La flor de pensamiento es una de las plantas que ha sido más apreciada en el mundo de floricultura por tener bellas flores de colores variados que al igual que los tulipanes suelen florecer durante el invierno, haciendo que esta temporada de frio sea un poco más vistosa y agradable dándole color al paisaje.
Esta planta pertenece a la familia de las violáceas, estando estrechamente relacionada con las violetas, y cuyo nombre científico es viola x wittrockiana. Es una planta hibrida cultivada en un principio con fines ornamentales, pero que se ha popularizado por sus también propiedades medicinales, es considerada una de las flores mas atractivas de su especie
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Origen de la flor de pensamiento.
Desde el siglo XIX, diversos y numerosos floristas de Europa del norte se dieron a la tarea de cruzar las flores del pensamiento silvestre, a la que también se le conoce como viola tricolor o por su nombre más completo Viola tricolor hortensis, con diversas clases de violetas nativas como la viola lútea y también con la viola altaica, esta última proveniente del Oriente Próximo.
El motivo de estos cruces fue crear un patrón de flores más atractivas. El resultado fue extraordinario, pues además de obtener la flor del pensamiento común, para el año 1835 ya se habían creado unas 400 variedades de esta planta, cada una con colores y patrones en sus flores que resultan muy llamativas, llegando al punto máximo de su popularidad para el año 1841.
Su auge también se debió a la gran cantidad de invernaderos que se construyeron durante la época victoriana, gracias en parte a la disponibilidad y el bajo costo que tenía el acero, surgiendo diversas variedades de flor de pensamiento que hoy por hoy adornan y son tan familiares en tanto jardines del mundo.
Su nombre popular proviene del vocablo francés “penses”, que significa pensamiento, por lo que desde la antigüedad esta flor siempre ha sido relacionada con los recuerdos y las nostalgias del amor. Pero este nombre también tiene que ver el hecho de que en el mes de agosto, cuando la flor comienza a decaer para marchitarse, se inclina hacia la parte de adelante asemejando a una pequeña persona que está reflexionando y se encuentra absorta en sus pensamientos.
Esta flor ha gozado desde siempre de una gran popularidad debido a su vínculo con el amor y la poesía romántica de la edad media, pero entre sus nombres más primitivos y curiosos está el que se le dio en un principio en Inglaterra “tres bonitas caras bajo una capucha”, debido a la similitud que tiene las flores con un rostro humano.
Hoy en día, cuando se acerca la temporada de floración, los floricultores encargados de los diferentes cruzamientos de esta planta crean nuevas tendencias de colores, haciendo que aparezcan en el mercado nuevas variedades y tonos, mientras que otras se dejan de cultivar.
Pero de estos cruces también surgen variedades que llevan nombres especiales ya que están registradas y patentadas, es por esto que si vas a una floristería te podrías encontrar con una flor del pensamiento llamada WonderfallTM, que ha sido desarrollada y creada por la firma Syngenta, o FPSelectTM. Esto deja claro el gran valor comercial que tienen estas especiales plantas.
Aprende un poco más sobre el cultivo y las diferentes variedades que existen de flor de pensamiento con el siguiente vídeo.
Características dela flor del pensamiento.
Esta es una planta particular que tiene la peculiaridad de ser semi perenne, lo que significa que puede tener diferentes comportamientos, presentados de manera anual, bianual pero en ciertos casos su personalidad es perenne, todo depende de las condiciones climáticas donde la planta se desarrolle que tendrá una u otra conducta.
Lo más usual es que durante el primer año después de cultivadas no produzcan flores, solo follaje y hojas. Sin embargo para el segundo año de vida estará preparada para que de sus brotes salgan las más bellas flores y las semillas, pudiendo a partir de ese momento como se ha descrito anteriormente.
Los climas fríos son los preferidos de la flor del pensamiento, debido a que su floración tiene inicio en los primeros días de la estación de otoño, extendiéndose hasta bien avanzada la primavera.
Se puede decir que es una planta pequeña, pues su envergadura no suele superar los 25 centímetros de alto. Pero lo que se falta en estatura lo compensa perfectamente con sus bellos colores, tanto el marcado y brillante tono verde que tienen sus hojas cuya forma es plana y ovalada, como con su variedad en colores en sus flores.
Sus tallos son rectos y firmes, que suelen ser más alargados que los pétalos y con los años se entienden hacia los lados. Los cálices por otro lado son mucho más pequeños que los pétalos que lo rodean.
Las flores de pensamiento tienden a sobresalir entre la planta, además de por sus brillantes colores, también por su tamaño bastante más grande en comparación con el resto de la planta en general. Sus flores están constituidas por 5 pétalos que pueden llegar a medir hasta 10 centímetros de diámetro.
Pero tiene otra particularidad que hace a la flor del pensamiento una planta muy especial, y es que tiene una textura y un aspecto aterciopelado en las flores, por lo que resultan ser muy suaves cuando las tocas.
Un dato muy interesante es que por tratarse de una planta hibrida la flor del pensamiento tiene una gama de tonalidades más extendida que otro tipo de plantas, tanto de su misma familia como diferentes. Esta se puede encontrar en blanco, azul, violeta, rosa siendo la mayoría tonos puros, aunque también existen otras que tiene un aspecto jaspeado con colores combinados.
No te pierdas el siguiente vídeo, con algunos tip y características importantes de la flor de pensamiento.
Cultivo de la flor de pensamiento.
Esta planta se reproduce y se siembra a través de semillas, aunque debido a su gran comerciabilidad muchas personas prefieren comprar la planta ya lista para ser trasplantada a una macera. Pero esta técnica no tiene gracia, lo lindo de la jardinería es cultivar también la paciencia y ver como poco a poco tu planta va creciendo.
Así que si eres de los que prefieren el método tradicional y comenzar tu propio cultivo de la flor del pensamiento a partir de las semilla, puedes dirigirte también a un comercio de jardinería o un vivero y adquirir un paquete de semillas que generalmente traen un prospecto con algunas indicaciones e información muy importante que detallan las condiciones del suelo y el clima, a lo que es importante prestarle atención.
La siembra debe darse lugar a partir del inicio del otoño y tienes oportunidad de comenzar hasta el final de la primavera. Debe hacerse usando almácigos o lo que es lo mismo semilleros preparados para luego hacer el trasplante de los retoños a macetas más grandes. Es recomendable que esta siembra se haga en resguardo en un lugar cerrado, que podría ser un invernadero o algún otro espacio, y que la temperatura siempre se encuentre entre los parámetros de 15 y 18º C.
Pasados entre 14 y 21 días comenzaran a aparecer las primeras ramitas que llevan por nombre radícula, que crece hacia a parte de arriba, pero también brota desde la parte inferior formando las primeras raíces para luego dar lugar a los cotiledones. Estos últimos están plenamente desarrollados y formados cuando se presentan dos hojas que estén verdes y fuertes.
Luego de 3 semanas la flor de pensamiento habrá alcanzado el 80% de su tamaño estándar, donde sus hojas se deben haber desarrollado casi completamente manteniendo una temperatura ideal de entre 12 y 16º C, un poco más bajo que antes.
Pasado este tiempo, los pequeños retoños están preparados para ser trasplantados a unas macetas más grandes, pero que no superen los 10 centímetros de diámetro. Durante este proceso de paso a otro recipiente, se debe tener especial atención en la temperatura para que la flor de pensamiento no corra ningún peligro.
Si el trasplante se hace durante el día, lo ideal es mantener una temperatura no mayor de 20º centígrados, mientras que si el procedimiento se lleva a cabo en la noche lo más recomendable es que el ambiente se encuentre entre los 2 a 5º C.
Una vez hayas pasado tus plantas a las macetas, estas tardaran 14 semanas en lograr un desarrollo óptimo, como para soportar un nuevo trasplante hacia la tierra de nuestro jardín. Aunque hay muchas personas que prefieren conservarlas en estos recipientes para colocarlas en algún balcón o terraza.
Lo más recomendable es que cuando comiences una nueva siembra de la flor de pensamiento uses una tierra nueva, es decir, que tenga tiempo sin que nada crezca en ella. Esto se debe a que esta tiene muchos más nutrientes que ayudara a tu planta a alimentarse perfectamente durante los primeros meses.
Luego de los primeros meses, se le puede agregar algún abono, sea comercial o fabricado por ti mismo a partir de materia orgánica y que le sigan brindando lo necesario para crecer sanas y fuertes.
Cuidados de la flor de pensamiento.
La flor de pensamiento se caracteriza por ser una planta rustica, lo que quiere decir que no es demasiado exigente en cuanto a los cuidados que necesita. Además de esto por su gran adaptabilidad puede verse en jardines grandes y pequeños, en terrazas o balcones siendo cultivadas en suelo o en macetas.
Si tienes arbustos en tu jardín y quieres evitar la propagación de la mala hierba, en vez de gastar mucho dinero en pesticidas que pueden ser perjudiciales para ti, tu familia y el ecosistema natural, deberías considerar la opción de sembrar una flor del pensamiento en la parte baja de los arbustos; además de ayudarte con tu problema de hierba, te regalara unas bellas flores que engalanaran todo el espacio.
Por otro lado, puedes combinar tu flor de pensamiento con otro tipo de flores que también tienen bellos colores y combinan perfectamente, como el caso de los alisos, tulipanes, petunias y begonias.
Aprende mucho más sobre el cuidado que requieren estas hermosas plantas con este vídeo.
Sol.
Debido a que son plantas que florecen en climas fríos durante la temporada de otoño, se debe procurar que la luz del sol incida directamente sobre la flor del pensamiento. Así lograras que tenga un desarrollo adecuado.
Suelo.
Si nuestra flor de pensamiento es una planta que se encuentra en una maceta adornando algún balcón, lo más recomendable es que reciba un sustrato adecuado para plantas de exterior que posean suficientes nutrientes.
Pero en caso de que nuestra planta este plantada directamente en el suelo de nuestro jardín, le podemos brindar de cuando en cuando un buen compost, preferiblemente de origen orgánico; esto en caso de que nuestro suelo sea muy arenoso.
Requieren de suelos que sean ricos en nutrientes para crecer correctamente, procurando que la tierra se encuentre siempre húmeda pero cuidando de que el líquido no se encharque.
Cuando siembras unas semillas de la flor de pensamiento lo más recomendable es usar tierra nueva, que tenga muchos nutrientes que sean capaces de alimentarla durante los primeros meses. Luego de un tiempo se le agrega abono para plantas de flor que le seguirán brindando los minerales que merita.
Riego.
Esta planta debe recibir suficiente agua cuando se encuentra en proceso de plantación, pero una vez este consolidada en la maceta o en el jardín el suministro de líquido debe disminuir siendo suficiente un riego moderado una vez al día.
Poda.
La etapa de floración abarca los meses correspondientes a las estaciones de otoño y hasta bien entrada la primavera. Cuando llega el verano observaras que adquiere un aspecto un poco decaído y mustio; este es el momento perfecto para entonces cortarlas por la parte más baja del tallo y al próximo invierno nos regalara nuevamente sus bellas flores y colores.
Plagas y enfermedades.
Como toda planta la flor de pensamiento también es propensa a sufrir el ataque de ciertas plagas y enfermedades cuyas consecuencias podrían resultar nefastas si no son reconocidas y tratadas a tiempo.
Siempre es mejor prevenir que lamentar y estar examinando frecuentemente las hojas, raíces y flores de tu planta para asegurarte de que estén sanas. Además brindarle todos los cuidados óptimos en cuanto a suelo, agua e iluminación hará que estemos más tranquilos en cuanto a la salud de nuestra flor de pensamiento se refiere.
Por ejemplo, es muy habitual que sea invadida por pulgones. Pero el problema es que cuando están en la planta son difíciles de eliminar, por lo que la mejor opción es evitarlos agregando en la tierra y hojas un insecticida que puede ser industrial o casero.
Un excelente repelente contra los pulgones es uno elaborado a base de ajo, para lo cual solo debes hervir un litro de agua junto con 5 dientes de ajo muy bien machacados. Deja reposar y enfriar y cuélalo en un atomizador para rociarlo sobre toda la planta. Y no te preocupes por el olor a ajo, después de un momento desaparecerá, pero no guardes esta agua por muchos días o se pudrirá.
Otra plaga muy común es las agallas, esta es producida por las larvas de los mosquitos de las violetas llamada Dasyneura affinis. Estas larvas pueden llegar a tener hasta 5 generaciones y la última generación tiene un comportamiento peculiar, pues pasa el invierno dentro de un capullo que la protege. Al final de cada agalla se pueden encontrar entre 25 y 30 larvas en la parte interior.
Este habitante indeseado muchas veces es confundido con un acaro llamado Eriófido, que produce una enfermedad llamada Erinosis. Cuando las hojas están en presencia de este insecto los bordes de las mismas se aprecian enrolladas, pero a diferencia de las larvas de mosquito no presentan el engrosamiento causado por la mordedura de estos.
En ambos casos lo más recomendable es cortar y quemar rápidamente todas las hojas infectadas para evitar que la plaga se expanda más y se salga de control, ocasionando la muerte de la flor de pensamiento.
Los milpiés en ocasiones pueden ser intrusos molestos que roen las raíces y hojas bajas de la planta, llegando en algunas ocasiones incluso a cortar la planta por el cuello.
Por ultimo tenemos en hongo llamado oídio, el cual produce que la planta se torne de un color blanquecino. En caso de que tu flor de pensamiento sea colonizada por este intruso lo mejor es simplemente deshacerse de ella, pues es más económico comprar una planta nueva que gastar dinero en fungicidas.
Lo mejor es siempre la prevención, por eso te dejo esta receta para hacer tu propio repelente a base de ajo. No contamina y te libra de las molestas plagas.
La flor de pensamiento comestible.
Su popularidad se ha visto engrandecida no solo por ser una flor bonita, también se le ha atribuido un uso medicinal, industrial y gastronómico a lo largo de toda la historia.
En un primer momento su infusión en té, era altamente recomendada por los curanderos locales como un tratamiento efectivo contra diversas enfermedades como el asma, la epilepsia, la bronquitis, la tos convulsiva, la reumanitis y la cistitis. También era utilizada en forma de ungüento para curar y eliminar eccemas o cualquier otro problema de la piel.
Sus flores eran usadas para hacer tinturas para telas y las hojas eran importantes como indicadores químicos para los inventores y médicos.
Pero la utilidad que más ha trascendido a través de los años y se utiliza aun en nuestros días es la gastronómica. Y es que al igual que las rosas y las caléndulas, la flor de pensamiento puede comerse teniendo un sabor suave y dulce que no te esperas. Se emplea generalmente como un condimento o un acompañamiento para muchos platillos diferentes como ensaladas, pastas, tortillas, carnes, aves, pescados, vinagretas incluso en postres usándose para hacer pasteles y helados.
Una receta muy famosa y usada es la de hacer jalea de flor de pensamiento, usando láminas de gelatina y los pétalos de esta planta, tanto en la preparación del plato como en la decoración final.
Aunque si las quieres comer no te debe tomar a la ligera la elección de las flores y hojas, ya que algunas especies pueden llegar a ser toxicas, especialmente si durante su siembra fueron tratadas con pesticidas o insecticidas muy fuertes.
Pero lo más importante que debes conocer es que la flor de pensamiento tiene múltiples usos que van más a allá de decorar un jardín. No tengas miedo y atrévete a cultivar pensamientos, una planta muy curiosa y con mucha historia.
Aprende como hacer violetas o flor de pensamiento escarchada para las decoraciones de tus postres.
Significado de la flor de pensamiento.
En un sentido general y a pesar de sus bellos y vibrantes colores, estas plantas son capaces de transmitir nostalgia. Cuando un ser querido se aleja por un tiempo, o extrañamos mucho a alguien podemos regalar la flor de pensamiento y así las personas a nuestro alrededor entenderán nuestra tristeza.
Debido a lo anteriormente descrito, en algunos países recibe el nombre de “nomeolvides”, encontrándose ligada con diferentes situaciones, pero siempre rememorando la nostalgia. También según sus colores se pueden interpretar sus significados, por ejemplo el violeta significa modestia, el color blanco simboliza el candor, el naranja recuerda los primeros encuentros amorosos y tres colores juntos llaman al recuerdo.
Una de las interpretaciones más importantes que tiene la flor de pensamiento en algunas culturas, tiene que ver estrechamente con el mensaje de amor de dos fieles enamorados que han sido separados ya sea por la distancia o por alguna circunstancia en particular.
La flor de pensamiento está ligada con San Valentín, a quien en su honor cada 14 de febrero se celebra una fiesta tradicional en que los novios, enamorados o esposo expresan todo su cariño y amor mutuo. Pero en el caso de la cristiandad está ligado a la Santísima Trinidad y el amor que Dios expresa hacia todos sus hijos.
El encargado principal de dejar constancia escrita sobre la flor de pensamiento fue el gran poeta romántico William Shakespeare, describiendo a la versión más salvaje de la flor en dos de sus grandes obras literarias y dando cuenta de la repercusión que tenía la planta en la Inglaterra de finales del siglo XVI.
Es por esto que en Ofelia de Hamlet se habla sobre esta flor cuando se dice «hay pensamientos que son pensamientos». Por otra parte en “El Sueño de una noche de verano”, el rey de las hadas Oberón envía a su pícaro espíritu llamado Puck en la tarea de recoger una pequeña flor del oeste que llama al amor en la pereza, el pensamiento, pues se trataba de una planta con poderes mágicos capaz de despertar un profundo enamoramiento en aquel que reciba sus efectos.
Leyendas de la flor de pensamiento.
Una leyenda proveniente del medioevo asegura que si colocas una flor de pensamiento sobe una persona dormida, la flor actuara sobre ella haciendo que al momento de despertarse se enamore profunda y perdidamente de la primera persona que vea.
Una segunda leyenda y que explica por qué en algunos sitios esta planta recibe el nombre de trinitaria, cuenta que el mismo se debe una alusión directa a la Santísima Trinidad, relacionada con su variedad silvestre Viola tricolor y los tres pétalos de colores que posee.
Se cuenta que en un tiempo anterior a este, la flor de pensamiento tenía un aroma más suave y delicado del que cuenta su hermana la violeta. Debido a que solía crecer en los campos de trigo y era muy buscada por sus brillantes colores e inigualable fragancia, los campos quedaban hechos añicos por las personas en obtenerla flor y por consiguiente el grano comenzó a escasear.
La flor estaba triste y afligida por los inconvenientes que había ocasionado, así que un día de primavera elevo una plegaria a la Santísima Trinidad para que la privara de su perfuma, pues no quería que a causa de ella se perdieran todas las cosechas. Su petición fue escuchada y perdió su aroma, pero desde entonces recibió el nombre de planta de la trinidad.