La hibiscus sabdariffa es una planta perteneciente al género de los hibiscos de la familia de las malváceas, que comúnmente se le conoce como Flor de Jamaica o Rosa de Jamaica. Nombre curioso pues su lugar de origen no puede encontrarse más lejos de Centroamérica y por consiguiente del país jamaiquino.
Es una planta originaria de África Tropical que llego a abarcar desde Egipto y Sudan hasta Senegal. Sus múltiples propiedades medicinales y cosméticas han hecho que se popularice mucho y se cultiven extensamente en partes de América Central y América del Sur especialmente en los países de México, Colombia, Guyana, Venezuela y parte de Argentina
Es muy apreciada en la parte sudeste del continente asiático, especialmente en el sur de China.
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Descripción del hibiscus sabdariffa.
La hibiscus sabdariffa es una planta anual, es decir, en cierta época del año pierde sus flores. Puede llegar a alcanzar entre 1 y 3 metros de altura.
Sus flores tienen un fuerte color rojo en la base y se va aclarando paulatinamente a medida que llega al extremo, esta compuesta por cinco pétalos de forma cónica de manera muy similar a la figura de las amapolas; estos suelen medir entre 8 y 10 centímetros de diámetro. Estas son ricas en ácidos orgánicos como el málico y el tartárico.
Sus raíces no llegan a mucha profundidad debajo de la tierra siendo su método de reproducción por medio de las semillas, a diferencia de su pariente la hibiscus rosa-sinensis que es capaz de reproducirse por varios métodos.
Sus hojas, por otro lado, pueden ser trilobuladas o pentalobuladas contando con aproximadamente 15 centímetros de longitud y distribuidas de manera alterna a lo largo del tallo. Se caracteriza por formar matorrales espinosos.
Pero lo que más destaca de toda la flor es el cáliz, que tiende a ser carnoso y de color rojo muy intenso, además de que es rico en acido málico, siendo un compuesto con muchos usos en las industrias farmacéuticas, en la elaboración de refrescos y de vinos.
La hibiscus sabdariffa es propia de climas secos subtropicales o montañoso por lo que es muy exigente en cuanto a la luz solar se trata, ameritando estar expuesta a ella alrededor de 11 a 12 horas al día.
No te dejes engañar y aprende a diferenciar realmente la flor de Jamaica falsa y la flor de Jamaica real, con este vídeo tan interesante e informativo.
Cultivo del hibiscus sabdariffa.
El cultivo de esta planta no es demasiado complicado, por lo que resulta fácil de mantener, solo debes asegurarte de brindarle un ambiente apropiado cuidando todos los elementos indispensables para que se desarrolle con todo su potencial llenando tu jardín y casa de belleza y color.
Clima.
Tiene preferencia por los climas cálidos y secos, pero a pesar de esto se puede acostumbrar bien a inviernos donde las temperaturas desciendan hasta 0º C.
Se considera exitoso un cultivo en zonas tropicales y subtropicales que tengan una altura sobre el nivel del mar variante entre los 0 a 1440 metros y una temperatura también promedio que oscila entre los 22 a los 25º C.
Suelo.
A pesar de que se puede adaptar de manera exitosa a toda clase de suelo, agradecerá de sobremanera un suelo o sustrato que sea rico en materia orgánica que tenga suficiente humedad, pero que no se estanque el agua.
Cuando crece de manera natural, sin la intervención del hombre, amerita una precipitación anual de entre 500 a 1000 mililitros de agua, preferiblemente en suelos arcillosos que sean capaces de retener la humedad.
Para un crecimiento optimo y que pueda producir la mayor cantidad de cáliz, la recomendación más acertada es que la hibiscus sabdariffa crezca en suelos de fertilidad moderada que tenga principalmente nitrógeno. Es común encontrarla en terrenos que tienen una topografía ondulada o plana.
Riego.
Cuando haya altas temperaturas, especialmente en la estación de verano, es mejor no escatimar en el riego y hacerlo por lo menos 3 veces por semana. Pero siempre cuidando que se haga en las primeras horas de la mañana o en las últimas horas de la tarde, para que las gotas de agua no actúen como un espejo cuando reciban los rayos de sol y puedan quemar las hojas.
Floración.
La hibiscus sabdariffa es una planta que se caracteriza por presentar una floración continua durante todo el año en los climas cálidos o tropicales, mientras que en países donde se presentan las 4 estaciones, la floración se dará solo en verano.
Multiplicación.
Puede reproducirse por medio de esquejes preparados durante la estación de primavera o a principios del verano o puedes optar por la reproducción a través de sus semillas.
Semilla de hibiscus sabdariffa.
Antes de comenzar a sembrar tu bella planta de hibiscus sabdariffa es necesario que sepas seleccionar las semillas que necesitas. Tienes que escoger las plantas más vigorosas y sanas que formen parte de la cosecha anterior.
Hay personas que prefieren hacer semilleros para después trasplantar la hibiscus sabdariffa, pero lo más recomendable es sembrar directamente en el suelo para que no corras el riesgo de dañar tu planta luego pasándola de una maceta a otra.
Para sembrar, debes colocar de 3 a 5 semillas por cada postura, es decir, en un pedazo pequeño de tierra. Generalmente se suele dejar 1 metro de distancia entre cada flor de hibiscus sabdariffa, para que su crecimiento no afecte negativamente a la compañera que tiene a un lado.
Si quieres que las semillas peguen más rápido y más efectivamente puedes mojarlas con fertilizante liquido; además asegúrate de ubicarla en un espacio con semisombra las primeras semanas hasta que la flor comience a brotar.
Esquejes de hibiscus sabdariffa.
Además de su propagación por semillas, es fácil de cultivar mediante los esquejes, teniendo en cuenta las siguientes recomendaciones.
Primero debes cortar los esquejes de la hibiscus sabdariffa que requieres para plantar, debes hacer el corte desde la base del tallo con un ángulo de 45 grados para que se pueda pegar más efectivamente.
A excepción de las que se encuentran en la parte de arriba, debes quitar todas las hojas que tenga la planta. Moja con fertilizante líquido el extremo que has cortado previamente.
En una maceta no muy grande debes preparar el sustrato donde nacerá la nueva planta de hibiscus sabdariffa, haciendo una mezcla que contenga dos partes de tierra para maceta, una parte de arena de rio y por ultimo una parte de turba de musgo. Al igual que las orquídeas necesita un excelente drenado, por lo que se aconseja usar maceta que en la parte inferior tenga agujeros laterales.
Riega la tierra con agua para que quede húmeda y compacta, creando un sustrato perfecto para tu hibiscus sabdariffa. Debes hacer un hoyo con ayuda de tus dedos donde sembraras el esqueje enterrándolo 4 centímetros desde la base del corte.
Al principio, y hasta que haya prendido, es decir, puedas ver que del esqueje salen raíces fuertes, debes colocar la maceta a semisombra. Pasado un periodo de tiempo de aproximadamente 7 u 8 semanas, tu hibiscus sabdariffa estará lista para ser trasplantada a una maceta de mayor tamaño o a la tierra directamente.
Si quieres tener un huerto o quieres comenzar a plantar semillas de hibiscus sabdariffa no te puedes perder este vídeo explicativo que enseña como hacerlo.
Poda.
Al alcanzar un metro de altura, se puede hacer realizar una poda de limpieza durante invierno o la época de frio, para retirar cualquier rama seca o rota. A finales de invierno también se puede realizar una poda a los brotes para favorecer una floración más fuerte y sana.
Plagas y enfermedades.
La presencia de hongos y de manchas en las hojas de la hibiscus sabdariffa, suele ser el mal que más sufre esta planta. Puede llegar a ser atacada por roya, pulgones, cochinillas, arañas rojas y mosca blanca.
Para controlar insectos como los zompopos se recomienda aplicar cebo peletizados que los atraigan y no ataquen la flor o el fruto de la hibiscus sabdariffa. Al aplicar el cebo debes asegurarte que estas particulares hormigas lleven el cebo dentro del hormiguero para así localizarlos junto con los caminos que usan para llegar a él y marcarlos. Aplica un producto pesticida durante las horas de mayor actividad, que suele ser por la noche.
Tu planta también puede verse afectada por los pulgones y los trips. Estos se manifiestan en las partes más tiernas de las hojas, donde se dedican a succionar el líquido que tienen en su interior, haciendo que se deshidrate y las hojas se tornen amarillas. Es común encontrarlos durante la época de sequía o en caso de que la hibiscus sabdariffa se vea sometida a un estrés por la falta del agua.
El gusano soldador y falso medidor es una plaga que afecta el follaje, que se posa en la parte más tierna de la planta al momento del inicio de la floración. Para atacarlo se pueden usar aplicaciones con atomizador a base de chile picante en todo el follaje. Debe hacerse a primeras horas de la mañana, teniendo especial cuidado de la dirección del viento para que el chile no caiga en tu piel produciendo irritación.
Entre las enfermedades que pueden producir un mayor daño tanto en tallos, hojas y raíces se presentan las producidas por los hongos y bacterias. Especialmente el conocido como pata negra, que es una bacteria que afecta principalmente a los cultivos de ajonjolí y puede pasar a la hibiscus sabdariffa cuando esta se encuentra en las cercanías. La principal recomendación para evitar esta bacteria es evitar el cultivo de ajonjolí.
También es común encontrarla en los casos en que se presentan suelos con drenaje defectuoso, por lo que es una enfermedad recurrente en la época de lluvia, haciendo que a la planta se le caigan las hojas y tenga un estado general de tristeza.
Durante esta época se puede observar también, cuando el agua se queda estancada en la base, la presencia de un hongo llamado micelio, además de verse sus estructuras reproductivas.
Lo mejor es drenar el terreno y aplicar cal o ceniza al suelo o sustrato como un fungicida preventivo, que ayudara a alejar cualquier hongo que pueda afectar a nuestra hibiscus sabdariffa.
El ultimo y tal vez más feroz de las plagas que pueden afectar a tu planta y su cultivo está el nemátodo Meloidogyne arenaria, que es un tipo de parasito interno que se instala en las raíces de las plantas haciendo que el rendimiento de la misma disminuya llevándola en casos fuerte hasta la muerte.
Esta planta es ornamental también y la puedes mantener en una maceta en el interior de la casa. Aprende con este vídeo a cultivarla en maceta.
Usos que se le da al hibiscus sabdariffa.
Al hibiscus sabdariffa se le han atribuido multitud de usos, que van más allá de su empleo ornamental o decorativo, pues además de contar con una gran belleza y delicado aroma, es usado en casi todas las industrias de farmacéuticas, gastronómicas, en la elaboración de refrescos y más.
Apuesto a que no sabias que la hibiscus sabdariffa puede ayudarte contra las arrugas, aprende la receta y como usarla con este sencillo pero informativo vídeo. No te lo pierdas.
En el área textil.
En un principio, el uso más común de esta planta consistía en extraer la fibra de sus duros tallos; estos eran usados como un sustituto del yute en la elaboración de arpillera.
Es usada como colorante de telas.
En la gastronomía.
Más adelante, su cáliz fue usado en la cocina como un colorante alimentario, especialmente en ciudades de Alemania, aunque también es común encontrarla en Francia.
En la gastronomía también es utilizada por los senegalenses, que las emplean como flores o jarabe. Además también utilizan sus hojas como un sustituto de las espinacas que se especian y se añaden al plato típico de Senegal, el tiéboudienne, plato elaborado a base de arroz y pescado.
Por ultimo en la provincia de Misiones, ubicada en Argentina, se le conoce como rosella y es utilizada principalmente en la preparación de mermelada, que se hace hirviendo los cálices frescos combinados con azúcar.
En muchas partes del mundo también se consumen las semillas de la hibiscus sabdariffa. Se tuestan y comen o se muelan para espolvoréalas sobre ensaladas, masa de panes, tartas y diversidad de masas y recetas.
Elaboración de refrescos.
Los cálices son cosechados al adquirir un tono similar al vino, para luego dejarse secar y usarse en la preparación de bebidas refrescantes sin cafeína. Además, gracias a las características organolépticas que posee su extracto es usado de manera frecuente en la elaboración de bebidas y medicamentos como un corrector del sabor.
En África esta flor es comúnmente utilizada en la fabricación de una infusión azucarada que lleva por nombre carcadé. Esta se podría considerar una bebida típica, siendo preparada y vendida por comerciantes ambulantes en las calles del Sahel.
En zonas del caribe, esta misma bebida se prepara a partir del fruto fresco de la hibiscus sabdariffa y es normalmente consumida en las épocas navideñas. De igual manera, en Trinidad y Tobago se prepara Shandy Sorrel, bebida que combina esta misma infusión aromática con cerveza.
También en la parte de América Central la hibiscus sabdariffa, es consumida como bebida refrescante o como una infusión caliente, usándose también para preparar mermeladas, dulces, jarabes y como base para elaborar otro tipo de refrescos.
En México, es común que se prepare la misma infusión pero se deje enfriar antes de consumirse como un acompañante de la comida, se le da el nombre popular de Agua de Jamaica y es considerada la bebida más sana en toda la gastronomía del país.
Por su parte, en El Salvador fue posible un proceso de fermentación, sin intervención de insumos químicos, para preparar un vino exquisito a base de la Rosa de Jamaica que se consume preferiblemente como acompañamiento de carnes rojas, guisos y postres o se le puede disfrutar solo como una bebida alcohólica que resulta refrescante en el clima cálido de la playa.
Fue introducida a Panamá por algunos inmigrantes jamaiquinos, conociéndose por el nombre de saril, palabra derivada de sorrel que a su vez deriva de sahel. En este país, es consumida en navidad haciendo una infusión con el cáliz y combinándolo con jengibre, bebida que lleva por nombre chicha de saril.
Propiedades medicinales del hibiscus sabdariffa.
A la hibiscus sabdariffa, se le atribuyen gran cantidad de usos en la medicina, especialmente tiene atributos diuréticos, antihipertensivos, antiparasitarios y en menor cantidad cualidades laxantes.
La efectividad en el tratamiento de la hipertensión arterial leve a moderada, controlada a través de un extracto de Hibiscus sabdariffa, fue comprobada mediante un estudio clínico en que participaron 39 voluntarios.
Es usada especialmente en Latinoamérica, porque al consumirla como una bebida fría o un té de hibiscus sabdariffa favorece la digestión, a la vez que tiene un sutil poder laxante, pero sobre todo por su cualidad diurética. Además, por estas mismas tres acciones que emplea el cuerpo para eliminar toxinas, es usado frecuentemente para la pérdida de peso.
También hay investigadores que están trabajando para demostrar que este mismo factor depurativo, puede favorecer en el control del colesterol y triglicéridos siendo un excelente producto en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Otra propiedad es que es capaz de controlar la glucemia, dando un resultado positivo en el control de la diabetes.
Sus propiedades medicinales y depurativas son similares al de otras plantas como la gardenia, madreselva y Delphinium consolida.
Ventajas de consumir hibiscus sabdariffa.
Esta planta tiene grandes propiedades medicinales, que han sido descritas en la parte superior, pero muchas personas la toman también para aliviar ciertas afecciones que pueden considerarse poca cosa, como el cansancio o una resaca.
La hibiscus sabdariffa es una planta que tiene excelentes contenidos de vitaminas, entre las que se incluyen vitamina A, C, B1 y E. además cuenta con una fuente de hierro, fosforo y calcio.
Por la gran cantidad de vitamina C que aporta la hibiscus sabdariffa es considerada un potente combatiente contra el envejecimiento prematuro.
Si en la noche anterior te tomaste algunas copas de más, una infusión caliente de hibiscus sabdariffa será mejor que cualquier aspirina para quitarte el dolor de cabeza que te ocasiona la resaca.
Tomada en té, también puede ayudarte a aliviar el insomnio, los procesos gripales y las enfermedades eruptivas de la piel. Solo debes asegurarte de no mezclar medicamentos de uso comercial con esta infusión, pues sus efectos podrían verse reducidos.
Para los abuelos de la casa, puede llegar a ser de gran ayuda tomar agua de hibiscus sabdariffa pues esta es capaz de fortalecer huesos, diente y combatir la debilidad muscular que se puede presentar con la edad.
Descubre como bajar de peso o las ventajas que te puede traer beber infusión o una bebida refrescante de hibiscus sabdariffa con el siguiente vídeo. De seguro terminaras enamorado de esta planta tan increíble.
Toxicidad del hibiscus sabdariffa.
Pero no todo es color de rosas, así como tiene muchas propiedades positivas y beneficiosas para la salud, su consumo e ingesta no puede ser tomado a la ligera y es mejor que sea bajo supervisión médica, pues la hibiscus sabdariffa también puede presentar contraindicaciones importantes.
Existen varias investigaciones que afirman que el consumo prolongado y excesivo de la hibiscus sabdariffa, en hombres puede hacer reducir el número de espermatozoides sanos, lo que puede degenerar en un problema de fertilidad agudo.
Igualmente en mujeres puede evitar que el embrión se implante correctamente en el útero, siendo la causa de abortos espontáneos. En caso de las mujeres que ya están embarazadas, el consumo de la hibiscus sabdariffa está totalmente contraindicado, pues puede producir hemorragias que obstaculicen la gestación.
Si sufres de presión baja, debes saber que la hibiscus sabdariffa tiene una acción hipotensora, y su consumo excesivo puede llegar a reducir demasiado la tensión arterial a aquellas personas que padecen dicha enfermedad, llegando a producir desmayos. En caso de que sufras hipertensión, pero tomes medicamentos para controlarla el consumo de esta planta debe ser también con precaución.
A pesar de que su acción laxante es pequeña, su consumo excesivo puede desencadenar en diarreas continuas.
Al tomar analgésicos, el consumo de hibiscus sabdariffa puede reducir o anular el efecto que estos producen, especialmente aquellos que contienen acetaminofén o paracetamol. Igual pasa con los antinflamatorios reduciendo su efecto, siendo la recomendación para el último caso de beber el té dos horas antes o dos horas después de la ingesta del medicamento.
El consumo excesivo de hibiscus sabdariffa también puede llegar a reducir efecto que tienen los estrógenos de los anticonceptivos o en el tratamiento de terapia de reemplazo de estrógenos.
La última contraindicación va dirigida para aquellas personas que sean sensibles a algunos componentes activos de la hibiscus sabdariffa, pudiendo producir reacciones alérgicas.
Explotación del hibiscus sabdariffa.
Existen muchos países alrededor del mundo que siembran y comercializan a la hibiscus sabdariffa, por los diversos usos y beneficios que hemos descritos anteriormente. Los principales productores son China y Tailandia seguidas por México, Egipto, Senegal, Tanzania, Malí y Jamaica donde se produce en menor cantidad.
La hibiscus sabdariffa, de mayor calidad proviene de Sudan, aunque este país no tiene la fuerza productiva que hace destacar a China y Tailandia.
Por otro lado, en el delta del Ganges en India la hibiscus sabdariffa, conocida con el nombre de mesta, es cultivada para utilizar sus fibras vegetales presentes en su tallo, que han demostrado ser muy resistentes.
También en Brasil se ha llegado a cultivar esta planta de manera orgánica, especialmente en la zona de Minas Gerais bajo el nombre de Flor dos Hibiscus. En esta zona se ha desarrollado una multitud de productos orgánicos para la venta.
En Malasia, es un cultivo relativamente nuevo, ya que fue introducido en los años 90, donde ha gozado de una gran aceptación, haciendo que su comercialización ascendiera en el año 1993 por el Departamento de Agricultura de Terengganu. En este país es utilizado principalmente como salmuera dulce, jalea y mermelada.
Se puede conseguir también en el Caribe colombiano con el nombre popular de gabeche, siendo su cosecha entre los meses de noviembre hasta principios de febrero. En el departamento del Atlántico, los pétalos son puestos a hervir en agua para luego ser consumido como refresco o fermentados para crear licor.