Azucenas blancas: Cuidados, tipos, cultivos, significado y mucho más

Las azucenas blancas son flores hermosas que se pueden usar en toda ocasión. Es por esta razón que también son las favoritas para realizar adornos o arreglos florales. Como plantas ornamentales se pueden cultivar en jardines y en macetas.

Por eso, conozcamos un poco más sobre las azucenas blancas, los tipos que hay, su cuidado, y mucho más. Pero es importante empezar conociendo muy bien qué es y de dónde proviene la azucena blanca.

Descripción de las azucenas blancas

Hay que empezar diciendo que el nombre científico las azucenas blancas es Lilium Candidum. En este sentido, esta especie pertenece a la clase de las liliopsidas, y a su vez de la clase liliidae. Por lo tanto, la orden en la que se clasifican es en las liliales.

Pertenecen a la familia Liliaceae; de esta familia hay varias subfamilias, en este caso, sería la subfamilia lilioideae. Por último, el género es Lilium. Y como ya mencionamos, el nombre de la especie es lilium candidum.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que el nombre común es azucena. Además es interesante resaltar que, como está emparentada con el lirio de agua e incluso con el lirio morado, que también forman parte de este grupo de plantas. De hecho, al lirio de agua también se le considera dentro del género de las azucenas.

Las azucenas blancas son muy particulares, ya que poseen un tallo que, a diferencia de otras plantas, este es subterráneo y con características bulbosas. También posee otro tallo que es herbáceo, el cual contiene una gran cantidad de hojas. Este tallo, como es lógico, es el que se ve, pues se puede decir que es la parte externa de la planta.

En cuanto a sus flores, cabe destacar que estas son hermafroditas y trímeras, además de actinomorfas, es decir, su simetría es radial. En otras palabras, su simetría está dividida en partes iguales.

Estas, además, se situan en la parte final del tallo externo. Su periantio consta de seis tépalos de color blanco; además, están libres entre sí y están provistos de las glándulas conocidas como nectarios, que son las encargadas de producir el néctar.

En cuanto a su fruto, este es una cápsula que se abre de manera espontánea por la parte media del nervio de los carpelos. A este proceso se le conoce como dehiscencia loculicida. Por otro lado, la abertura de la flor es semejante al de la abertura de una trompeta, un aspecto particular por el cual se puede reconocer la planta.

Significado de las azucenas blancas

Ahora bien, ya conocemos el nombre científico de las azucenas blancas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que su nombre común encierra un significado interesante. Hay que tener en cuenta que las azucenas blancas también son consideradas como lirios, como ya se ha mencionado.

Sin embargo, su nombre, azucena, proviene del árabe. Pero veamos primero el significado de su nombre científico.

Significado de Lilium candidum

 Como ya mencionamos, este es el nombre científico de las azucenas blancas. Se trata de dos palabras provenientes de dos idiomas totalmente distintos: griego y latín.

En este sentido, la palabra Lilium proviene de una palabra en griego antiguo, Leírion; esta palabra designa a los lirios verdaderos; sin embargo, esta palabra, a su vez, proviene del copto Hleri, que a su vez proviene de una palabra egipcia cuyo significado es flor.

Según algunos especialistas, esta palabra, tanto en griego como en copto, provienen, probablemente de un idioma extinto que posiblemente se hablaba en la parte oriental del mediterráneo.

Por otro lado, la palabra Candidum proviene del latín, y significa muy blanco, o extremadamente blanco. Así que, si tomamos el significado de su nombre científico, tenemos que el nombre de las azucenas blancas es flor muy blanca.

Significado de Azucena

Ahora bien, como ya sabemos, el nombre común del Lilium Candidum es azucena. Veamos de dónde proviene y lo que significa este nombre. Hay que tener en cuenta que Azucena también se usa como nombre femenino, pero también designa la flor que lleva dicho nombre.

Pues bien, la palabra azucena deriva del árabe asussana; esta a su vez, proviene de la palabra hebrea Sossana. Es interesante que de esta palabra también derive el nombre Susana. Así, en el árabe antiguo se usaba la palabra sussana para designar esta flor; pero en la península ibérica, ya se usaba la palabra asussana. De allí deriva la pronunciación azucena.

El significado, por tanto de azucena en árabe, es lirio, o flor de lirio. Esto se debe por lo que ya se ha comentado, es decir, el parecido de esta flor con el lirio. Así que es interesante saber cómo, tanto el nombre científico, así como el nombre común se relacionan.

Significado simbólico

Además del significado léxico, también las azucenas blancas tienen un significado simbólico. Debido a que el color de esta planta es por lo general blanco, las azucenas blancas son símbolos de pureza.

Por esta razón, estas plantas suelen usarse como elementos decorativos en bodas, ya refleja y simboliza la pureza de la unión entre dos personas. Por otro lado, también suelen usarse azucenas para los bautizos, ya que también refleja el significado de la pureza, en este caso, el de la inocencia.

Como se puede ver, esta flor es muy representativa en eventos sociales de este tipo. Al representar valores como pureza e inocencia, la azucena es la flor preferida para hacer arreglos florales con motivos llamativos para dichos eventos. Además, en el caso de las bodas, combina perfectamente con el vestido, ya que este, al igual que la flor, es de color blanco. En este sentido, las azucenas blancas tienen cierta relación con el lirio de la paz.

Como vimos, es interesante conocer un poco más la historia del nombre de esta flor. De hecho, su nombre, Azucena, también se usa para nombrar a personas; esto denota que los que portan dicho nombre son consideradas como flores.

Cultivo de azucenas blancas

Ahora bien, para cultivar azucenas se debe seguir ciertos procedimientos. Además, hay que tener en cuenta factores importantes para que las azucenas blancas puedan crecer sin ningún contratiempo y lo puedan hacer de manera saludable.

Estas plantas necesitan condiciones especiales para que puedan crecer. Así que es importante saber cómo es el cultivo de las azucenas blancas. En este sentido, es necesario seguir varias pautas para el crecimiento apropiado de las azucenas blancas.

Es por ello que uno de los factores primordiales, e incluso se podría decir que es el principal, es la tierra. La tierra debe ser apropiada para el cultivo de las azucenas. En este sentido, la tierra debe estar húmeda, de esta manera le permite ser esponjosa, ideal para el crecimiento de la planta.

Ahora bien, para que obtenga los nutrientes necesarios, también es importante contar con abono suficiente para que obtenga los nutrientes necesarios. Además, hay que tener en cuenta dos factores importantes: si será sembrada en una maceta, o en un jardín.

Cultivo en macetas

Este aspecto es importante, porque se deben seguir dos procedimientos distintos. Hay que tener en cuenta la capacidad de crecimiento de esta planta. Como dijimos en un principio, uno de los tallos crece hacia abajo, por lo cual desarrolla buenas raíces. Ahora bien, si se sembrará en maceta, es importante tener en cuenta este factor.

Esto se debe a que la maceta tiene unas dimensiones específicas. Teniendo en cuenta lo ya mencionado, la maceta debe ser lo suficientemente grande para que las raíces puedan desarrollarse de una manera integral. De la misma forma, esto le permitirá al tallo crecer de forma regular.

En este sentido, la maceta debe tener una profundidad de unos treinta centímetros de profundidad. Ahora bien, se puede llenar la maceta completa de tierra, y luego compactarla;  o bien llenarla por la mitad, poner los bulbos, y terminar rellenando la maceta.

Esto quiere decir que el bulbo de la planta debe sembrarse a unos quince centímetros de profundidad. Por esta razón, es necesario que la maceta mida el doble. Sin embargo, no es necesario que la medida de la maceta sea la que mencionamos. Solo que esta es la sugerencia o la recomendación que muchos expertos en el área por lo general hacen.

Ahora, el siguiente paso es regar la tierra de manera uniforme. Esto se debe hacer hasta que el agua salga por la parte inferior. En este caso, es importante que la maceta tenga un buen drenaje.

Además, hay que hacer presión a la tierra una vez el bulbo esté sembrado; esto ayudará a evitar bolsas de aire. Por otro lado, es importante no exponer la planta a la luz mientras esta no haya florecido. Otra recomendación importante es que se debe sembrar durante el otoño o el invierno. Esto con la finalidad de que para la primavera pueda florecer. Este es un factor importante para el crecimiento de la planta.

Excepto el primer riego, este debe ser moderado durante el proceso de crecimiento de la planta. Esto es importante para evitar que la planta se ahogue por exceso de agua. De esta manera, se podrá obtener un crecimiento integral de las azucenas blancas que se siembren en macetas.

Cultivo en jardín

Ahora bien, el cultivo en jardín de las azucenas blancas es muy parecido, sin embargo, hay que tener en cuenta elementos muy importantes. A continuación mencionaremos el procedimiento que se debe seguir para un buen crecimiento.

Como ya mencionamos, la tierra es fundamental. Esta debe ser esponjosa; en estos casos, tal vez será necesario adquirir la tierra especial para este tipo de plantas. Ahora bien, también hay que tener en cuenta la cantidad de abono necesaria para su crecimiento.

Otro factor muy importante para cultivar las azucenas en jardín es el clima. Pues bien, estas plantas deben cultivarse en estaciones precisas para que puedan sobrevivir, pues no soportan climas fríos.

En este sentido, se deben cultivar las azucenas durante los meses de otoño a invierno. Así, la flor podrá crecer sin ningún problema durante la primavera. Hay que tener en cuenta que tanto el calor como el frío pueden causar daños considerables, incluso echarla a perder; por esta razón, se podría decir que es una flor estacionaria.

Además, es importante que crezca en un lugar donde pueda obtener la cantidad de luz solar necesaria; en este sentido, puede crecer muy bien en lugares de semisombra. Ahora bien, para sembrar el bulbo, es necesario hacer una abertura en la tierra de unos quince a veinte centímetros; esto dependerá del tamaño del bulbo.

Hay que introducirlo con mucho cuidado, ya que se podría estropear, y así la planta no crecerá de manera debida; es más, es posible que no crezca. Como se ve, es una planta muy delicada, por lo que hay que tener mucho cuidado con el proceso de plantación.

Por otro lado, hay que mantener el suelo húmedo por lo menos durante veinte días seguidos. Esto influirá mucho en el crecimiento de la planta. Esto se debe a que la tierra, durante finales de la primavera, como se mantiene caliente, podría secar el bulbo. Por eso hay que regar constantemente.

Luego de esto, el riego debe hacerse durante dos o tres veces por semana; y el riego se deberá aumentar cuando haya crecido la flor. Ahora bien, tal vez sea necesario usar guías para el crecimiento de la planta.

Esto se debe a que las azucenas blancas crecen muy rápido, así que para evitar que la planta crezca hacia los lados o corra el riesgo de romperse, es importante usar guías, o estacas, para que su tallo no se doble. De esta manera, se podrá cultivar azucenas blancas de manera efectiva y eficaz.

Hay que tener en cuenta estas sugerencias y seguir al pie de la letra todo el procedimiento para obtener azucenas hermosas. Por otro lado, es importante tener en cuenta que el procedimiento de cultivar azucenas es muy parecido al de cultivar tulipanes y otras plantas.

Bulbos de azucenas blancas

Ahora bien, ya hemos descrito un poco las características principales de las azucenas blancas. Pero a continuación veremos un aspecto importante de estas fascinantes plantas: los bulbos de las azucenas blancas.

Ahora bien, de todo lo que hemos hablado, hasta ahora no hemos hablado sobre el bulbo de esta planta. Hay que tener en cuenta que otras plantas también tienen bulbos, como las calas. Esta parte es muy importante para el crecimiento de las plantas; sin el bulbo, simplemente las plantas no podrían crecer.

El bulbo de las azucenas blancas es escamoso. Este es una combinación de partes carnosas con hojas. Las hojas que se encuentran en el bulbo se sobreponen unas sobre otras, simulando las tejas de un techado.

Hay una diferencia entre el bulbo de las azucenas blancas con respecto a otras plantas; y es que el bulbo de las azucenas blancas no tiene una protección membranosa, como sí la tienen los tulipanes o los narcisos, por mencionar algunos. Así que, al no contar con una piel que lo recubra, por así decirlo, el bulbo se puede secar muy rápido.

Por esta razón, es mejor cubrirlos con aserrín o turba molida. De hecho, en las floristerías se pueden encontrar los bulbos envueltos en estos componentes. Además, hay que plantarlos de manera rápida, para evitar precisamente lo que ya se comentó.

Ahora bien, existen algunos tipos de azucenas que pueden producir sus raíces por encima del bulbo, mientras que otros lo hacen por abajo. Ahora bien, como ya se ha mencionado, las raíces necesitan absorber nutrientes, por lo tanto, es importante que el material compuesto para plantas los contenga; por otro lado, no se debe poner abono orgánico, es decir, no se debe usar estiércol, ya que podría producir enfermedades en las plantas.

Tipos de azucenas blancas

Ahora bien, existe una gran variedad de azucenas. Si bien se reconocen una gran cantidad de especies, hay unas cuantas variaciones de la azucena blanca. Por eso, hay que tener en cuenta la gran variedad de azucenas y la gran familia de esta hermosa planta.

Entre ellas se puede contar la azucena asiática, que es un híbrido de esta planta. Así, esta se da en el continente asiático, y es muy común de las regiones de China y Japón; pero también es frecuente en la India, y otros países.

De la misma forma, hay que acotar que las variantes de la azucena blanca son precisamente flores híbridas que se han creado, o cruzado, para generar una gama de variedades en cuanto a flores.

Así que, la diferencia, básicamente, está en los colores de las azucenas blancas. Es decir, en cuanto a las tonalidades, puede haber azucenas blancas con tonos rosas, por ejemplo. Existen azucenas blancas con tonalidades un poco más oscuras.

De esta forma, las azucenas que se cruzan con otros tipos, o especies, generan nuevas especies. Sin embargo, hay que tener en cuenta varios factores para poder realizar estos cruces.

Para empezar, hay que saber elegir cuáles son las azucenas que se van a cruzar. Esto se hace por medio de injertos. Algo que es muy recomendable es buscar consejo de los expertos, quienes podrán dar indicaciones adecuadas y exactas de cómo hacerlo.

Lo cierto es que, al crear nuevos tipos de azucenas blancas, se da una creativa variedad de plantas que puede ser el deleite de quienes la observan, y por supuesto, de la fragancia o aroma que se desprende.

De hecho, en jardines, así como en interiores, uno de los motivos por los cuales se cultivan las azucenas blancas tiene que ver con el olor, o perfume. En este sentido, debido a su buena fragancia, en los espacios internos no solo da un toque diferente en cuanto a lo estético, también se utilizar como un aromatizador natural.

Semillas de azucenas blancas

Ahora bien, como todos sabemos, las plantas nacen y crecen gracias a las semillas. En este caso, las semillas de las azucenas blancas son necesarias para cultivarlas. Así que es importante obtenerlas.

Una manera muy fácil de obtener semillas de azucenas, es acudiendo a una floristería o un invernadero, o semillero. En estos sitios venden las semillas de cualquier planta con instrucciones precisas para sembrarlas.

Sin embargo, obtener las semillas de las azucenas en pleno florecimiento no es algo difícil de hacer. Hay que seguir una serie de procedimientos y las instrucciones de manera precisa para lograr obtener las semillas de las azucenas blancas.

Cómo obtener semillas de azucenas

Para ello, lo primero que hacer es tener paciencia, pues se necesita que la azucena florezca del todo para poder obtener sus semillas. Esto sucederá en el transcurso de la primavera. Sin embargo, es mejor recolectar las semillas al principio de verano. Esto es lo más apropiado, pues le dará tiempo a la planta para que siga su desarrollo.

Ahora bien, para recolectar las semillas se necesitará de una bolsa de papel, así como una de plástico, además de una pantalla de malla. Estos son materiales fáciles de adquirir y necesarios para obtener las semillas.

Las bolsas se usarán para secar las semillas. Explicaremos un poco este procedimiento para saber de qué se trata. Lo primero que se debe hacer es identificar las vainas que contengan semillas pequeñas. Estas son alargadas en las puntas de los tallos. Claro, como ya se mencionó, hay que esperar a que la flor florezca.

Ahora bien, es importante escoger aquellas que tengan la cáscara seca; estas son de color marrón y se nota porque están a punto de dividirse. Una vez reunidas, hay que romperlas. Esto se puede hacer usando los dedos. Las semillas que se desprenden de las vainas se reúnen en la bolsa de papel.

Ahora, hay que aplanar la bolsa y ponerla sobre la pantalla; esta debe estar ubicada en un lugar donde pegue la luz del sol, pero no en exceso; además, el lugar debe estar seco. Esta se debe dejar por unos cinco días. El propósito es secar las semillas de las azucenas blancas.

Después de pasado este tiempo, las semillas deben estar secas. Entonces se deben pasar a una bolsa de plástico; por supuesto, se debe comprobar que las semillas estén secas y duras. Este es un aspecto importante que hay que tener muy en cuenta.

El objetivo de secar las semillas de azucenas blancas es que se puedan usar nuevamente y sembrar o germinar más azucenas; esto es muy útil para hacerlo durante la temporada precisa, además, las semillas podrán sobrevivir durante la época de invierno.

Así que todo este procedimiento es necesario para cultivar más azucenas. Claro, hay un método mucho más directo, sin tener que pasar todo este procedimiento. Todo lo que hay que hacer es que, una vez recolectadas las semillas, estas pasen a germinar en un invernadero, y luego, ponerlas en una maceta para posteriormente trasplantarlas en un matero o en el jardín.

Hay que tener en cuenta que este germinado se debe hacer en un invernadero; pues las semillas difícilmente podrán soportar las temperaturas bajas propias de la época de invierno. Así que, sea cual sea el método que se escoja, se debe tener mucho cuidado y ser meticulosos al momento de recolectar y plantar las semillas de las azucenas blancas.

Cuidados de las azucenas blancas

Ahora bien, como cualquier otra planta, la azucena blanca requiere de un cuidado especial; esto quiere decir que tal vez las técnicas o procedimientos de cuidados que se sigan con otras plantas tal vez no funcionen con las azucenas blancas.

Esto se debe a que todas las plantas, si bien comparten características en común, también son muy diferentes una de otras. Por ejemplo, hay plantas que crecen en suelos muy pobres y pueden resistir semanas sin necesidad de regarlas, mientras que otras necesitan un riego constante.

Así como los nutrientes, en algunas plantas el abono puede variar. En este sentido, los cuidados de las azucenas blancas son los siguientes: En caso de que se cultiven en macetas, hay que procurar que no estén en un lugar muy seco; también hay que alejarlas de los electrodomésticos que sean fuente de calor.

Evitar el agua estancada en la parte interna de la flor. De la misma manera, hay que estar pendiente de la humedad de la tierra. Si necesita agua, es importante no saturarla; solo añadir la suficiente para que recobre la humedad.

Para que la planta dure más tiempo, se pueden quitar las anteras, que es donde se produce el polen. Esto en caso de que se quiera prolongar la vida de la planta; pero también hay que tener en cuenta el proceso que realizan las abejas, así que esto es una opción muy personal.

Si la intención es plantarla en el jardín, una vez terminada la germinación, y de preparar el terreno, se debe enterrar el bulbo a una profundidad aproximada de ocho centímetros. Luego se debe hacer otro montículo de tierra de otros siete centímetros. Este procedimiento ya lo explicamos más arriba.

A la hora de trasplantar es necesario tener en cuenta las estaciones. Esta planta, como ya se ha dicho, florece mejor entre la primavera y el verano, pero no soporta las temperaturas del otoño y mucho menos del invierno.