El Ciprés Calvo o como popularmente se conoce el ciprés de los pantanos, es un árbol que se ubica en la familia de las Taxodiáceas (plantas, algas, hongos) la cual se origina en el sudeste de los Estados Unidos. Es una especie muy noble que crece muy bien cerca del agua y en ambientes con alta humedad.
Descripción
El Ciprés calvo o ciprés de Moctezuma es una especie que posee una gran apariencia, que puede llegar a medir entre unos 34 metros de alto por 10 de ancho aproximadamente; su nombre científicamente es Taxodium mucronatum, oriundo de Estados Unidos y Parte de América Central, este árbol también es parte de una gran familia de los Taxodiaceae (árboles y arbustos, que poseen fragancias), que hoy día cuenta con varias especies longevas que tienen más de mil años de edad.
Es muy utilizado en los jardines como decorativo, de los cuales gusta mucho ya que es un buen ejemplar vertical, se debe ubicar en una buena área ya que crece mucho, y donde pueda llevar suficiente luz solar, soporta varios tipos de suelos siempre y cuando tenga un buen drenaje.
No es un árbol al que le guste la sequía de manera que en estos periodos hay que facilitarle el agua, cuando las lluvias sean pocas. El tipo de crecimiento es lento y generalmente su tronco tiende a ser grueso incluso en los árboles más jóvenes, muchas veces hasta pueden dividirse en dos comenzando desde la misma base.
Su copa es grande y frondosa, con muchas ramas que son flexibles y resistentes, las mismas no se rompen con facilidad. En ocasiones algunas de sus ramas suelen tocar el piso, por lo que requiere cada cierto tiempo podarlas si así se prefiere. Es resistente a plagas y algunas enfermedades, sin embargo también puede padecerlas, no desarrolla raíces invasivas lo que quiere decir que no representa peligro alguno.
Su follaje es de color verde claro el cual se dispone de manera alterna, es un árbol caduco que pierde sus hojas cada cierto tiempo, sobretodo en zonas con fríos muy intensos, mientras que en las zonas más templadas suele mantenerse por todo el año. En la época de primavera nacen pequeñas flores poco aparentes.
Sus frutos tienen forma de conos, también suelen ser redondeados, y pueden medir entre tres y seis centímetros, de color verde cuando están empezando a desarrollarse, al tener más tiempo su piel se torna más oscura llega al color marrón, seca y dura. (Ver artículo: Passiflora)
No son muy llamativos tampoco atraen a los animales, esta especie se propaga por medio de sus semillas, las cuales el cual son irregulares y delgadas, de color marrón claro, estas pueden mantenerse hasta los seis meses, es un árbol que se puede manipular muy bien como bonsái.
Crecimiento
El ciprés calvo o ciprés de los pantanos es un árbol procedente de América, que cada cierto tiempo muda sus hojas, especialmente en las épocas de invierno. En los últimos años va aumentando el número de ejemplares sembrados, es una especie que puede crecer un poco más rápido si el suelo donde se encuentra es húmedo y fértil, en las épocas de verano da una buena sombra.
Requiere regar su tierra constantemente los dos primeros meses de vida para garantizar que el ejemplar nunca se seque, mantener el suelo húmedo y también sus alrededores promueve el crecimiento sano de las raíces y el resto de su desarrollo, también garantiza que su tronco sea más fuerte al igual que su follaje.
Cada cierto tiempo, según sus necesidades se debe colocar una capa gruesa y profunda de abono orgánico sobre el suelo y también alrededor de él, se pueden incorporar junto a este abono corteza de pino, el compost con textura gruesa así como otros materiales que sean ácidos pues ayudan a su sano crecimiento ya que aportan más nutrientes a este especie de ciprés.
Este abono se debe mantener a unos tres centímetros de distancia del árbol, y a medida que el árbol va creciendo se debe expandir el área de abono ya que requiere de más nutrientes. En las épocas de invierno se debe regar tres veces por semana, si se observa que el mismo no se encuentra congelado, la cantidad de agua que se aplica depende del tamaño del ejemplar.
Mientras esté en crecimiento debe ser observado a menudo específicamente a su alrededor, cuidando que no este empapado en especial durante las épocas de sequía por altas temperaturas.
En caso de utilizar fertilizantes, es decir abonos artificiales (químicos), verificar en su etiqueta que sea equilibrado y granulado, el mismo se coloca en la zona de la raíz del árbol de ciprés calvo, preferiblemente en la época de primavera. Y se deben de seguir sus instrucciones para colocar la dosificación exacta ya que se trata de un producto químico y el exceso del mismo puede retardar su crecimiento.
Cada cierto tiempo este abono se debe reponer, según sea su necesidad siempre pendiente que esta área se mantenga húmeda, se deben prevenir las malas hierbas, si se llevan a cabo los debidos cuidados de esta magnífico ejemplar su crecimiento va a tener resultados positivos.
Usos
Este ejemplar es muy usado para el paisajismo, generalmente se ven cerca de estacionamientos, áreas de recuperación y zonas urbanas. En las zonas residenciales se suelen incluir como árboles de muestras en los jardines también como árboles de sombras, el mismo se puede podar y dar la forma que se desee.
El ciprés calvo se puede sembrar cerca de las aceras y entradas ya que su sistema de raíces crece de forma profunda; la madera del tronco es muy fuerte incluso resiste a la pudrición, este tipo de madera la utilizan en la esgrima.
Propiedades medicinales
Es un árbol muy conocido por sus beneficios medicinales como astringente y hemostático (detiene hemorragias), además tiene efectos de tónico venoso. Especialmente se usa para trastornos de la sangre como la mala circulación, las varices, la flebitis y también para tratar las hemorroides.
Sus gálbulas o falsos frutos así con los extractos de esta especie son los más usados como parte de tratamientos para la vejiga y trastornos de incontinencia. Se utiliza como tópico para las heridas varicosas, el herpes y las verrugas ya que posee componentes antivirales y antisépticos.
El ciprés calvo en algunos países se puede conseguir en forma de incienso el cual es muy usado como parte de aromaterapias, así como en aceites porque aportan beneficios antirreumáticos y antiespasmódicos. En estas presentaciones se utilizan entre dos a tres gotas de esta sustancia y la aplican como masaje suave en las áreas afectadas y en baños locales.
Ciprés calvo bonsái
El ciprés calvo en cultivos de bonsái es muy fácil de cuidar, de igual manera se debe contar con bases y algunos conocimientos como mínimo sobre su plantación en especial en ornamentales. El mismo no se trata solo de cultivar una planta, es todo un arte que requiere grandes dosis de paciencia y cariño.
Los bonsái de ciprés suelen ser cultivados con la finalidad que parezcan árboles viejos y que permanezcan siempre en un tamaño miniatura, en la actualidad existen varios tipos de procedimientos para adecuar el bonsái, ya sea controlando constantemente su crecimiento y forma, bien sea por plantones (plantas jóvenes) por esquejes, o quizá optar por comprar un árbol listo en las tiendas de jardinería.
La poda es parte del cuidado de esto ejemplares, es preferible en los meses de febrero, marzo, septiembre o a mediados del mes de octubre y finales de diciembre. Y en cuanto al pinzado de sus yemas se realiza desde septiembre hasta el mes de abril. (Ver artículo: Flor de loto)
Con los debidos cuidados el bonsái crecerá muy saludable, y vistoso lo cual garantiza que viva por muchos años. En la épocas de invierno debe estar dentro el mismo se coloca en un recipiente más grande en el que se le pueda clocar una capa de grava a la que se le incluye agua para que el árbol se mantenga húmedo.
La fertilización también es uno de sus procedimientos más importantes ya que le da los nutrientes que requiere el bonsái, este es uno de los procedimientos que se debe implementar de forma periódica, se puede utilizar fertilizantes de cualquier tipo siempre y cuando sean líquidos y de uso general, este se encuentra en la mayoría de las tiendas especiales para jardinería.
Se colocan una vez por mes, con excepción de las épocas de invierno; también se pueden utilizar los abonos foliares que se disuelven en agua y tienen los mismos resultados.
Se realizan recortes y pinzados para conservar su tamaño; es uno de los procedimiento más seguros, nunca se corta por completo el nuevo crecimiento, se va reduciendo o aumentando este procedimiento dependiendo como se esté dando su desarrollo.
El alambrado radica en forzar la planta para lograr la inclinación de su tronco y para el mantenimiento de sus ramas. Este alambre se debe dejar únicamente hasta que tome la forma que se desea, esto puede llevar unas semanas incluso hasta un año.