarrollo, se utilizarán medidas de fertilizantes más o menos la mitad de lo recomendado por los fabricantes.
En cuanto a la poda se puede hacer una vez culminada la floración y estas pueden variar entre podas por mantenimiento y podas de modelación para plantas con sus ramas muy desorganizadas. La cáscara de las semillas de acacias es bastante dura y antes de plantarla se recomienda hacer un corte suave en su parte inferior y sumergirla en agua caliente y mantenerla por aproximadamente dos días en agua, luego sembrarlas, de esta manera tendrá mayor posibilidad de éxito.
Usos de la Acacia dealbata
Generalmente esta especie de planta se le puede observar cultivada en parques, vías públicas como calles y pasajes, aunque su uso más frecuente es en la jardinería debido a sus colores y lo abundante de sus flores. De esta planta se logran obtener productos químicos, pasto, productos para usos domésticos, materiales de fibra, madera de acacia dealbata rustica, comestibles y bebidas.
Aquí se podrán observar algunos usos medicinales de la acacia dealbata:
Es importante resaltar las propiedades medicinales de la Acacia dealbata y sus beneficios así como los de la caléndula, utilizados desde los tiempos antiguos a los fines de tratar inflamaciones en los ojos ocasionados por el polvo, síntomas muy comunes en las poblaciones campesinas, también en vaqueros y viajeros cuyo trabajo es a la intemperie, para ello se utiliza comúnmente las semillas y se colocan directamente sobre el área de los ojos. También puede ser usada como calmante sobre las infecciones de las vías respiratorias, vías digestivas y urinarias, de mucha utilidad para calmar la tos, dolor de garganta, gripes, antiséptico para los ojos, diarrea y disentería, en estas dos últimas por su capacidad como astringente natural.
Cuando la acacia dealbata se mezcla con azúcar morena generalmente se utiliza exitosamente para combatir la fiebre tifoidea, aunque por lo general la goma que produce esta planta solo se disuelve en agua para así obtener un gelatina o sustancia viscosa, este es el medicamento real, con el que se realizan jarabes mezclando 1 parte de la gelatina con 3 partes de azúcar o miel, para ingerirlo de 3 a 4 veces al día todo dependiendo de la inflamación que se debe tratar. Además, es muy efectiva ya que puede funcionar como astringente en los casos de infecciones o inflamaciones causadas por la conjuntivitis, especialmente en los niños pequeños.
De la Acacia dealbata también se puede extraer diferentes componentes para la elaboración de aceite esencial, utilizando básicamente flores y brotes. Sin embargo, se debe tomar en cuenta el olor característico que desprende su corteza. Entre los beneficios aportados por este aceite esencial de mimosa o Acacia dealbata, se pueden nombrar los siguientes:
- El aceite de Acacia dealbata es excelente y actúa como tranquilizante y reductor de los nervios, es de utilidad en los casos de extremo estrés, ansiedad y tensión nerviosa.
- En cuanto al cuidado de la piel, este aceite se aplica directamente, recomendado totalmente para los casos de piel grasosa y sensible, además es utilizado en la realización de masajes corporales.
- Este aceite no posee ningún componente tóxico, tampoco irrita la piel, en su aplicación se puede usar oralmente de 2 a 3 gotas por día, y en la piel solo aplicar 1 gota directamente.
Aspectos importantes del árbol de Acacia dealbata
Las acacias son uno de los grupos más numerosos de árboles que existen a nivel mundial. Se considera que hay aproximadamente 1300 especies, en su gran mayoría oriundas de Australia. Se pueden observar acacias espinosas, típicas de temperaturas calientes y moderados, estas especies de plantas están concretamente bien constituidas en regiones secas y desérticas. Sin embargo, están las acacias sin espinas que se pueden encontrar en las zonas con clima frío y mayormente son todas nativas de Australia. Al respecto podemos nombrar algunas especies que poseen estas características.
La acacia morada
La acacia morada también conocida como la Acacia baileyana, está caracterizada por ser una planta pequeña, con un aspecto muy particular, sus ramas y espesura están formadas por líneas muy rectas, sus hojas tienen un tono entre azul y morado que ningún otro árbol tiene. En ciertos momentos del año se le observa cubierta con pequeñas flores amarillas que hacen contraste con sus otros tonos, características estas que la hacen una planta muy decorativa y con una hermosura única, al igual que la orquídea una bellísima flor oriunda de Australia.
Un aspecto muy particular que hace diferente a la acacia morada, es que al contrario de las otras acacias, que cierran sus hojas en la noche y se abren nuevamente en las mañanas para realizar la fotosíntesis, esta planta se excluye totalmente de esta norma ya que siempre permanece con sus hojas abiertas, inclusive cuando llega la oscuridad.
La acacia rubra
Es una hermosa y llamativa planta, que se caracteriza por su atractivo color gris azulado que hace un extraordinario contraste con sus brotes de un tono púrpura. Sus flores son de color amarillo cobrizo. Por su notable belleza y el color de su follaje, es considerada una planta para uso decorativo. No obstante, y a pesar de su atractiva belleza, necesita contar con suelos fértiles y adecuados para su cultivo. La acacia rubra conforma el grupo de las acacias sin espinas que se ven en las regiones de temperaturas frías y que son todas nativas de Australia, las cuales se han introducido para adornar parques y jardines. Esta planta aún no se le considera como una especie amenazada.
La acacia purpurea
Se trata de una planta de hojas muy pequeñas y con un abundante follaje, se caracteriza por su hermoso color morado y una de sus características muy particulares es que con la madurez suele adoptar tonos grisáceos. Su aspecto semeja a un paraguas, es una planta estilizada y elegante. En lo que respecta a su medio ambiente, no requiere de cuidados especiales, sobrevive en climas secos y resiste temperaturas hasta de 25 °F., para su cultivo se recomienda hacerlo con suficiente luz solar y riegos casi subterráneos para que estas puedan echar raíces profundas. Por su abundante follaje de color amarillo y su aroma espectacular, hacen de esta planta un espectáculo único que se puede observar a principios del invierno hasta la primavera.
La acacia dealbata pendula
La Acacia dealbata pendula o Llanto Myall, es un árbol boscoso o rígido, puede crecer hasta 12 metros de altura, su follaje posee un hermoso color azul y gris, elegante y llamativo con tonalidades plateadas, con una corteza dura y áspera de color gris oscura. Esta planta tiene resistencia a la sequía, aunque muy poco tolera las heladas y la época de invierno, está adaptada a los suelos anegados formados con arena, limo o arcilla. Prefiere suelos poco fertilizados que tengan suficiente exposición al sol. Sin embargo, como es una planta que tolera la sequía, puede sobrevivir por mucho tiempo sin necesidad de ser regada.
Por su aspecto frondoso proporciona un excelente refugio o protección contra vientos. Debido a la gran cantidad de semillas producidas por esta planta y que quedan esparcidas por el suelo, atraen la presencia de aves y loros nativos de la región que se posan para alimentarse de dichas semillas.
