Te presento a la clematis cirrhosa, una planta trepadora perteneciente a la familia de las ranunculáceas que tiene unos bellos colores variados, y cuyas flores cuelgan de los tallos como si fueran campanas y en algunos casos, según el color, pueden ser fácilmente confundidas con las belladonas. Por su momento de la floración, es llamada también como clematis de invierno.
Esta planta tan bella, es originaria de las regiones pertenecientes al Mediterráneo, aunque de forma irregular, ya que en la Península Ibérica se encuentra hacia el extremo sur mientras que está igualmente presente en todas las Islas Baleares.
Suele vivir en maquias, chaparrales, paredes secas o matorrales a los que se pueda aferrar, resistiendo climas fríos hasta los 1000 metros sobre el nivel del mar.
Una flor tan delicada y sorprendente que te levantara el ánimo de solo mirarla y lo que es mejor, hará esto durante el invierno, cuando el paisaje generalmente se torna blanco y en algunas ocasiones un tanto triste, podrás tener unas notas de color en tu jardín.
Flores de clematis cirrhosa vista desde abajo.
Descripción de la clematis cirrhosa.
Aprende un poco más sobre esta encantadora planta con este vídeo.
Igual que sus familiares cercanos, la clematis terniflora y la clematis avalanche esta es una planta trepadora aunque para crecer prefiere los matorrales o los bosquetes con suelo arcilloso, donde pueda aferrarse a árboles o plantas más altas que ella.
Se caracteriza por presentar hojas con diversas formas, que generalmente están divididas en tres partes iguales, por lo que se consideran trisecas. Igual tienen los segmentos lobulados y el peciolo prensil, órgano de la planta que une las hojas a la ramita, tiene una forma que asemeja a un zarcillo.
La época de floración puede ser una dicha, ya que ocurre una vez al año durante las estaciones de invierno y primavera, es decir, durante los meses que abarcan de octubre a febrero. Sus flores son de color blanquecino en la base, con manchas purpuras que la hacen bastante vistosas.
Y lo más sorprendente aun, es que una vez que se le han caído los pétalos de la flor, conserva el aspecto ornamental que es característico a las flores gracias a las largas aristas plumosas de las semillas que quedan en las ramas.
Hojas de la clematis cirrhosa, de verde brillante.
Por ser una planta que florece durante parte del invierno, se conoce que sus hojas no se caen durante todo el año, siendo la única excepción que el verano sea muy fuerte y seco, única posibilidad de que las hojas se caigan.
Puede llegar a crecer hasta 8 metros, soportando zonas muy frías que tengan temperaturas que pueden variar entre los -12,2 a los -6,7º C. cuando florecen las flores suelen ubicarse en solitario o en pequeños grupos de 2 o 3 con un olor impactante a miel.
Consejos para que tu clematis cirrhosa crezca mucho mejor.
Detalle de la flor de clematis cirrhosa.
Es una planta que puede ser usada o plantada en zonas que no cuenten con un suministro de agua constante e importante, siendo muy resistente a estas condiciones. Sin embargo, en caso de contar con un sistema de riego constante, es importante que el suelo sea capaz de drenar el agua sin que se acumule, pues esto haría que la clematis cirrhosa se ahogara y no pudiera seguir desarrollándose.
Lo mejor que puedes hacer para que tu clematis cirrhosa pueda soportar las inclemencias que se pueden presentar durante el invierno, como el viento fuerte, es ubicarlas en una pared o cerca que esté orientada hacia el sur o el oeste, además de ubicarla en alguna superficie que no esté totalmente descubierta como por ejemplo una pared en medio de una colina vacía, pues los fuertes vientos pueden hacer que sus campanas se caigan.
clematis cirrhosa en matorral.
Un suelo con buen drenaje es fundamental para el buen mantenimiento de tu clematis cirrhosa, pues si hay demasiada agua corres el riesgo de ahogarla. De igual manera, las flores resisten bien la exposición directa al sol, aunque las raíces deben estar en un lugar con semisombra, y en caso de contar con uno es bueno colocar una hiedra de pasto en la base para protegerla del sol.
No te asustes si durante el verano notas que algunas de las hojas se tornan marrones como si se marchitaran, este es un proceso normal que ejecuta la clematis cirrhosa para conservar el agua. Igualmente es importante el riego constante de la planta en épocas de sequía pero especialmente en las hojas y flores, más que en la raíz, usando un atomizador.
clematis cirrhosa creciendo junto a árbol como soporte.
