La acacia albida es una planta interesante y de gran tamaño. Además, presenta características interesantes que la distinguen y la hace diferente de las demás especies de acacias. Uno de sus rasgos distintivos es que no pertenece al género acacia.
En este sentido, su nombre científico es faidherbia albida. El género de esta especie es Faidherbia, y pertenece a la tribu acacieae, de la subfamilia mimosoideae; y al igual que el resto de las especies de acacias, como la acacia seyal y la acacia longifolia, pertenecen a la familia fabaceae.
Como se puede ver, aunque no pertenecen al mismo género, pues estas dos pertenecen al género acacia, mientras que la acacia albida es del género faidherbia, siguen perteneciendo a la misma tribu. Por esta razón, aunque tienen algunas semejanzas, también presentan varias diferencias. Así que veamos y conozcamos un poco más las características de la acacia albida
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Descripción de la acacia albida
Veamos la descripción de la acacia albida. Como ya hemos mencionado, este tipo de acacias presenta algunas diferencias con respecto a las demás especies conocidas. Por esta razón, es interesante saber más sobre esta planta.
Se trata de un árbol espinoso de gran tamaño, pues la acacia albida puede llegar a medir hasta treinta metros de altura. En este sentido, es distinto a otras especies de acacias, cuyo tamaño llega a ser, como promedio, de hasta unos quince metros, o menos.
Además, es un árbol espinoso, y sus ramas, así como su copa, tienen una forma redonda. Las espinas son de considerable tamaño. Por otra parte, las hojas presentan las características de hojas pinnas; en este sentido, llega a contar con una cantidad que va desde los diez hasta los treinta pares de pinnas por hoja. Además, cada hoja tiene una cantidad de foliolos de unos veintitrés pares de foliolos grandes y de gris verdoso.
Por otro lado, la flor de la planta tiene un tamaño que oscila entre los cuatro a los catorce centímetros de longitud. Por otro lado, la corteza del tronco presenta una forma rugosa de un color característico de marrón, aunque también puede tener una forma lisa y de un color verde con gris, o gris verdoso.

En el caso de las ramas más jóvenes, estas son de color blanco, con tonalidades de gris, y en una forma en zigzag. Por otro lado, las espinas de la acacia albida pueden llegar a medir hasta dos centímetros de largo. Otro rasgo interesante de esta planta es que sus raíces son muy profundas, y pueden llegar a crecer hasta los cuarenta metros de profundidad.
Con respecto al fruto que produce, esta es una vaina de color naranja, que puede degradarse a un tono más rojizo y marrón. Además, esta es gruesa, y a diferencia de otras vainas, la de la acacia albida no se abre cuando el fruto madura, pues se mantiene hermética. Además, mide veinticinco centímetros de largo, y cinco de ancho.
Por otro lado, cada vaina contiene entre diez y veintinueve semillas, que son de color marrón oscuro y de forma ovoidal; además son brillantes.
Hábitat y ubicación
La acacia albida habita en el continente africano, pues es una planta característica de esta región. Así, se puede encontrar en varios países, que comprenden diversos países africanos, como Etiopía, Kenia, Mozambique, Senegal, entre otros.
Por otro lado, también se puede hallar esta planta en varios países asiáticos, como Paquistán y la India. En este caso, hablamos de una introducción propia del ser humano, ya que no suele habitar dichas regiones.
La acacia albida también es capaz de crecer en regiones áridas; y es un árbol muy útil para fijar el nitrógeno en el suelo, sobre todo en las épocas que se dan las cosechas. Además, también ayuda a controlar la erosión de los suelos.
De esta forma, la acacia albida es una planta útil, pues ayuda mucho en estos aspectos. Sin embargo, también tiene otros usos que resultan muy interesantes, y sobre todo, también benefician al ser humano.
Usos
En el caso de la planta, las semillas se usan para alimentar el ganado, así como a los camellos. La madera es usada para la construcción de canoas, así como instrumentos para labrar, ya que se pueden construir morteros, majas, azadones, entre otros.
También tiene un importante uso medicinal. Pues ayuda a combatir infecciones relacionadas con el aparato respiratorio; de la misma manera, ayuda a combatir la malaria, y también es útil para la fiebre. Por otra parte, la corteza se usa para realizar tratamientos dentales, así como para aliviar los dolores de muela.