Lo primero que debemos conocer de las orquídeas, además de su belleza peculiar e impresionante es el Nombre común y científico de las orquídeas, pues es importante para conocerlas más a fondo. El nombre que le dan las personas popularmente es orquídeas u orquidáceas, mientras que en términos científicos se denominan Orchidaceae.
La familia de las orquídeas, son una agrupación de plantas que reciben el nombre de monocotiledóneas, que se pueden distinguir de otras familias por la complejidad de sus hojas, así como la interacción que tienen con diversos elementos ambientales como agentes polinizadores y hongos que forman micorrizas.
Pero su árbol genealógico está compuesto por aproximadamente 25.000 especies de plantas, aunque hay alguno investigadores que aseguran que son 30.000 especies diferentes; por esta razón resulta ser una familia con una gran riqueza natural. Además de los ejemplares conocidos, se le suman unas 60.000 plantas hibridas o variedades que han sido producidas por los floricultores entre el cruce de los ejemplares.
Indice De Contenido
- 1 Flores de orquídeas.
- 2 Las orquídeas y sus características.
- 3 Cuidado de las orquídeas.
- 4 Las orquídeas y su significado.
- 5 Las orquídeas y su significado espiritual.
- 6 Tipo o variedades de orquídeas.
- 7 Orquídeas in vitro.
- 8 Orquídeas epifitas.
- 9 Orquídeas bailarinas.
- 10 Orquídeas pequeñas.
- 11 Orquídeas más grandes del mundo.
- 12 Orquídeas nativas.
- 13 Orquídeas bonitas.
Flores de orquídeas.
A pesar de que su familia es tan grande y las flores pueden variar entre los géneros teniendo un aspecto diferente, su estructura es homogénea, es decir es la misma en todas las flores.
Lo primero que se debe saber es que el periantio, es decir la parte que envuélvelos órganos sexuales de la flor o la parte no reproductiva, es trímero. Este mismo, está formado por tres piezas externas que reciben el nombre de sépalos, encontrándose distribuidos uno en la parte dorsal y dos en los laterales, además de tres elementos internos que se llaman pétalos siendo uno de ellos modificado en un labio de mayor tamaño y con un color más intenso que los otros dos.
Esta modificación del tercer pétalo, que se une a un fenómeno de resupinacion o torsión ubicándolo en la parte baja de la flor, tiene como función el atraer a los animales polinizadores. Pero en algunas especies hay ciertas variaciones estructurales que facilitan la polinización por alguna especie en particular como el caso de insectos, pájaros o murciélagos.
Las diferentes piezas que conforman el perianto pueden encontrarse separadas entre sí o bien fusionadas en la base.
Por otro lado, los sépalos o como también se le puede llamar tépalos externos son generalmente petaloides imbricados, con una forma similar a los pétalos. En ocasiones los sépalos laterales se presentan fusionados en un elemento llamado sinsépalo.
Los pétalos o tépalos internos suelen estar separados presentando diferentes colores a la vez que puntos o manchas.
Se le llama labelo al pétalo medio, que es de mayor tamaño que los pétalos que se encuentran en los laterales y su forma es extremadamente variable entre un género de orquídeas y otro. Pero a pesar de su variabilidad es, en cierto modo, la pieza más compleja y un órgano característico de las orquídeas. Puede tener una forma lobulada, en cuyo caso se diría que hay un lóbulo central y dos laterales.
Presentan áreas brillantes, crestas, quillas o protuberancias que se denominan callo o callus. Es frecuente que desarrollen un espolón o bulbos de las orquídeas, que suele estar dirigido hacia abajo o atrás donde se ubica el nectario, pudiendo presentarse en forma larga y fina o como un saco redondeado.
El androceo esta fusionado al estilo y al estigma, los cuales están modificados para formar una estructura que se le conoce como columna o ginostemo. En esta estructura se disponen las tecas de las antenas que se denominan clinandro.
El polen de las orquídeas suele ser granular, pudiendo presentarse en tétradas o aglutinado en grupos de entre dos y ochos masas suaves o duras conocidas como polinias. Estas últimas tienen un apéndice filiforme que se llama caudicula unida con una masa pegajosa, retinaculo, sobre el rostelo, la cual es una estructura que ha derivado del estigma ubicándose en la porción receptiva en forma de lóbulo alargada.
Se denomina polinario al conjunto de elementos que conforman el polinios, caudiculas y retinaculos. Todo el grupo se encarga de transportar el polen en el momento de la polinización. Como recompensa para los animales polinizadores, las orquídeas suelen producir néctar.
Las orquídeas y sus características.
Las orquídeas pueden ser fácilmente reconocidas por presentar unas flores con una simetría fuertemente bilateral, donde la pieza media del verticilo interno que está en los tépalos y lleva por nombre labelo está bastante modificada. Además el o los estambres están fusionados en la base al estilo.
Pero a pesar de sus características diferenciarías, las orquídeas son parte de un grupo de plantas que tienen morfologías muy diversas entre las especies, por lo que el tamaño puede variar desde unos pocos milímetros de largo en algunos ejemplares como presentar un tamaño gigantesco que pueden llegar a pesar varios kilogramos.
De igual manera, el tamaño de sus flores también puede cambiar drásticamente según la especie que se esté estudiando, por lo que te puedes encontrar con orquídeas diminutas que no llegan a medir ni un milímetro de largo, a tener una especie con las flores de entre 15 y 20 centímetros de largo e incluso existir ejemplares gigantes que llegan a medir los 76 centímetros.
Por otro lado, su aroma no puede ser menos diferente según el ejemplar, por lo que encontramos desde delicados y suaves aromas en algunas flores llegando a tener otras un hedor repulsivo.
Ya puedes ver que según el tipo de género de orquídeas, así como su especie puedes conseguir muchas diferencias entre todas las Orquídeas del mundo, que aparecen de forma espontanea en diversos ambientes teniendo como única excepción de los hábitats desérticos y polares. Suelen preferir las zonas intertropicales, donde crecen las mejores orquídeas del mundo.
Cuidado de las orquídeas.
No se puede dudar que las orquídeas son flores maravillosas que pueden decorar desde un jardín abierto y grande, hasta una sala pequeña en el interior de una casa, pero como toda planta amerita una serie de cuidados para que se desarrolle perfectamente y puedas sentirte orgullosa de tus habilidades en jardinería.
Lo primero que debes saber es que los Cuidados de las orquídeas de interior, y los cuidados de las orquídeas terrestres o que están fuera de la casa, tienen cuidados similares que se deben tener en cuenta para poder contemplarlas por horas haciendo tu ambiente más fresco y aromático.
La luz solar es fundamental para que tus orquídeas crezcan sanas y fuerte, sin embargo no toleran bien la los rayos del sol de forma directa porque se pueden marchitar. Lo más recomendable, si las orquídeas están en una casa, es ubicarlas cerca a una ventaja donde entre la luz pero no de forma directa, o si se encuentra en una oficina sin ventanas, colocar una luz artificial de mercurio para garantizar suficiente luz a nuestra planta.
En caso de que tengas las orquídeas en el jardín, lo ideal es ubicarlas en un sitio donde haya una planta más grande o en un conjunto de arboles que le puedan proporcionar una filtro natural a la luz.
El agua es igual de importante que la luz solar para el buen desarrollo de tus plantas, pero debes conocer cómo y cuándo regar las orquídeas, pus usando agua común del grifo te expones a que tu flor reciba mucho cloro, y un pH muy elevado que puede dañarla. Por esto se recomienda usar agua embotellada en caso de contar con unas pocas plantas, o en caso de tener un jardín muy grande se puede usar un sistema de filtrado.
De igual manera se debe cuidar la frecuencia con que se riega la planta, haciendo riegos más frecuentes en verano, y más espaciados en invierno, vigilando que el sustrato se seque parcialmente entre los riegos. Además se debe evitar que el agua quede encharcada en las base de la orquídea, pues esto sola hará que las raíces de las orquídeas se pudran.
El hábitat de las orquídeas es en zonas tropicales, por lo que necesitan una temperatura que no baje a mas de 4 o 5º C, por lo que si vives en una zona donde el invierno es muy frio debes tomar las previsiones adecuadas para que las plantas no se muera, como colocarlas en un invernadero. Aparte de esto necesitan un nivel de humedad generalmente que sea superior al 40%.
Descubre porque tus orquídeas no florecen.
Cuidado y poda de las orquídeas.
Después de que la orquídea ha florecido, llega el momento de podarla para estimularla a que genere nuevos frutos más fuertes que los anteriores. Se podría dejar que los tallos crezcan naturalmente hasta que se sequen y luego dejen salir nuevas flores, pero si lo que quieres es una colección nueva y fuerte de flores que tengan un buen tamaño y una gran fuerza la poda de las hojas puede ser tu mejor aliada.
Es importante podar los tallos que ya han tenido flores dejando uno o dos centímetros desde la base para estimular a la planta a dar tallos y flores aun más fuertes. El corte es importante, pues debe hacerse de forma transversal y que sea lo más limpio posible, para esto último evita usar tijeras sin filo que te hagan repetir la operación de corte una y otra vez pues el tallo se dañara.
Una recomendación importante es cortar también los tallos que tengan hojas para que sean el sustento para que la planta florezca nuevamente.
Como ultimo también se debe cortar cualquier tallo u hoja que se vea seca y amarilla para ayudar a la planta en su proceso natural de renovación de follaje.
No te dejes intimidar por los nombres de las orquídeas, pues todas necesitan básicamente las mismas consideraciones para subsistir. Si sabes los Cuidados de las orquideas mexicanas, también puedes ser capaz de cuidar cualquier planta que tengas.
Porque las orquídeas tienen las hojas amarillas.
Para saber la razón del porque las hojas de mi orquídea se están poniendo de color amarillo y si debo preocuparme o no, es fundamental primero conocer las características o condiciones en que estas hojas se tornan amarillas.
Lo primero que debes hacer es no entrar en pánico y observar cuantas hojas se están poniendo amarillas. Si notas que solo una o dos hojas en la parte inferior se ven mal, mientras que las demás se ven sanas y verde, entonces no hay nada que se deba hacer; la planta simplemente está atravesando un periodo normal de descarte de follaje para tener uno nuevo. Este es un proceso natural que tienen todas las plantas para renovarse correctamente.
Según el tipo de orquídea, el proceso de renovación del follaje puede renovarse cada año, o esperar entre dos y tres años para cambiar de hojas, así como también pueden tardar hasta 5 años para que las hojas mueran y se renuevan.
Una segunda razón para que tus hojas se tornen amarillas es como una reacción que toma la orquídea por quemaduras del sol. Debes prestar atención que lado de las hojas se ponen amarillas y apreciar la dirección de la luz del sol en el que incida para poder detectar esta problemática.
Para solucionar esta problemática simplemente se debe mover la planta, en caso de tenerla en maceta, a una ubicación donde el sol no sea tan fuerte o agregar alguna capa protectora a la orquídea o una planta más grande en caso de tenerla en el exterior.
Pero ojo, no siempre la razón del amarillamiento de las hojas se debe al exceso de luz, también puede ser que haya una luz deficiente o poca luz en el ambiente que no le permite a la orquídea hacer sus procesos fotosintéticos de manera adecuada y por tanto comienzan a morir las hojas de la base y en algunos casos se caen.
Esta causa es un poco difícil de detectar porque es una respuesta un tanto lenta a la problemática de falta de luz, y sus efectos pueden ser visibles solo después de un año o dos de la causa, pero aun es posible salvar la flor cortando las hojas y flores dañadas y ubicándola en un espacio donde haya más luz.
Otra razón para que las flores se pongan amarillas es por falta de humedad o en caso contrario un estancamiento del agua. En el primero de los escenarios las posibles causas pueden ser un débil riego, o un suelo inadecuado para la orquídea, donde la tierra se seca completamente y la flor se queda sin agua para llevar a cabo su alimentación satisfactoria.
En el segundo escenario, de exceso de humedad, puede ser que por miedo a que nuestra flor se seque la regamos con abundante agua y en varias ocasiones, creando un estancamiento de agua en la raíz, haciendo que esta se pudra y por consiguiente impidiendo que el líquido llegue a todas las parte del tallo.
Lo mejor que se puede hacer es la observación constante de la tierra, que debe estar húmeda pero no mojada, así como procurar que la flor este en un suelo bien drenado. Una forma muy buena para evitar estancamientos, en caso de tener la orquídea en maceta es colocar un plato baso la misma y unas bolitas de arcillas, que evitaran que el agua este en contacto directo con la tierra pero dejaran pasar un poco de humedad.
Si observas que repentinamente tu orquídea se ha vuelto amarilla y has descartado todas las opciones anteriores, pueden mirar las raíces y ver si son muy grandes para la maceta donde están. Si este es el caso deberás trasplantar tu flor a un recipiente más grande o directamente a la tierra en el jardín para evitar que muera.
Otras razones comunes para el amarillamiento de las hojas, se debe a un sustrato pobres, con falta de elementos nutritivos como el potasio, nitrógeno o el hierro que tengan un impacto positivo en tu planta.
Pero si observa que tu orquídea creció rápidamente y luego de un tiempo simplemente se torno amarilla y las hojas se cayeron, existe la posibilidad de un exceso de fertilizante, por lo que debes eliminar las hojas muertas y tener mucha paciencia antes de fertilizar nuevamente.
Teniendo toda esta información puedes saber qué hacer en caso de que tu planta luzca mal y además de saber qué hacer cuando se caen las flores a las orquídeas.
Si aún tienes dudas, observa el vídeo.
Las orquídeas y su significado.
No cabe duda que las orquídeas son flores súper hermosas que transmiten una vibra espiritual fascinante. Generalmente están ligadas a la seducción, sensualidad y belleza suprema así como también a la fecundidad y fervor.
Pero lo más importante al conocer el significado de una orquídea es el color que tienen sus flores, pues según el color se puede transmitir muchos mensajes, conozcamos los principales colores y saber el significado de las orquídeas.
Orquídeas blancas.
Debes saber que los humanos relacionamos el color blanco con la pureza y la eternidad, por lo que regalar un ramo de estas flores para expresar un amor puro y sincero, te recomiendo que uses el color blanco. Además de que demostraras que tu amor es inocente, duradero y eterno ante esa persona que amas.
Debido a este significado, estas orquídeas son las favoritas en las decoraciones de bodas, o para crear el bouquet de una novia.
Cuidados de las orquídeas blancas.
Al igual que todas las especies de orquídeas, amerita un cuidado adecuado para desarrollarse de la mejor manera posible. Para lograr esto debemos estar atentos a los elementos naturales que rodean nuestra planta.
Por ejemplo, no debemos exponer nuestra orquídea a la luz solar directa ya que esto haría que las hojas se marchitaran. Si la vas a tener dentro de casa es mejor ubicarla en un espacio cercano a una ventana pero que no reciba la luz solar de forma directa; en caso de que sientas que la luz es muy fuerte puedes colocar un visillo en tu ventana para atenuar la intensidad.
De igual manera se debe cuidar que el nivel de agua y la frecuencia de los riegos no sean muy elevados, haciendo que la raíz se pudra. Para lograrlo debemos examinar si el sustrato de nuestra planta está parcialmente seco, aunque no totalmente. Igual hay que asegurarse que el agua no se estanque debajo de las raíces generando un exceso de agua y haciendo que se muera.
Para mantener un ambiente húmedo favorable para el crecimiento optimo de tu planta puedes colocar un plato debajo de la maceta y colocar varias bolitas de arcilla que absorban el agua y transmitan solo una pequeña cantidad de humedad a las raíces.
No se debe usar agua común del grifo para regar nuestra orquídea, ya que este tipo de liquido suele venir acompañado con una serie de minerales que si bien no son dañinos para los humanos, pueden llegar a ser fatales para nuestras orquídeas. Es mejor usar agua embotellada si tienes pocas plantas, o un sistema de filtrado en caso de tener muchas flores o un jardín muy grande.
Orquídeas amarillas.
Aunque el color blanco significa pureza, el color amarillo representa la sensualidad y la parte erótica que cada persona. Es por esto que si quieres salir de la rutina, y sorprender a tu pareja con tu lado más salvaje, las orquídeas amarillas crearan un ambiente ideal para ti.
Pero ten cuidado de no darle estas flores tan representativas a la persona equivocada, así como también debes escoger el lugar y el momento adecuado para que todo salga perfecto.
Unas orquídeas rosas también pueden representar la sensualidad, pero más enfocado hacia la conquista de las mujeres y la feminidad de las mismas. Por esto razón, si deseas llegar al corazón de alguna chica en particular puedes darle una orquídea de este bello color.
Orquídeas negras.
Hay algunos que dudan de que realmente existan las orquídeas negras, pero es porque son difíciles de encontrar y no siempre presentan un tono tan oscuro para identificarlas como de color negro. Pueden combinar colores morados o verdes fuertes siendo más comunes en Asia Central y en América del Sur.
Este color oscuro que presenta en sus flores ha hecho que muchos se abstengan de incluirlas en ramos o arreglos, por ser un color muy vinculado con la muerte. Sin embargo, este color también representa misterio y autoridad, por lo que podría ser un regalo ideal para darla a alguien que haya obtenido una posición de autoridad mediante un ascenso o una graduación.
Orquídeas verdes.
Si lo que te gusta es la ecología y el contacto constante con la naturaleza, tu color preferido de orquídeas será a partir de hoy el verde. Este tono nos invita a adentrarnos en la naturaleza y cuando se combinan en arreglos florales con otros tonos, aportan un aspecto más fresco y alegre.
Orquídeas violetas o moradas.
El color violeta o morado, se asocia en gran medida a la justicia, prudencia y sabiduría, pero también es fuertemente símbolo de los rituales religiosos que la iglesia católica. Por esta razón resulta ideal si quieres exaltar a un santo o quieres llevarlas como ofrenda a tu iglesia, así como regalarla a alguien que ocupe un cargo relacionado con la justicia, como un abogado.
Un segundo uso de las orquídeas de este color es el relacionado al drama, resultando regenerador llevarlas para rendir homenaje a un ser querido que ya ha partido de este mundo.
En algunos casos las flores azules son asociadas con este color violeta por su parecido.
Orquídeas para regalar.
Sea cual sea el color que prefieras elegir según el momento, puedes regalar una bella flor a un ser querido o a una persona que aprecias.
Y aun si no crees en los significados de los colores de las orquídeas como un factor determinante para hacer un regalo, debes saber que las orquídeas también representan amor, comunicación, integración, equilibrio y conexiones cósmicas.
No te limites en el mundo de las orquídeas, pues si conoces a alguien que sea fanático de la jardinería o este empezando en este apasionante pasatiempo, puedes regalarle alguna planta del genero Phalaenopsis o Cattleyas, que son orquídeas fáciles de cultivar, que brindaran la experiencia necesaria para avanzar hacia unas especies más difíciles de mantener.
Las orquídeas y su significado espiritual.
Como se dijo anteriormente, indiferentemente del color que tenga la orquídea también pueden representar varios estados de ánimo, a un nivel de espiritualidad. Por esta misma razón se sabe que las orquídeas en el feng shui son excelentes para activar elementos como riqueza y prosperidad, pudiendo presentarse colgadas del techo en canastas de mimbre o alambre, o como es usual en macetas en el suelo.
Por ejemplo, las orquídeas del amazonas, siempre en busca de la luz del sol ha evolucionado a tal forma que sus raíces no tocan el suelo, sino que están hechas para sostenerse de algunos huéspedes en la copas de los arboles a unos 25 o 35 metros de altura, pero a la vez llevando una vida independiente del árbol.
Esto puede relacionarse con los efectos de las escancias que se centran en el ámbito del cuerpo etéreo y emocional, estando alineadas con las chacras superiores.
Descubre que significado tiene el soñar con orquídeas.
Tipo o variedades de orquídeas.
Según algunos expertos, existen alrededor de 25.000 especies diferentes de orquídeas, aunque algunos opinan que son en realidad son 30.000. Pero sea cual fuera la verdadera cifra, lo importante es que esta familia es una de las más extensas y ricas en el mundo de las plantas.
De igual manera, según la variedad pueden presentar muchas características diferenciarías, tanto en hábitos de vivencia, como en donde pueden crecer. Por esto procederemos a estudiar algunas variedades más populares.
Orquídeas de exterior.
Si deseas tener un jardín grande y por supuesto en la parte exterior de tu casa, te recomiendo usar la orquídea de la especie Cymbidiums, una variedad que es ampliamente apreciada por su forma, color, duración y fragancia.
Algunos consejos para cultivar las orquideas Cymbidiums.
Aunque puede también considerada una especie terrestre generalmente vive en otros árboles de manera epifita, cuya hoja es perenne.
Por su facilidad en el cultivo son consideradas las más populares y las primeras que pasaron a ser parte del interior de la casa al cultivarse en macetas, además de ser la variedad que más cruces e híbridos tiene.
Existen dos grandes grupos de esta variedad, las que se denominan como normales y pueden alcanzar un diámetro de hasta un metro, gracias a su gran vitalidad; el segundo grupo son las miniaturas u orquídeas enanas que se han logrado a partir de algunos híbridos. Estas últimas son más resistentes, compactas y un poco menos exigentes en cuanto a condiciones de luz y floración se refieren.
Presentan las flores más largas de la familia y sus colores pueden comprender los tonos amarillos, verde, rojo, rosa, marrón y blanco. Tienen una floración muy peculiar, ya que en caso de no ser cortadas de la planta las varas florales pueden durar entre 10 o más semanas. Incluso una vez cortadas, tienen una vida mucho más larga que cualquier otro tipo de flores.
A diferencia de otras muchas orquídeas, puede producirse en pleno invierno, siendo su periodo de floración entre los meses de septiembre a enero y reproduciéndose una vez al año. De esta forma pueden llegar a alcanzar entre los 3 y 7 años de vida en condiciones favorables.
Orquídeas en casa.
No hay nada más hermoso que tener un área en tu casa que cuente con varios ejemplares de orquídeas que armonicen y aromaticen el ambiente. Y es que precisamente para los amantes de las orquídeas deben conocer que existen ejemplares que pueden ser cultivadas en pequeñas macetas y no necesariamente deben estar aferradas a un árbol o arbusto de soporte para lograrlo.
Pero además de aportar tanta belleza y beneficios, resulta que las orquídeas tienen muchas ventajas en su cuidado, pues a pesar de requerir de cuidados específicos no son difíciles de mantener, aun si eres nuevo en jardinería.
Entre las ventajas podemos destacar:
A diferencia de otras plantas ornamentales, las orquídeas no necesitan que las riegues a todo momento, e incluso pueden pasar un día sin que las riegues. Pero debes tener cuidado de usar un agua baja en minerales.
Estas bellas plantas se adaptan fácilmente a todo tipo de ambientes, solo necesitan un periodo de adaptación, esto debido a que son las plantas más evolucionadas del mundo y tienen métodos de supervivencia inimaginables, por lo que resisten los cambios ambientales.
Existen tantos ejemplares y tantos colores que fácilmente encontraras la orquídea ideal que se adapte a tus hábitos y a tu decoración.
Ellas están en constante crecimiento y florecimiento, por lo que tu decoración siempre será vistosa y decorativa. Además de que son inmortales, pues cuando sienten que están por morir o se sienten amenazadas generan un hijo idéntico que continuara con el proceso de su predecesor, así que si compras una nunca más tendrás que reemplazarla.
Las flores de las orquídeas pueden durar hasta 3 meses en la planta, así que si quieres hacer una decoración con plantas ornamentales, estas son las ideales para ti.
Conoce el lugar ideal para tus orquídeas.
Orquídeas terrestres.
Estas variedades de las orquídeas, son aquellas que no necesitan de un huésped o algún tipo de soporte para crecer, ya que crecen de manera independiente y por ello pueden ser plantadas directamente en la tierra del jardín o en dado caso tenerlas en macetas dentro de la casa.
Algunas de las especies terrestres más comunes son la calanthe, chloraea y phaius, las cuales vamos a describirlas más a fondo.
En primer lugar tenemos la orquídea calanthe que es un género muy extendido, comprendiendo cenca de 150 especies ubicadas o distribuidas principalmente por el continente asiático. Pueden vivir en selvas y bosques tropicales usando arboles caídos como lugar de crecimiento.
Sus hojas son muy largas, llegando a medir más de 40 centímetros de longitud y alrededor de 8 centímetros de ancho.
También tenemos las orquídeas chloraea, cuyo género cuenta con 50 especies diferentes, principalmente nativas de los Andes, aunque se han encontrado en diversas partes de América del Sur.
Son unas plantas muy peculiares, ya que tienen unas raíces tuberosas, gracias a las cuales pueden ser capaces de soportar incendios y sequias prolongada, a diferencia de otras de sus familiares que necesitan con rigor un suelo húmedo para subsistir.
Y por último, pero no menos importante, tenemos las orquídeas del genero phaius, que cuenta con aproximadamente 30 especies en su lista, siendo habitante común en gran parte del mundo pero principalmente en Madagascar y Filipinas. Algunas integrantes de este género son epifitas, pero la mayoría de ellas son terrestres.
Se caracterizan por tener hojas grandes y presentar unas flores muy bellas que impactan a la vista, además de que su hermosura se ve agrandada cuando se siente su suave y agradable aroma.
Orquídeas en maceta.
Tal vez vives en un apartamento o una casa muy pequeña sin ningún rincón de tierra, entonces te preguntas ¿Dónde plantar orquídeas? Pues quiero decirte que si es posible tener orquídeas en casa en macetas.
Si ya te has decidido por tener una orquídea en casa, hay ciertas cosas que debes saber para plantar tu nueva flor, ya que generalmente cuando la compras en el vivero te las dan en una bolsa plástica que no es el ambiente ideal para ella, debido al poco tamaño y material en el que está fabricado.
Hay unas macetas que resultan mas cómodas para las orquídeas pues tienen agujeros por los lados, lo que facilita el drenaje de agua de la tierra al exterior.
Para comenzar a usar una maceta para tu orquídea primero debes desinfectarla, para que así la planta pueda vivir en las condiciones optimas.
El sustrato usado para que las orquídeas se desarrollen es turba, una mezcla de varios elementos como hojas secas, estopa de coco, carbón vegetal, musgo y corteza de árbol. Pero se debe evitar usar tierra, pues estas plantas respiran por las raíces y si las entierras corres el riesgo de que estas se pudran y tu orquídea muera irremediablemente.
Corta todas las orquídeas de hojas arrugadas que consigas para que no haya follaje muerto en el desarrollo de tu planta.
Debes ubicar tus orquídeas en sitios que sean ventilados y frescos, sin recibir la luz del sol de manera directa, pero si debe recibir luz.
Hay personas que se inclinan por hacer un pequeño jardín vertical en su casa o le gusta tener sus orquídeas colgadas en el aire como simulando su hábitat natural. Para hacer esto debes amarrar el tallo de la flor en un pedazo de madera mientras que las raíces crecen y se agarran a su soporte.
Estas técnicas de cultivos se conocen también como cultivo de orquídeas hidropónicas.
Como trasplantar orquídeas.
Generalmente las orquídeas no ameritan un trasplante continuo de un envase a otro pues en macetas pequeñas pueden adaptarse y desarrollarse correctamente, aun cuando las raíces se encuentren un poco comprimidas. Incluso el hecho de sentirse presionadas puede ser favorable para la floración.
Sin embargo, si observas una de estas tres situaciones e incluso las tres, es hora de que cambies tu orquídea de maceta.
Primero si ves que el envase ha quedado pequeño para la planta pues las raíces comienzan a salirse tanto por la parte superior como por los lados, usando los agujeros de drenajes. En segundo lugar, si observas que el sustrato se ha compactado de tal forma que el agua se mantiene estancada y las raíces corren el riesgo de pudrirse.
O en última instancia, si puedes apreciar que la planta está infectada por hogos o presenta algún otro deterioro en las raíces, una señal de esta condición grave es que las hojas comienzan a tornarse amarillas.
En el primero de los casos el procedimiento es buscar un recipiente un poco más grande que el anterior, pero respetando la tipología y características que tenía el envase anterior; es decir, si el antiguo envase era transparente, así deberá ser el nuevo para garantizar una adaptación más rápida y beneficiosa.
El mejor momento para realizar el trasplante de la orquídea se presenta en el periodo en que la misma se encuentra en reposo, que puede ser antes de la nueva floración o casi al inicio del ciclo vegetativo que suele llevarse a cabo en primavera. Es importante que no se haga el trasplante de la flor durante el periodo de floración, pues un cambio tan brusco en las condiciones ambientales te puede generar una orquídea sin flor.
Cuando se haya sacado la planta, es necesario eliminar con corte o poda, las raíces que están en mal estado o están muertas. Las zonas que han sido cortadas necesitaran ser limpiadas con un fungicida para evitar futuras infecciones.
La nueva maceta o envase, además de ser igual al anterior, debe estar limpio y desinfectado previamente para que la orquídea no tenga problemas en adaptarse a su nuevo hogar. En el fondo de este puedes colocar unas bolitas de arcilla que ayudaran a regular la humedad. El resto de la maceta debe ser cubierto por el sustrato especial para orquídeas a base de corteza de pino o abeto.
No te mortifiques si cuando hayas terminado de trasplantar tu orquídea notas que alguna raíz quedo por fuera, o que han quedado bolsas de aire en el sustrato, pues estas plantas buscan afanosamente la luz y el aire para realizar la fotosíntesis así que estas circunstancias ayudaran a que este proceso se lleve a cabo con éxito.
En el segundo de los escenarios, debemos seguir los pasos del primero, asegurándonos que el sustrato no quede demasiado compacto y el envase utilizado tenga suficientes huecos por donde se pueda drenar el agua.
En el último de los casos que es por infestación, el procedimiento es igual pero se debe tener especial cuidado de cortar las partes que se han detectado como enfermas o muertas para luego lavar las raíces que quedan con un jabón neutro. Luego de esto agregar algún fungicida o insecticida adecuado para matar el hongo que ha invadido a la orquídea.
Como última recomendación, es importante saber que si durante el trasplante fue necesario cortar raíces, es mejor no regar con agua inmediatamente pues estas heridas abiertas se pueden infectar. Espera unos días hasta que la planta se recupere y cierre sus heridas para poder regarlas sin problemas.
Si aún tienes dudas sobre el trasplante de orquídeas no dejes de ver este vídeo.
Orquídeas in vitro.
La mayoría de las orquídeas usan una forma de reproducción sexual, donde usan el polen que traen los insectos de otras plantas para la inseminación. Este método de reproducción no es fácilmente reproducido en cautiverio, debido a que las semillas son casi microscópicas, tienen pocos nutrientes para sobrevivir y además necesitan la pronta simbiosis del hongo rhizortorna.
Pero la tecnología ha avanzado demasiado y no solo con los teléfonos o redes sociales. Hoy en día se llevan a cabo las fertilizaciones in vitro de las orquídeas en laboratorios especializados, pero hay muchas personas que también las hacen desde su casa.
No te pierdas el vídeo que explica los materiales y el paso a paso de lo que debes hacer para lograr esta fertilización.
Semillas de orquídeas.
La propagación de semillas de orquídeas se lleva a cabo en la naturaleza cuando es transportada por el viento y logra caer en un pequeño manchón de musgo, un helecho, tillandsias, cactus epifitos o las raíces de alguna orquídea más grande. Este proceso lleva el nombre de germinación simbiótica.
Para recrear este proceso natural nosotros mismos y sacar una nueva planta de orquídea de las semillas debemos reunir las condiciones naturales apropiadas para el crecimiento de la planta, siendo las adecuadas un lugar con buena temperatura, sustrato, luz y humedad, además de contar con la presencia de un hongo adecuado que comience el proceso.
Se debe contar con buenas condiciones pues recordemos que las semillas no cuentan con un sistema de fijación propio, por lo que la lluvia o el viento más suave pueden llevarse las semillas, es por esto que el entramado del sustrato es lo más importante para la vida de las orquídeas.
Para lograr la germinación podemos usar cualquier sustrato que sea a base de celulosa, pues esta es la materia prima que los hongos degradan. Al degradarla los hongos hacen que se libere azúcar y otros compuestos orgánicos que serán provechosos para la germinación de la semilla.
El sustrato puede ser toallas de papel, cartón de huevos, cortezas no resinosas o cualquier material que este hecho de celulosa. Este material se humedece ligeramente y se coloca dentro de algún envase plástico sellado, así se mantendrá la humedad durante la germinación.
Cuando ya tenemos el sustrato, con ayuda de un colador fino, espolearemos por encima una capa delgada de humus o polvo de raíces de orquídeas secas y molidas. De esta forma los hongos se inocularan sobre el sustrato para lograr la germinación.
Para finalizar nuestro proceso, debemos espolvorear una capa fina de semillas de las orquídeas que más nos gusten. Ahora viene la parte más difícil, esperar. Pero no desesperes, podrás comenzar a ver resultados positivos solo pasado una semana, aunque a veces se puede tardar 15 días o incluso hasta varios meses.
Cuando la germinación ha sido exitosa, podremos ver protocormos verdes que crecen sobre la superficie del sustrato, pero aunque te mate la curiosidad no debes abrir el recipiente hasta que la orquídea tenga un tamaño considerable, pues de lo contrario podrías detener el proceso.
Reproducción por esquejes de las orquídeas.
No sientas dudas de este proceso, en este vídeo se explica el paso a paso del tratamiento de los esquejes.
Este es otro tipo de reproducción de las orquídeas que es muy utilizado por los cultivadores, aunque no es difícil es imprescindible que el ambiente sea totalmente limpio y estéril para poder asegurar el éxito de una nueva planta.
Cuando veas que se han caído las flores de la vara florar, lo más recomendable es podar la vara dejando al menos dos yemas a partir de la base. No es bueno cortar inmediatamente por encima de la yema, sino dejar unos pocos centímetros para evitar que se seque.
Este método tiene dos ventajas, la primera es fortaleces la planta a medio plazo evitando que se mantenga una zona inactiva y permitiendo un brote nuevo. Además siendo tallos de la vara florar, las plantas nuevas serán genéticamente iguales, casi como un clon.
Para empezar debes lavarte las manos muy bien para comenzar a trabajar con las orquídeas, limpiar el área de trabajo con alcohol y agua oxigenada. Aparte usa mascarilla y guantes para evitar suciedades y no trabajes cerca de velas o mecheros que pueden ocasionar un accidente.
Desinfecta con alcohol el recipiente a utilizar para colocar los tallos. Toma un bisturí y caliéntalo un poco con una vela o mechero, no hay necesidad que llegue al rojo vivo. Corta la vara encima de la segunda o tercera yema contando a partir de la parte inferior.
Retira con mucho cuidado la hojita que rodea las varas, en caso de no poder hacerlo con las manos puedes usar unas pinzas previamente desinfectadas con alcohol y agua oxigenada.
Calienta otra vez el bisturí y corta la vara en tantos pedazos como te salgan siempre dejando una yema en la parte media de cada una. Llena los envases que has limpiado antes y llénalos con agua destilada para colocar las varas dentro por un tiempo de una o dos horas.
Coloca en otro recipiente aparte fibra de coco para ubicar encima los tallos que hemos hecho. Pon un poco de hormonas en cada extremo de la vara y sacude el polvo sobrante para colocarla en el recipiente del sustrato.
Se debe controlar las condiciones de temperatura, humedad, contaminación de tallo y la putrefacción para tener una planta exitosa.
Orquídeas epifitas.
Este tipo de orquídeas representan a más del 90% de las especies de esta familia. Son aquellas que cuelgan de arboles o de arbustos, pero a pesar de necesitar de un soporte para vivir, no son parasitas pues obtienen su propia agua gracias a la humedad que hay en el aire gracias a sus raíces aéreas.
Son las más vistosas y no son tan difíciles de cuidar. Una de las más conocidas en este rango de orquídeas son las Phalaenopsis, ya que han sido extendidas por todo el mundo y son muy fáciles de encontrar en cualquier centro de jardinería o vivero.
En la historia de las orquídeas, estas deben u nombre al botánico C. L. Blume, otorgado en el año 1752 por la similitud de sus flores a una mariposa en vuelo. Este tipo de planta es originaria de Filipinas, las zonas tropicales de Asia, Australia y algunas regiones de África.
Si bien es cierto que ameritan de un soporte para crecer, es falsa la creencia de que para tenerlas necesitas un jardín muy espacioso y grandes árboles a los que se puedan aferrar, pues puedes colocar cualquier otra planta en una maceta y colocar tu orquídea encima para que crezca y se desarrolle de manera natural.
Estas orquídeas naturales son fáciles de mantener, siguiendo los cuidados básicos que se mencionaron mas arriba.
Orquídeas en troncos.
¿Qué pasa cuando tienes un jardín espacioso con varios árboles y quieres darle más vistosidad con algunas orquídeas? Anteriormente te dije que si no disponías de mucho espacio en tu casa podías colocar tranquilamente una orquídea aérea o epifita en una planta cualquiera que sea un tanto grande para brindar soporte.
Pero en este caso, en que tengas arboles en tu jardín también puedes colocar una orquídea en el tronco para darle más elegancia y se pueda adherir fácilmente. Pero antes de pensar en buscar una orquídea y solo incorporarla al árbol, quiero darte unos consejos para que esta tarea sea más fácil y te de buenos resultados.
Primero debes escoger un tronco adecuado, pues a pesar de que las orquídeas pueden adherirse a cualquier árbol, es mejor escoger uno que no sea muy resinoso pues las exudaciones de este pueden llegar a ser toxicas a las raíces de tus bellas flores, haciendo que finalmente mueran.
Además debes procurar en lo posible conseguir un tronco que posea un buen follaje y le brinde sombra a tu orquídea en las horas más luminosas del día. Recuerda que aunque tus plantas necesitan de mucha luz para crecer y desarrollarse no deben estar expuestas directamente a los rayos del sol.
Otro punto importante es asegurarte de que el árbol no esté enfermo, es decir, no tenga insectos como la broca que pueden ser perjudiciales a las orquídeas.
Cuando ya tienes elegido el árbol correcto, debes tener algunos cuidados de las orquídeas aéreas para que se desarrollen correctamente.
Primero debes sujetar bien las orquídeas, especialmente las raíces, al árbol para que se adhiera correctamente. Para esto es mejor usar hilos de saco plástico o hilo de yute; evita a toda costa el alambre pues este se oxida y puede dañar los bulbos.
Cuando amarres tu orquídea átala de manera ajustada pero sin presionar demasiado los bulbos o pseudobulbos, retira el hilo apenas observes que las raíces se están agarrando correctamente del árbol.
Por último debes chequear constantemente las raíces de tus plantas, pues debido a que este tipo de orquídea no permanece con agua empozada, es posible que haya quedado con sed después de la lluvia o el riego. Por esto se debe repetir el riego en las horas más calurosas pero solo en las raíces para que se humedezcan un poco.
Orquídeas bailarinas.
Este tipo de flores pertenecen al género Oncidium, que abarca más de 300 especies y un sinfín de híbridos producto del cruce con plantas de otras especies.
Es conocida como la dama danzante, pues al ser una orquídea epifitas produce varas floreales con diferentes ramificaciones, en cada una hay multitud de flores pequeñas similares a la silueta de una bailarina. El viento al mover las flores ofrece al espectador un espectáculo maravilloso donde parece que las orquídeas bailan.
Son originarais de las zonas tropicales del continente americano, extendiéndose desde la Florida hasta llegar al litoral de la Argentina, adaptándose a alturas desde el nivel del mar hasta los 1500 metros.
Orquídeas pequeñas.
Si te interesan las flores pequeñas debes conocer las que pertenecen del genero platystele, unas orquídeas epifitas consideradas las más pequeñas del mundo, abundantes en los bosques de los países desde México a Bolivia, teniendo como única excepción Brasil.
Este género de orquídeas abarca unas 85 especies de flores bellamente decoradas, que se caracterizan por medir aproximadamente 4 centímetros pero existen flores tan pequeñas que miden solo 2 milímetros, pero tienen la misma morfología de cualquier orquídea común.
Son muy comunes verlas en islas de Centroamérica como Costa Rica y especialmente siendo Orquídeas nativas de Puerto Rico.
Orquídeas más grandes del mundo.
Este tipo de plantas son las que científicamente pertenecen al género Orquídeas grammatophyllum, recogiendo entre 11 y 12 especies diferentes de flores que son las más grandes del mundo.
Son originarias del Sureste de Asia en Indonesia, Filipinas y Papúa Nueva Guinea.
Estas especies gigantes tienen a producir varios racimos que salen desde la base del pseudobulbo teniendo muchas flores con un aspecto céreo y un color amarillo verdoso o verde oliva y recubierto por marcas de un tono purpura oscuro.
Su tamaño varía desde el mediano hasta el grande, siendo la más grande la Grammatophyllum speciosum. Pueden llegar a medir hasta 2,5 metros y pesar desde varios cientos de kilogramos hasta incluso una tonelada, donde las raíces forman espectaculares madejas.
Orquídeas nativas.
Como se ha visto a lo largo del artículo, las orquídeas están distribuidas casi en todo el mundo existiendo especialmente en los ambientes tropicales, teniendo cada planta una belleza particular que no dejan de encantar a cualquiera.
Por ejemplo están las orquídeas japonesas, que tienen colores brillantes y vistosos entre amarillo y rojo que las personas cuidan con mucho ahínco y dedicación.
Las orquídeas holandesas, tienen colores que cubren la paleta de colores de la rosa y el morado y son altamente usadas en arreglos florales de jardinería por su bella apariencia y espectacular fragancia.
Pero además de estas variedades, hay gran variedad de orquídeas en Colombia, Venezuela y Ecuador que cuentan con gran belleza y esplendor.
Conoce una bella orquídea de Paraguay.
Orquídeas bonitas.
No hay duda que todas las orquídeas, pertenecientes a todos los géneros y miles de especies que existen tienen su belleza particular, pero si lo tuyo no es la jardinería o te parece una carga demasiado pesada cuidar de una planta nunca es malo optar por Falsas orquídeas, que pueden darle mucho color y atractivo a tu casa pero sin dolores de cabeza.
Además de bellas existen orquídeas tan extrañas como la cara de mono.
Conoce las orquídeas mas hermosas del mundo.