La campanula muralis es una de las especies que más se cultiva en macetas, y esto es debido a su crecimiento, se desarrolla muy bien en los jardines, y en el interior de la casa.Este no solo es uno de los arbustos más coloridos que podemos encontrar en primavera, sino que también es el de las flores más bonitas; llamadas comúnmente campanillas por la característica forma de sus flores, esta planta también es parte de la famila Camapanulaceae
Características de la campanula muralis
Este género está conformado por unas doscientas especies, en donde la mayoría de ellas son plantas muy resistentes de características vivaces, y sobre todo, bien adaptadas a vivir tanto en la tierra de los jardines, como en las macetas en el interior.
Según los expertos en esta materia, la campanula muralis es ideal para las personas que están incursionando en esta área, porque al igual que su familiar cercano, la campanula medium, es una planta muy noble, que no requiere de un gran mantenimiento, y como son plantas de comportamiento perenne, le garantiza mucha satisfacción a su cultivador.
Una de las principales características de esta planta, es que tiene los tallos muy ramificados, cundidos de hojas verde brillante que tienden a desbordarse de la maceta o contenedor en donde se está cultivando; condición que hace ver mucho más atractiva a la planta.
Las hojas de la campanula muralis tienen una bonita forma de corazón, con márgenes profundamente dentados, y su gran densidad le dan una apariencia apretada, porque este pequeño arbusto, apenas alcanza los veinte centímetros de altura, pero puede producir una gran cantidad de flores, que muchas veces tiene más la apariencia de ramo, que de planta.
Esta planta es una de las preferidas por los amantes de la naturaleza, porque tiene la propiedad de producir una cantidad de flores, que en ocasiones, cuando recibe buenas atenciones, no se puede distinguir su follaje.
Y por si esto fuera poco, la campanula muralis, puede crecer y desarrollarse, en casi cualquier tipo de suelo, aunque prefiere, como la campanula latifolia, un suelo, fresco, suelto, y sobre todo con un buen drenaje.
Es por esta razón, que esta planta puede crecer de igual manera sembrada en el jardín, junto a otras plantas, o cultivada de manera individual en una maceta en el interior de la casa.
Contempla como crece en el jardín la campanula muralis, en este video.
Cuidados de la campanula muralis
Como ya mencionamos antes, esta maravillosa planta no requiere de muchos cuidados que se diga, comenzando porque solamente requiere de un par de horas al sol durante el día, para crecer y desarrollarse sanamente.
Aunque prospera en cualquier tipo de suelo, lo ideal, si se va cultivar en macetas, es proporcionarle uno bien abonado, con muchos nutrientes, para que pueda mantener sus hojas verdes y sanas durante todo el año; y sobre todo, con un buen sistema de drenaje, porque el exceso de agua, pudre casi de manera inmediata sus raíces.
La campanula muralis requiere de un riego copioso, y más en los períodos de calor; cuando está sembrada en el jardín, en los meses más calientes del año, se debe tratar de mantener el suelo húmedo, para darle la frescura que requiere el suelo.
Cuando está floreada nuestra planta, es muy conveniente abonarla cada quince o veinte días con humus de lombriz líquido, que podemos mezclar con el agua del riego; esto le garantizará una abundante y preciosa floración, y es muy posible que lo haga dos veces en la misma temporada.
Aprende cómo preparar el humus de lombriz en casa, para que puedas abonar tus plantas, en este video.
Hay que prestar especial atención en el cuidado de nuestra planta, porque la abundancia de las pequeñas florecillas y su denso follaje, hacen de ella un paraíso para los gusanos y babosas; por ello el mejor remedio para este mal, es la supervisión, y estar atentos a cualquier indicio de su presencia.
Esta planta necesita protección del frío intenso, o de las heladas, por lo que si se cultiva en macetas, lo mejor es colocarla en un sitio abrigado en el invierno, y ofrecerle baños de sol matutinos, para que reciba un poco de calor; luego debemos guarecerla del frío nuevamente.
Si usted quiere reproducir su planta, la técnica del esqueje es la más indicada, porque estos tallos tienen la propiedad de arraigarse con facilidad; pero también lo puede conseguir a través de la división de la planta.