A simple vista parece ser que la alcachofa no tiene nada que ofrecer; descubra sus capas y conozca cómo este platillo exótico de la gastronomía mediterránea se ha convertido en uno de los más grandes aliando para el bienestar y la salud.
Indice De Contenido
- 1 ¿Qué es la alcachofa?
- 2 Origen
- 3 Taxonomía
- 4 Características de la planta
- 5 Variedades
- 6 Hábitat
- 7 Propiedades nutritivas
- 8 Propiedades medicinales
- 9 Beneficios
- 10 ¿Para qué sirve?
- 10.1 Para la vesícula
- 10.2 ¿Engorda?
- 10.3 Alcachofa y gastritis
- 10.4 Para adelgazar
- 10.5 Para el hígado
- 10.6 Alcachofa y gases
- 10.7 Para la piel
- 10.8 Alcachofa y ácido úrico
- 10.9 Para los riñones
- 10.10 Para el cáncer
- 10.11 Alcachofa y diabetes
- 10.12 Alcachofa e hipertensión
- 10.13 Para el sistema nervioso
- 10.14 Alcachofa e hipotiroidismo
- 10.15 Alcachofa y embarazo
- 11 Contraindicaciones
- 12 Presentación y posología
- 13 ¿Cómo consumir alcachofa?
- 14 Combinaciones
- 15 Dieta de la alcachofa
- 16 Uso gastronómico
- 17 Limpieza y conservación de la alcachofa
¿Qué es la alcachofa?
La alcachofa es un fruto, o más bien dicho una flor que se utiliza principalmente como verdura u hortaliza, rica en hidratos y de un color verde, olor y sabor muy característico; debido a que un par de principios activos son exclusivos de ella.
De la alcachofa se obtienen un gran número de medicamentos herbolarios o fitoterapéuticos y farmacéuticos, destinado a un sinfín de enfermedades y alteraciones a la salud, tal como ocurre con el argán; una especie hortícola, es decir, creada por mano humana, que hoy se cultiva en gran parte del mundo, incluso en naciones asiáticas, pero con mucha menos demanda.
Alcachofa se refiere específicamente a una flor, no madura, de color generalmente, verde o morada, de una planta de nombre alcachofera; en Europa como verdura se consumen mayormente en temporada de otoño e invierno, entre los meses de noviembre y marzo.
Este producto es considerado como un alimento medicinal muy completo y adaptable a múltiples intensiones y necesidades; un verdadero elíxir para la salud; símbolo de la gastronomía del continente por su talante histórico.
Su fama como fitomedicamento se debe al éxito en ensayos clínicos y experimentales se han llevado a cabo durante varios años; posicionado como uno de los mejores elementos comparándolo con otras plantas medicinales.
Su impacto es tal que en la actualidad ya es utilizado en la coctelería; en la elaboración de un licor de nombre Cynara; un bitter aperitivo, que poco a poco se va colando en los bares.
Origen
Según la mitología griega, el dios Zeus se enamoró de una bella joven, de nombre Cynara, que pasaba sus días broceándose al sol en la isla de Kynaros, sur del mar Egeo; ella lo sedujo de inmediato y tan encantado quedó él, que la ascendió a diosa y la alojó en el Olimpo.
La mujer descontenta por no ocupar el puesto de esposa legítima, regresó sin permiso del dios a su querida isla; a lo que Zeus, enfurecido por haber sido abandonado respondió haciéndole crecer una especie de escama coriácea que envolvió todo su cuerpo hasta dejarle solamente un corazón desdeñado, dándose de esta forma el origen a la primera alcachofa.
La alcachofa proveniente originalmente de Egipto y fue diseminada por todo el territorio sur e insular del contiene europeo y en algunas otras regiones del norte de África de clima templado.
Ya en épocas antiguas, alrededor del año 4000 a. C. los egipcios, griegos y romanos la consumían no solo por su particular sabor, sino también, por los beneficios para la salud que se esconden en ella; estos últimos; quienes las guisaban a modo de carpaccio, le otorgaban a la planta poderes afrodisíacos, extinguiéndose como lo hizo el mismo Imperio Romano y durante la misma época.
Hasta el periodo de la Edad Media, cuando vuelve a aparecer; esta vez, a partir del cultivo sucesivo de los cardos, que son de la misma familia, los horticultores intrépidos, especialmente los monjes de la orden capuchina, lograron paulatinamente la consecución de la alcachofa mediante diversas transformaciones; hasta constituirla como se conoce en la actualidad.
El alimento que en sus inicios era de la realeza; llega a Inglaterra por intervención del rey Enrique VII. Sin embargo, el consumo de alcachofa se populariza a partir del siglo XV; cuando es introducida desde Italia; que había llegado del Reino Unido a través del Canal de la Manca, a Francia, por parte de la noble florentina y reina consorte de Francia Catalina de Médici; siendo su plato favorito los corazones de alcachofa, pasión gastronómica que heredo, si se quiere, decir así a Luis XIV.
El boom de la alcachofa en Europa se da, posiblemente, en 1576 cuando el plato preferido de la nobleza se convierte en alimento accesible para el pueblo, quien lo catalogo como alimento excéntrico y sensual.
Los árabes la introducen en España durante su conquista a esas tierras; mientras que a América llegó, a su vez, de la mano de los colones españoles y franceses, cuando comenzó a utilizarse para tratar mordeduras de serpientes.
En 1850, se iniciaron los estudios médicos sobre la planta; ya que un medico de origen francés había logrado paliar los síntomas de ictericia que no habían respondido correctamente con la medicina convencional a través de un extracto derivado de las hojas de alcachofa.
Taxonomía
La alcachofa es la flor de una planta denominada alcachofera, la cual pertenece a la familia de las Asteráceas; a la que también pertenece el girasol; constituida por más de un millón de géneros y unas 20.000 especies distintas y de muy poco cultivo.
Las plantas de la familia de las Asteráceas, se caracterizan principalmente por su flor, destacándose 3 grupos básicos; el primero, de hojas, con ejemplares tales como la achicoria, la lechuga, la endibia, la escarola; el segundo de flor, en la que entra la alcachofa y por ultimo de tallo, donde resalta el cardo.
Esta familia de plantas se caracteriza por tener tallos simples o ramificados, con hojas pecioladas en la base, enteras, dentadas y onduladas, con pétalos de forma más o menos triangular.
Nombre científico
El género al que pertenece la alcachofa se le conoce como Cynara; que pertenece a la subfamilia de la Carduoideae; dicho género fue descrito por Carlos Linneo, en el año de 1753; publicado en el vol. 2, de su libro titulado Species Plantarum, Especies de Plantas, donde también describe la especie Cynara scolymus; este eminente botánico sueco también describió otras especies de plantas sobre todo de orden medicinal como por ejemplo el llantén.
No obstante, según Plinio el Viejo en su obra Naturalis Historia, Historia de la naturaleza publicada en el siglo I, el término que utiliza es cardus o carduus para identificar a la plata.
Mientras que el botánico y naturalista español Antonio José de Cavanilles las denomina Scolymus hispanicus, que quiere decir, Escolimo hispanico, planta dicotiledónea.
Significado
Cynara es una palabra de origen que se puede interpretar como boca de perro; por su forma, muy similar a los dientes de dicho animal; latinizada como cinara, es un nombre común con el que se identifica al cardo de comer; termino que posteriormente paso a identificar también a la alcachofa.
La alcachofa o alcaucil es una especie que recibe el nombre científico de Cynara scolymus; el termino scolymus es de origen latín derivado del griego pegajoso, y que se relaciona con el término utilizado por Plinio el Viejo; refiriéndose posiblemente al Scolymus hispanicus o maculatus, conocido como cardo de orilla.
Mientras que los padres originales, los árabes le dieron el nombre de al-kharshûf, que significa lengua de la tierra en referencia a sus singulares hojas.
Nombres comunes
Además de conocerse como alcachofa, alcaucil o alcachosfera; la planta también recibe los nombres de: cabeza de gato, gurí, gauchito, globo verde, estrella imperial, esmeralda, opal, alcacil, alcací, alcancilera, alcanciles, alcarcil, alcauciles, alcaucique, carchofa , cardillo, flor de cardo, morrilla, morrillera, y muchos otros.
Características de la planta
El género de la alcachofa es el de las Cynaradentro; la forma de la planta se asemeja a la forma de las escamas; se trata de un grupo de hojas unas superpuestas encimas de las otras.
Esta planta, tiene la capacidad de brotar durante todo el año excepto en invierno, todos los años, con hasta 400 cm. de envergadura; sus hojas son menos divididas que las del cardo común, de raíz fusiforme de 40 a 45 cm. de profundidad, tallo erecto acanalados con los nervios muy marcados y con casi ninguna espina, de hasta 2 mts. de altura, la semilla, es propiamente el fruto, un aquenio provisto de vilano.
Hojas
Las hojas lobuladas y alargadas de 60 cm. aproximadamente, son mazos agrupados profundamente segmentados, de color verde claro en el az y en el envés están cubiertas por unas nervaduras de color blancuzco que le dan un aspecto pálido.
Flor
Es una esfera de unos 12 cm. de diámetro cubiertas de hojas de color verde sobre puestas como escamas, llamadas brácteas coriáceas, y una capa peciolada que se conoce como la pelusa o pelos; esta arropan un péndulo de color principalmente blanco, muy tierno y 100% comestible.
En la cúspide de la flor se encuentra una especie de penacho proyecto que varia entre tonos azules y lilas.
Variedades
La alcachofa se origino a partir de diversos cruzamientos entre distintas especies de cardos; por medio de una delicada selección y mejora genética, que dieron origen a varias especies.
El método de clasificación depende de varios factores, no obstante, lo más común es que estas variedades vienen dadas por la coloración de las brácteas y de las hojas; interviniendo elementos como el tipo de flores o tamaño y por la época de floración, e incluso por el lugar de cultivo.
Morada
Esta variedad de color violeta oscuro crecen de forma salvaje, principalmente en el estado de California, Estados Unidos, las alcachoferas florecen en flores de tonos púrpuras, grandes; bastante tolerante a los climas extremos de frío y al calor. Esta variedad proviene directamente de la alcachofa francesa.
Esta variedad incluye las camus de Bretaña, Francia las más grandes de todas las variedades de alcachofas; su peso circunda entre los 300 y 500 gr. estas en realidad son color verde claro como el resto de las alcachofas pero en la mayoría de las ocasiones muestra tonos púrpura en las puntas de las hojas que son más corta y anchas.
También incluye la morada mallorquina y la monquelina, cultivadas en Mallorca, España; esta variedad posee un sabor menos amargo y gran aromaticidad; lo que la hace excelente candidata en la preparación de delicateses dentro de la industria de embutidos.
Roja
Dentro de las variaciones cultivadas en territorio italiano, al igual que las de Bretaña estas alcachofas de color verde, en este caso más oscuro, tiene pequeños matices rojos en las puntas de sus hojas. Esta pigmentación no altera el valor, calidad y cantidad de los principios activos que la planta posee en términos generales.
Silvestre
Llamado propiamente cardo silvestre, es la planta de la cual se cree procede directamente la alcachofera; su nomenclatura botánica es Cynara cardunculus; el cual es denominado cardo comestible.
Benicarló
No se sabe con exactitud como fue la interacción entre moros e ibéricos y la alcachofa; se duda entre la posibilidad de que los invasores enseñaran su cultivo o que aplicaran las técnicas aprendidas originalmente para transformar los cardos que siempre poblaron la región ocupada.
Es posible que haya sido una cohesión entre ambas culturas, ya que aun en la actualidad, en Extremadura y en Andalucía, se consume la base de las flores tiernas de cardo borriquero, en una preparación llamada cazoletas o cabezuelas, un sabroso guiso con carne de cordero; mientras que, al otro lado de la península, es llamada olleta benicarlanda, original de la región de Benicarló, que se hacía con los tallos tiernos de lo que ellos llaman cardets o carxofa.
De Tudela
Las variedades blancas de Tudela, son cultivadas en territorio español, una de las más populares de las variedades del país; paradójicamente son de color verde, alargadas y de cabezas más pequeñas; que produce gran cantidad de brotes basales; se cultivan en Navarra, La Rioja, Murcia, Alicante y otras localidades. También se cultivan en América, y se le conocen como alcachofa Española, Argentina o blanco de San Juan.
Violeta
Las violetas también llamadas carxofa del Prat, las cuales se cultivan en el lugar del mismo nombre y en Aranjuez, España; muy destacada entre los especialistas en cultivos de este tipo por ser un fruto pequeño bastante carnoso y gustoso; muy exquisito. En argentina reciben el nombre de alcachofa cultivar.
Las más conocidas mundialmente de esta variación son las de Provenza, en Francia; relativamente más pequeñas que el resto de las alcachofas; su nombre se debe al color violáceo de sus brácteas.
En Italia se cultivan las romanesco; caracterizadas por su gran tamaño y simetría; compuesta por una gran cantidad de subtipos locales las cuales se cultivan en las regiones de Lacio y Campania; y las francesino muy similar a las de Provenza, cultivadas en las regiones de Apulia y Sicilia. Por último en el país también se cultiva las alcachofas llamadas brindisino o catanese; iguales a las francesino que se cultivan en Catania, en Sicilia.
Hábitat
Se encuentra en la región mediterránea y en climas que van de templado a cálido, en descampados y escombreras, destacándose imponentemente. Se da considerablemente en zonas con inviernos suaves, a pesar de que no resiste a fuertes heladas, con temperaturas diurnas de 24º C y nocturnas de 13º C aproximadamente; en condiciones normales y en condiciones extremas de 29 ° C y 7° C. con temperaturas de menos 3º C se corre el peligro de perder la cosecha por completo.
En zonas urbanas la planta es fácilmente adaptable a huertos y jardines, pero no se recomienda para macetas; sembrada en espacios de medio metro aproximadamente una de otra; en espacios más pequeños la planta no pudiera tener la misma productividad.
Por lo extenso de las raíces que la planta posee, es preferible plantarla en suelos arenosos, fértiles pero no abonados y bien drenados, con un pH ligeramente alcalino, también la alcachofera demuestra tolerancia a la salinidad del suelo.
El espacio destinado para el cultivo de la alcachofa debe ser previamente arado profundamente; y poseer una permeabilidad y aireación apropiada; la planta se puede plantar de forma directa, la técnica se llama multiplicación de alcachofa, es decir por la diseminación de la semilla, técnica tradicional; la cual se hace de forma anual.
Las semillas se ubican en un espacio de 15 cm. por línea; agrupada en tres, unos 4 cm. entre cada una y una profundidad de 1 a 2 cm.
También puede cultivarse a través de plantación de hijuelos; son formaciones de la misma planta que se forman naturalmente sobre esta; estos nuevos retoños se proceden a cortar con sumo cuidado justo sobre la planta madre, este corte debe incluir sus hojas y su raíces, y plantándose inmediatamente. Esta operación se realiza entre los meses de febrero y marzo.
Italia se titula como el principal productor mundial de alcachofa siguiéndole en orden España, Francia, Grecia y Marruecos; y en menor medida países como Egipto, Argelia, Israel, los Estados Unidos, China, México, Perú, Chile y Argentina.
Sin embargo las zonas más populares con el menester de horticultores de alcachofas son: Alicante y el valle del Ebro, en Murcia y el delta del Llobregat cerca de Barcelona, en Europa, y con respecto a América, son famosas los cultivos en La Plata, Rosario y Mendoza en Argentina y Coquimbo en Chile.
Por lo general, la recolección de alcachofa abarca los meses desde octubre hasta abril en el hemisferio norte y en los meses opuestos en el sur; se cultivan en este periodo ya que someterlas al calor de la primavera y el verano provoca que las hojas del fruto ya crecido se abran rápidamente, pierdan su ternura, consistencia, y que adquieran un sabor mucho más amargo que lo normal y una tengan una apariencia poco atractiva para el consumidor.
Para evitar el impacto del frío en la planta los horticultores la cubren con una capa textil especializada para dicho evento; de manera que se envite el deterioro del fruto mientras dure la cosecha.
Durante la época de verano y en zonas con climas templados la parte externa de la planta se seca, pero la raíz queda latente en el suelo, hasta el final de esta estación, cuando vuelve a brotar automáticamente la planta gracias a las reservas de minerales acumulados en su raíz.
El tiempo de cultivo y sobre todo de cosecha es clave, ya que se vuelven duras y casi incomestibles una vez que florece por completo. Por otra parte, la calidad de la alcachofa depende directamente de la proporción peso-tamaño; entre 8 y 12 cm de diámetro y entre 50 y 100 gr. por lo que las más grandes y bonitas serán las primeras en ser cosechadas y vendidas.
Plagas y enfermedades
Además de no soportar las grandes heladas o los fuertes vientos, las alcachofas sufren del ataque de algunas patologías y plagas; como por ejemplo la rosquilla negra, el gusano gris, el barrenador de la alcachofa, y las tradiciones pulgonas o ácaros de los cultivos. La alcachofa, también pueden afectar por bacterias como, el oídio, el mildiu y la brotritys.
Propiedades nutritivas
Desde hace cientos de años la alcachofa es altamente valorada por su inmenso valor nutricional, gracias a todos los principios activos que contiene; apoderándose paulatinamente de la cocina sobre todo mediterránea y como ingrediente de potentes dietas para mantener o corregir el físico.
Valor nutricional
Por 100 gr. de la alcachofa consumida se ingieren, aproximadamente, 38 calorías, 2,3 gr. de proteínas, 10,5 gr. de fibra, 2,9 gr. de carbohidratos, 0,12 gr. de grasas, 45 mg. de calcio, 25 mg. de magnesio, 430 mg. de sodio, 435 mg. de potasio, 130 mg. de fosforo, 17 mg. de Vitamina A, 0,14 mg. de Vitamina B1, 10 mg. de Vitamina C y 80 gr. de agua; entre otros.
Calorías
La alcachofa es baja en calorías; puede llegar a aportar un máximo de 44 calorías, o más; lo que la faculta como un alimento ideal para integrar una dieta sana; ya que tiene menos de un 1% de grasa y poca cantidad de hidratos; dando como alimento un valor relativo al poseer una menor cantidad de agua y un mayor contenido de carbohidratos y proteínas comparándose con las hortalizas.
Fibra
La inulina es una fibra natural abundante en el fruto; la inulina, es un glúcido polisacárido compuesto de fructosa, que no es digerido por las enzimas del trato gastrointestinal pero si se fermenta por la acción las bacterias del colon. Esta provee un 28 % de la dosis recomendada diaria en la alcachofa.
Adicionalmente contiene mucilagos; fibra soluble que también se puede encontrar en las semillas del algarrobo blanco, el lino y la mostaza.
Vitaminas
Su contenido de vitaminas no es particularmente elevado; sin embargo están presentes cantidades considerables de vitamina A, B1, B2, B3, B5, B6, B9, C, E y K. El es el 25 % del requerimiento diario para el organismo que proviene de la planta es solo de vitamina C, conocida como ácido ascórbico; un 24 % vitamina K, y un 22% de folato; mejor conocido como ácido fólico.
Minerales
Cantidad abundante de potasio, acompañada de magnesio, fósforo, manganeso, cobre, hierro, zinc, cloro, selenio y calcio, se consumen al ingerir alcachofas. La proporción según el valor nutricional equivale a 20 mg. de minerales en relación a 100 gr. de producto comestible, una mayor cantidad que cualquier otra hortaliza o legumbre.
Propiedades medicinales
Con fines medicinales es más aconsejable preferir las hojas jóvenes, del primer año; en este tiempo la alcachofa, incluso sus brácteas, es fuente más condensada de cinarina y cinaropicrina exclusiva en ella.
Además, es fuente rica en látex, inulina, ácido caféico, ácido pantoteico, ácido clorogénico, ácido gálico, ácido ferúlico, flavonoides como la luteolina, la cinarósido, la silimarina, quercetina y rutina; esteroles, polifenoles, colágeno, pepsina, quimosina y paraquimosina, entre otros.
Beneficios
La alcachofa esta faculta como remedio diurético, anticancerígeno, desintoxicante, antioxidante, antiinflamatorio, hepatoprotector, antirradical, laxante, hepatoestimulante, colerético, lipemiante, depurativo, aperitivo, antihelmíntico, antiglicémico, colagogo, lipofílico, colesterolemiante, hepatorregenerativo, glucemiante, hepatobiliar, aperitivo y antitóxico.
¿Para qué sirve?
Los componentes que tiene la alcachofa ayudan a reducir y prevenir un gran número enfermedades y malestares de todo tipo; muy apreciada en el mundo naturista.
Para la vesícula
La planta contribuye a la correcta función de la vesícula biliar y demás conductos biliares, controlando la secreción del líquido biliar, evitando lesiones como la colelitiasis y la reducción de la posibilidad de padecer cálculo biliar.
El sano funcionamiento de la vesícula, contribuye al correcto funcionamiento de otros órganos del cuerpo; cuyas funciones se relacionan entre sí, sobre todo, hígado, intestinos y sistema gástrico.
¿Engorda?
El elevado contenido de agua que posee Las alcachofas, aunado a su alto contenido en fibra y a sus magnifica composición de nutrientes, convierten a esta particular planta en el alimento propicio para las dietas equilibradas.
La alcachofa es un ingrediente culinario muy bajo en calorías y rico en fibra; por lo que se recomienda que se acompañe con dietas igual de sanas, bajas en grasas y rica en fibra; de manera tal que, otros elementos no obstruyan su influencia positiva sobre el organismo.
Al mejorar la digestión y estimular el proceso metabólico del organismo, la alcachofa reduce medidas y peso, proporcionando sensación de saciedad; además de prevenir o mejorar inflamaciones a nivel abdominal, llamada hidropesía, logrando un abdomen plano, imagen que tantas mujeres desean.
Es importante aclarar que ningún alimento, planta o medicamento tiene la habilidad de hacer engordar o adelgazar por si solo; en el caso de la alcachofa, no hace engordar si se combina con una dieta sana.
Los principios activos que en la alcachofa se contienen, tiene la facultad de colaborar en el proceso de depuración del organismo, pero esto no implica que quemen más y mejor las grasas, como con una barita mágica, ni que hace algo que otros productos no son capaces.
Alcachofa y gastritis
Una dieta regular de alcachofas favorece el tránsito intestinal, y contribuye en el tratamiento de dolencias en el sistema digestivo como indigestión o dispepsia, estimula el sano crecimiento de la flora intestinal, lo que la hace el método ideal para evitar el estreñimiento; debido a que aumenta el peristaltismo intestinal.
Adicionalmente, algunos de sus componentes, especialmente los ácidos, actúan como estimulantes de la motilidad gastrointestinal; por lo que estimulan el apetito, y favorecen la digestión de los alimentos consumidos de forma cómoda y rápida; mejorando también las digestiones lentas.
La alcachofa es indicada por especialista para tratar entre otros trastornos, estados anoréxicos, situaciones de debilidad y convalecencia anémica, ideal también para empaches estomacales.
Alivia la acidez, regula episodios de diarrea, nauseas, vómitos; elimina, además, todo tipo de dolores, distensiones y molestias; que incluyen retorcijones y constipación.
También ejerce acciones preventivas en órganos relacionados con el sistema gástrico, como por ejemplo, la boca y el páncreas, en este caso los principios activos de la alcachofa evitan a mucositis y la fibrosis.
Para adelgazar
Ingerir alcachofa interviene en el equilibrio de los depósitos de agua dentro y fuera de la célula del cuerpo, ayudando, entre otras cosas, a la digestión de las grasas, por lo que ayuda a bajar de peso, a eliminar la celulitis y la lipodistrofia.
La fibra vegetal que está presente en la alcachofa; tiene la facultad de absorber el agua del estomago, favorece la pérdida de peso; un gran aliado en personas que padecen obesidad.
Para el hígado
La alcachofa ayuda al hígado a recuperarse de enfermedad hepática; sus principios activos propician la restauración del tejido hepático dañado, mejorando la condición en enfermedades o lesiones como la ictericia, la intoxicación por alimentos, la hepatitis, la cirrosis, el hígado perezoso, el hígado graso y avitaminosis.
Aumenta además, la irrigación sanguínea del hígado, evitando el esfuerzo de este al ejercer sus depuraciones sanguíneas, funciones desintoxicantes, por ejemplo, disminuye el impacto que el alcohol tiene sobre este; protegiéndolo, por ende, de daños generales; que incluyen la resaca.
Según los expertos, la alcachofa en ideal para sustituir o contrarrestar los efectos secundarios ocasionados por el consumo indebido o prolongado de fármacos a base de estatinas. Otro beneficio de la alcachofa es que aumenta la termogénesis y metabolismo lipídico en general.
Alcachofa y gases
Evita o disminuye los gases o flatulencia causados por complicaciones estomacales, ya que actúa en el funcionamiento apropiado del sistema digestivo e infecciones intestinales.
Para la piel
A las propiedades de la planta se le debe el embellecimiento de la piel; esta ayuda a mejorar enfermedades de la piel como dermatitis, acné o eccemas; además protege a las células del daño de los radicales libres; sobre todo la contaminación del aire.
La alcachofa también contribuye a que el organismo sane más rápido y mejor las heridas. La piel recupera su elasticidad, luciendo más tersa y brillante, y evita la aparición de los signos de la edad, como las arrugas, las bolsas bajo los ojos y las manchas en el rostro; eliminando automáticamente las células muertas.
Alcachofa y ácido úrico
Evita la retención de líquido, nivelando las cantidades de ácido úrico y urea en la sangre, incrementa la diuresis; previniendo enfermedades como por ejemplo la gota, la artritis, el reuma y otras de la misma índole.
Para los riñones
Mejora el flujo de la orina, limpiando las vías urinarias, a la vez que elimina las toxinas del cuerpo por medio de la micción; manteniendo una sana actividad en los riñones se previene el padecimiento de cálculos en el aparato urinario; como por ejemplo los cálculos o arenilla en los riñones y vejiga.
Evita, adicionalmente, infecciones de riñón, orina y demás órganos del sistema urinario.
Para el cáncer
Se cree que la alcachofa ayuda a la ralentizar, detener, revertir, prevenir o detener los procesos cancerosos de ciertos tipos de cáncer; ya que varios de los principios activos de la planta tienen la capacidad de reducir la proliferación de células cancerosas del organismo.
Se ha comprobado según estudios que la alcachofa actúa sobre el cáncer de colon, de hígado, de piel, de próstata, en la sangre y de mama; sobre todo de cáncer de colon; estas investigaciones han revelado que la planta ejerce acciones positivas en la composición de la microbiota fecal humana.
Alcachofa y diabetes
La fibra que posee la planta tiene la facultad de rebajar el nivel de azúcar en la sangre y por ende, de prevenir o ayudar a combatir la diabetes; ya que equilibra los niveles de insulina en la sangre, ralentiza la absorción de glucosa, lo que evita elevaciones bruscas de la glucemia.
Otro de los beneficios que aporta la alcachofa a las personas con diabetes es que tiende al nivelar los excesos de azúcar, estos excedentes los transforma en energía, fácil de quemar con el quehacer del día a día.
Por todos los beneficios que ofrece para la salud de las personas diabéticas; y muy a pesar de su característico sabor, muchos usan la planta como saborizante y endulzante de bebidas.
Alcachofa e hipertensión
La principal virtud de la alcachofa radica en la habilidad que le proporcionan sus principios activos para controlar el nivel de colesterol en la sangre; muy indicado en el tratamiento de la hiperlipidemia; ya que eleva el HDL, colesterol bueno, y baja el LDL, colesterol malo.
Los principios activos de la planta actúan directamente sobre la función de síntesis de endógena de colesterol, transaminasas, lípidos y electrolitos; por lo que contribuye a evitar enfermedades circulatorias como la hipertensión y la arteriosclerosis; ayudando también a reducir los niveles de triglicéridos; de esta forma, la presión arterial se mantiene en niveles normales.
Entre otros beneficios que aporta el consumo de alcachofa, se encuentra la prevención en la aparición de accidentes coronarios; es decir que reduce, consecuentemente la posibilidad de sufrir infartos de miocardio y otras enfermedades similares, como por ejemplo las aginas de pecho.
Las probabilidades de que gracias al consumo regular de alcachofa puede eliminar el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular o cardiovascular, es altamente prometedora; actuando como un vasodilatador.
Gracias a varios de los principios activos de la alcachofa se optimizan las contracciones musculares, los impulsos nerviosos y el funcionamiento del corazón y depura el sistema circulatorio y por ende la sangre.
Para el sistema nervioso
Los principios activos de la alcachofa intervienen directamente en el sano equilibrio del sistema nervioso, oxigena el cerebro para una función cognitiva elevada, contribuye a la transmisión y generación del impulso nervioso, es decir a dar respuesta a los estímulos.
Los principios activos de la planta también, intervienen directamente en la producción de energía y en su almacenamiento, reduciendo los síntomas de cansancio y fatiga y todo tipo de cefaleas.
Alcachofa e hipotiroidismo
Una dieta sana que incluya alcachofas, tiene la habilidad de estimular la glándula de la tiroides para lograr un mejor funcionamiento; ya que esta se ve afectada por sensaciones de hambruna, cuando el cerebro estimula al cuerpo por falta de energía. Además, la lenta metabolización afecta también el correcto funcionamiento del sistema endocrino.
Alcachofa y embarazo
No existen investigaciones confiables que puedan dar fe o no de la seguridad de consumir básicamente infusiones u otro producto de corte medicinal en el embarazo o cuando se sospeche de su existencia, ya que no se ha determinado si en este tipo de presentaciones ejerce efectos negativos en embriones y fetos; por lo que no se recomienda su uso, ya que posee efectos teratógenos y no teratógenos.
Sin embargo, algunos especialistas aseguran que la planta si es bueno para la formación del feto. La alcachofa contiene elementos esenciales para la síntesis del ácido desoxirribonucleico (ADN), el ácido ribonucleico (ARN) y los glóbulos rojos, lo que ayudar a prevenir la anemia en adultos; además de elementos aliados al componente estructural de los huesos y dientes; evitando en el futuro enfermedades como la osteoporosis.
El consumo apropiado de esta, también previene defectos del tubo neural en el feto; fortalece el sistema inmune.
Contraindicaciones
En términos generales la alcachofa es inofensiva y no representa un riesgo para la salud, siempre y cuando su consumo sea comedido; se recomienda que niños pequeños la consuman en pocas cantidades y mezclada con otros alimentos; ya que el sabor penetrante puede por el impacto causar rechazo en estos.
Es recomendable evitar la cocción prolongada de la planta, pues la sobrecocción afecta a su sabor y textura; pudiendo también afectar en los aportes beneficios para el organismo.
Igualmente se debe tener especial atención al método de conservación después de cocida ya que si se conserva mucho tiempo, aun en refrigeración es atacada por un hongo de color grisáceo llamado bremia que podría resultar nocivo para la salud.
También puede causar reacción alérgica en personas sensibles a otras flores tales como la margarita, la caléndula y el crisantemo; o a alguno de los principios activos que la planta contiene, ocasionando leves diarreas, calambres abdominales, dolor en la parte superior del abdomen, náuseas y ardor de estómago.
Efectos secundarios
Preferiblemente si se encuentra en periodo de menopausia o sufre flatulencias debe evitarse el consumo de la plata, ya que bajo esta circunstancia la alcachofa aumenta los gases.
No es recomendable consumir alcachofa si se padece de obstrucción biliar, ya que en efecto estimulante que esta ejerce sobre la vesícula pudiera agravar el problema; también en quienes sufran una importante hiperacidez gástrica.
Bajo tratamiento medicado por hipertensión o por alguna otra cardiopatía, es reversiblemente obligatorio consultar al médico tratante antes de ingerir la planta, para evitar descompensaciones tensiónales que pudieran ocasionarse con la interacción de la planta con otros medicamentos diuréticos de origen farmacéuticos.
Tampoco es recomendable, el consumo excesivo ya que puede ser perjudicial para pacientes adultos mayores con enfermedad renal o diabetes. Se aconseja consumir bajo supervisión si se está bajo tratamientos con anticoagulantes del tipo de las cumarinas como la warfarina. Por lo general la alcachofa aumenta los riesgos de sufrir una hemorragia, principalmente en personas algún tipo de trastorno hematológico.
La alcachofa y la lactancia
No se sabe con certeza si la alcachofa es capaz de transferir a través de la lactancia los ácidos que contiene, es por ello que algunos expertos recomiendan evitar el consumo de esta durante el periodo de lactancia, para evitar que los niños generen intolerancia por el impacto de su sabor como ocurre con niños de mayor edad; por lo que no está recomendado su uso en menores de 12 años.
Esto, muy a pesar de que en épocas antiguas la alcachofa se empleaba para cuajar la leche destinada a la elaboración del requesón o de queso, llamados queso de flor.
Presentación y posología
Si se consume directamente como alimento, se puede consumir alcachofa 2 o 3 veces por semana; siempre y cuando no se padezca de problemas de mala absorción de algún nutriente específico, que solo un experto puede diagnosticar.
Por otra parte, siempre debe consultar a su médico de cabecera antes de ingerir cualquier producto con fines medicinales, sea este farmacológico o natural; solo el juicio de un experto puede indicar la dosis correcta a ingerir en función de la afección a tratar, las condiciones de vida del paciente; y la pureza del producto.
Sin embargo, en rasgos generales la alcachofa se puede consumir de la siguiente forma.
Pastillas
Aunque siempre debe consultar el juicio de un facultativo no es recomendable tomar más de entre 2 a 9 pastillas, cápsulas o comprimidos por día, esto, en función de la patología que se desea tratar.
Este tipo de presentación farmacológica para la alcachofa consiste básicamente en un suplemento alimenticio indicado para ese tipo de personas que buscando mejorar su salud de forma natural; la elaboración suele ser ecológica y los ingredientes libres de gluten y otros productos sintéticos que terminan no favoreciendo al organismo. Un sano tratamiento con este método pueda favorecer y ayudar a lograr una vida mucho más saludable.
Las pastillas de alcachofa son una opción ideal para personas proactivas que buscan auto-ayudar a su cuerpo con los procesos de depuración; contribuyendo con el sano bienestar; el cual siempre debe estar acompañado con una dieta baja en alimentos perjudiciales para la salud.
Las pastillas son elaboradas a partir del extracto seco fundamentalmente de las hojas de alcachofas; que pueden venir en polvo, tableta o cápsulas liquidas; y que provee al cuerpo todos los beneficios que tiene la planta de forma natural; lo que termina constituyendo un suplemento nutricional y multivitamínico bajo en calorías.
Estas pastillas son mucho más sencillas de asimilar, si se compara con el resto de productos de la misma especie; además por su elaboración natural es altamente seguro y recomendado por los médicos; de venta libre y se pueden encontrar en botiqueria o herboristerías.
Extracto
En extracto líquido, se puede tomar entre 30 y 50 gotas diarias, divididas a lo largo del día, en tres tomas, preferiblemente, y mejor mezcladas con zumo de manzana o de naranja.
Este extracto consiste en el tejido purificado de la planta, acuoso o seco, el cual se utiliza como materia primaria en la elaboración de pastillas, ampollas y otros productos farmacéuticos. Un medicamento natural para tratar múltiples afecciones sobre todo de hígado.
Dicho extracto está elaborado a partir de las hojas grandes y frescas de la base de la planta; y en menores casos también se elabora con el tallo y la raíz; sin embargo, es la hoja que alberga la mayor concentración de sus componentes activos y puede consumirse hasta por 12 semanas consecutivas.
La calidad de pureza del producto dependerá de la zona de cultivo, la tierra así como la manipulación de las partes vegetales al momento de la elaboración del producto.
El extracto de alcachofa es producido industrialmente bajo los más altos estándares de calidad y seguridad con el fin de mantener intactos los principios activos de la planta.
No cabe duda que siempre es mejor consumir la planta fresca, sin embargo por varios motivos muchas personas prefieren este método de ingesta; ya que de esta manera se puede mitigar el sabor amargo que tiene la planta, lo que resulta a veces muy intolerable al paladar.
Gotas
En el caso de la tintura, unas 50-80 gotas al día, divididas a lo largo del día, en tres tomas, preferiblemente, y mejor mezcladas con zumo o agua. Ese tipo de gotas naturales se consideran inofensivas y no se consideran un riesgo para la salud, siempre que se sigue al pie de la letra las indicaciones del médico tratante.
Algunos expertos la recomiendan en dosis más pequeñas para ser consumido en niños.
Gel
En principio, entiéndase que el gel cuando es reductor; no es propiamente un medicamento; aunque se utilice con fines adelgazantes; no funciona como ungüento milagroso.
Para que este funcione debidamente es necesario que se aplique correcta y constantemente, mantener una alimentación balanceada y combinarlo con deportes regularmente.
Es un método que da buenos resultados, pero a diferencia de otros; este necesita mucho más tiempo de lo regular para lograr los objetivos deseados. La calidad de este tipo de productos depende mucho su origen, es decir, de la empresa que lo fabrica y de sus componentes. Al aplicarse este tipo de productos se deben realizar masajes en la zona; lo que aumenta la circulación sanguínea, la técnica científica en esto se denomina sesión en frío.
El gel reductor a base de la planta de alcachofa se elabora; sobre todo si se trata de gel para todo el cuerpo, en combinación con salicilato de metilo; un compuesto de ácido salicílico y del metanol.
Alcachofa y mesoterapia
La mesoterapia es una técnica terapéutica aplicada en la medicina alternativa basada en la aplicación de microinyecciones, inyecciones con agujas muy pequeñas, llamadas agujas de level, con medicamentos tradicionales y homeopáticos, tales como lo son las vitaminas, los aminoácidos o los minerales.
Su nombre proviene del mesodermo (capa germinativa del embrión que posteriormente se transformará en mesodermis), cartílago, huesos y músculos en la que se inyectan las sustancias medicinales.
Esta innovación en la medicina fue creada entre los años de 1951 y 1952 tras unos 6 años de investigación; por el ingenio de un médico de origen francés, Michel Pistor, inicialmente el método terapéutico se creó para ser implementada como tratamiento para tratar dolencias de tipo crónico.
Sin embargo; cuando el médico aplico la técnica que había sido conocida por influencia de uno de sus colega llamado Dr. Level; aplicó un tratamiento intravenoso en un paciente con un cuadro de asma, logrando la bronco dilatación; comprendió que dicho método aportaba muchos más benéficos al organismo que los deseados e incluso los visibles.
La técnica consiste, básicamente, en inyectar pequeñas dosis de una sustancia medicinal, vitaminas, minerales en la mesodermis de la piel, con el fin de que el flujo sanguíneo se eleva en la zona, principalmente.
Dichas inyecciones se aplicaban a nivel superficial; a unos 3 o 4 mm. de profundidad máxima, inyectadas exactamente en la zona a tratar; las agujas que se utilizan son de aproximadamente unos 4 mm de longitud.
Por sus múltiples beneficios patentados poco a poco y en un tiempo récord, el método se introdujo de forma progresiva como terapéutica habitual, utilizada incluso en la medicina natural y convirtiéndose en el caballo de Troya de los tratamientos cosméticos.
En el campo de la belleza el tratamiento mesoterapéutico contribuye con mejorar el drenaje linfático, disolver los depósitos de grasa y remueve el tejido conectivo endureciendo la piel; por lo que es casi aplicación obligatoria para tratar la celulitis, las arrugas, el acné o la flacidez.
Por otra parte, las ampollas a base de extracto acuoso de alcachofa; son una de las fórmulas más conocidas para los tratamientos en mesoterapia, combinados generalmente con vinagre de sidra de manzana, vitaminas y aminoácidos.
Estas ampolletas ofrecen una fuente rica en beneficios para la salud; aplicable en cualquier parte del cuerpo; dicho tratamiento puede aplicarse cada 2 o 3 semanas en un total de 10 a 12 sesiones que pueden durar unos 15 min. Y con resultados visibles en pocos días.
Contraindicaciones
Este tratamiento no requiere hospitalización ni anestesia, aunque en ocasiones se puede aplicar anestesia local en pomada, el dolor del piquete de aguja es soportable como el piquete de mosquito; y tan riesgoso como este; sin embargo, desde el año 2011 es un tratamiento prohibido, paradójicamente, en Francia.
Además de las reservas sobre la alcachofa propiamente, la mesoterapia no debe aplicarse en pacientes con enfermedades cutáneas, problemas de coagulación o circulatorios, cáncer o enfermedades infecciosas.
¿Cómo consumir alcachofa?
Se aprovechan además de la flor las hojas de la propia planta, preferiblemente tiernas, cuando el sabor es menos amargo y sus componentes están intactos; con fines curativos la alcachofa se puede beber de múltiples maneras.
Jugo
EL zumo de alcachofa se obtiene exprimiendo 1 cucharadita de sus hojas finamente picadas en un vaso de agua mineral mezclado con otras hiervas medicinales; como por ejemplo 4 tallos de apio y medio calabacín.
Esta receta puede ser consumida sin problemas por un período mínimo de seis semanas; momento en el que se comenzaran a ver y sentir los resultados de la planta o las plantas, según sea el caso actuando en el organismo.
Los especialistas recomiendan no exceder el consumo a más de doce semanas para evitar efectos secundarios que el exceso de algunas propiedades de la planta pueda ejercer sobre la salud del individuo.
En ocasiones se puede preparar dicho jugo a base solo de hojas de la alcachofa, que por su sabor altamente amargo se suele mezclar con vino tinto o blanco, para suavizar el amargor.
Té
Se debe lavar y desinfectar la alcachofa, seguidamente se separan las hojas del corazón; para el te se utilizan solo las hojas; el corazón puede apartarlo para un platillo. Las hojas de alcachofa deben ponerse a hervir por aproximadamente unos 20 min.
Pasado el tiempo si desea puede colar o ingerir junto con las hojas, se toma frío o caliente, en la mañana o en la noche; para endulzar debe agregar miel. Para esta preparación se recomienda usar hojas frescas, y mezclar con otras hierbas para reducir el amargor.
También puede dejar unos minutos la infusión antes de colar o servir; y si gusta puede tomar unos minutos antes de cada comida. 50 gr. de la planta en un lt. de agua puede ser un preparado para durar hasta 3 días si se conserva en el refrigerador.
Otra forma de aprovechar todos los beneficios de la alcachofa en el te es hirviendo 20 gr. de hojas de la planta en una taza de agua, pero también puede utilizarse bolsitas de té de alcachofa que se pueden conseguir en el mercado.
Agua de alcachofa
El agua de alcachofa es lo mismo que decir té de alcachofa; se trata del agua resultante de la cocción, en este caso, de toda la planta; y aunque es más frecuente tomar té de solo las hojas hay quienes consumen esta infusión mezclada con hiervas aromáticas; aunque es más frecuente que este liquido se utilice como base para algún plato culinario.
Es importante destacar, que los especialistas recomiendan el consumo directo de la planta más que a través de este medio; ya que aseguran que de esta forma se pierde la posibilidad de ingerir la fibra que se preserva con la planta cruda.
Otra forma más sencilla de elaborar agua de alcachofa es cocinando 5 hojas o algunos tallos de alcachofera en 4 tazas de agua que equivalen a 1 lt; que debe hervir por unos 15 min. aproximadamente a fuego medio; dejando reposar otros 5 min. con la olla tapada, para luego endulzar con stevia o miel de abeja. Esta misma receta se utiliza como caldo, en este caso se adereza con una pizca de sal marina.
De la misma forma puede hervir una alcachofa entera, previamente lavada por aproximadamente 30 minutos, en una olla con agua hasta que cubra la planta; el agua resultante de la cocción se debe conservar bajo refrigeración y beberse en ayunas diariamente.
Combinaciones
La salvia, la menta, el anís estrellado o la cáscara de naranja son recomendados para ayudar a mitigar el poderoso sabor amargo que tienen las hojas de alcachofa. En tanto existen otras combinaciones que contribuyen a agilizar los procesos de sanación y alivio de enfermedades y lesiones de salud.
Con centella asiática
La centella asiática, llamada también hidrocotile asiática y Gotu Kola, es una planta original de la India que se ha utilizado desde siglos atrás para el tratamiento contra la lepra, la disentería, y mejorar el riego sanguíneo, y los desórdenes digestivos y respiratorios.
De la centella asiática se utilizan con fines medicinales las hojas, las cuales tienen un sabor muy amargo y picante; gracias a la intervención de varios aceites esenciales, la vellarina, ácido tánico, alcaloides como la hidrocotilina, mucílagos, taninos y esteroles vegetales.
La planta también se revela como un elemento herbolario vigorizante; lo que le otorga la fama de estimulante sexual, que aporta energía y resistencia; que incluye la capacidad de favorecer la fertilidad.
De manera tal que a la planta se le atribuyen entre otras acciones sedantes, dermoprotectoras, antisépticas, antibacterianas, vasodilatadoras, diuréticas, depurativas, astringentes, antiinflamatorias, cicatrizantes, entre otras.
Esta combinación de ambas plantas aumenta sus beneficios individuales; la más destacada de ellas implica el aumento de eliminar de las grasas del tejido adiposo; eliminando celulitis y reducción de tallas y medidas.
La alcachofa con centella asiática puede ingerirse de dos formas; la primera como infusión; la segunda en forma de cápsulas o comprimidos.
Para preparar la infusión solo se necesitan 1 cucharada de centella asiática y unas hojas de alcachofas hervidas en medio lt. de agua, dejando reposar por un par de minutos, para posteriormente colar el líquido resultante de la cocción.
Los especialistas recomiendan beber entre 2 o 3 tazas al día, preferiblemente justo antes de las comidas; acompañada de la ingesta diaria de entre litro y medo y 2 lts. de agua mineral potable.
Si por el contrario se consume la combinación por medio de cápsulas; es importante tomar varias precauciones; entre ellas adquirir el producto bajo el sello de una marca recomendada, y en lugares certificados para la venta de este tipo de productos, leer con atención los ingredientes utilizados para su elaboración, para que el consumo de estas sea seguro; y por último, no ingerir más de 2 cápsulas al día antes de las comidas; pudiendo ser una en el desayuno y otra en la cena.
Con rábano negro
Este tubérculo casi desconocido, es un vegetal físicamente muy parecido a la remolacha, de cáscara entre marrón oscuro y negro y algo más grande que el rábano común, puede llegar a medir entre 7 y 10 cm de diámetro, con sabor más fuerte y penetrante, es original, posiblemente, del territorio euroasiático.
Este vegetal de carne blanca y crujiente, de forma variable, era considerado por los antiguos egipcios como un alimento sagrado, combinándose frecuentemente con ajo para aliviar distintos tipos de males.
Por otra parte, la medicina ayurvédica, se utiliza para promover la buena salud digestiva y la desintoxicación del hígado, ayuda con el tratamiento del hipertiroidismo, estimula al sistema inmunológico, promueve la pérdida de peso, mejora los niveles de colesterol y de triglicéridos en la sangre, y combate el envejecimiento de las células; además de poseer propiedades anticancerígenas.
Por los altos niveles de ácido fólico que el rábano negro alberga, es muy recomendado para consumir solo, en caso de embarazo; ya que la falta de esta vitamina en las primeras semanas de gestación produce altos riesgos de que el bebe padezca de anencefalia o trastornos en la espina bífida.
El consumo de rábano con alcachofa, se realiza a partir de la ingesta de jugos; el cual puede o no ir acompañada de cardo mariano; dicha combinación posee grandes beneficios como regulador metabólico, especialmente de lípidos, lo que mejora las funciones hepáticas, y contribuye a mantener los niveles de colesterol y triglicéridos.
Esta fabulosa combinación, puede también encontrarse como suplemento alimenticio, en cápsulas, cumpliendo las mismas funciones que si se toma naturalmente.
Con limón
Este pequeño fruto del limonero, es alcalino y rebosante en ácido cítrico y aromaticidad; muy recomendado por todos y para casi todos como método alternativo para tratar un más de 100 alteraciones a la salud.
Este alimento medicinal por excelencia se usa desde épocas remotas para hidratar y otorgar energía al cuerpo, depurar el organismo promoviendo la expulsión de grasas excedentes; contribuye a la limpieza de las vías urinarias; mejora algunas condiciones neurológicas, cuadros infecciosos, y hasta para combatir distintos tipos de cáncer.
Se usa principalmente el limón en el té de alcachofa para reducir el sabor amargo de esta; sin embargo, junto a tilo de hojas largas, hojas de abedul, hojas de olivo y melisa constituyen un potente diurético que contribuye a mantener los niveles de presión arterial.
Se prepara una mezcla de todas las plantas y se toma una cucharada sopera rasa de esta para hervir en una taza de agua por un par de minutos, se deja reposar al menos 10 min. o hasta que el agua llegue a temperatura ambiente y se cuela agregándole cáscara o jugo de limón sin azúcar ni edulcorante. De esta preparación se pueden tomar solo 2 tazas al día y preferiblemente antes de las 6 pm. ya que la preparación es altamente consistente en sus funciones.
Por lo general las alcachofas cocidas se cocinan en agua con limón, esto con el mismo fin antes descrito, reducir el sabor amargo propio de la planta. Mientras se hierve el agua se lavan pero no se limpian las alcachofas; se le quitan el tronco con sumo cuidado para evitar que el corazón de la planta se abra y siente la hojas.
Después de cortado el tronco se procede a limpiar la planta quitándole la capa superior de hojas. Se frota sobre ellas limón, para evitar que se magren. Cuando el agua llegue a su punto de ebullición se le agrega la sal y aceite al gusto; junto con las rodajas de los limones usados para frotar la planta; también se le pueden agregar algunas hojas de laurel u otra hierba aromática o condimento.
Con boldo
El boldo es una de las plantas medicinales más apreciada por las tribus aborígenes del territorio chileno, peruano y argentino; quienes lo han utilizado por cientos de años para aliviar dolencias de distintas índoles.
Entre sus múltiples beneficios el boldo, elimina las toxinas y grasas insanas del cuerpo, protegiendo hígado e intestinos; trata casos de insomnio, nefritis, cistitis, reumatismo, anginas de pecho, y muchos otros; esto debido a que la planta es rica en cineol, eucaliptol y ascaridiol, por ejemplo.
Las hojas de alcachofera junto con hojas de boldo, funcionan muy bien como regenerador hepático; Una cucharada sopera de las plantas mezcladas basta para hervir por tan solo 2 min. en una taza de agua, dejando reposar al menos 10 min, antes de colar; para ser ingerida 3 veces al día después de cada comida.
Sin embargo; también puede utilizarse esta combinación, ancestral y magistral como aderezo para las comidas; y gracias a los actuales avances tecnológicos ya es posible encontrar estas dos plantas fusionadas en distintos productos fitoterapeuticos patentados.
Con hinojo
El hinojo es una planta medicinal y aromática diseminada de forma silvestre por todo el mundo; en sus casi 2 mts. de altura, sus hojas largas, delgadas y de color verde intenso son el recipiente de vitaminas del complejo B y vitamina C, calcio, hierro, magnesio, potasio, fósforo, zinc y manganeso.
Tradicionalmente el hinojo es un ingrediente culinario muy versátil; además de ser utilizado como hierba aromática; sus semillas son empleadas como especie; y su tallo como verdura; para la elaboración de encurtidos, aceites, aderezos, y hasta ensaladas.
Sin embargo los usos de esta plata no terminan allí; el hinojo cuando se consume por largos periodos aporta grandes beneficios para el sistema digestivo; altamente aplicado para mejorar casos de indigestión y digestiones pesadas, empachos, trastornos del apetito, elimina flatulencias y gases estomacales, halitosis, utilizado además en pacientes hipertensos, con trastornos del sueño, alteraciones hormonales y otros para mejorar su estado y condición.
Como para ver los efectos positivos que la planta ejerce sobre el organismo es necesario su uso por largo tiempo, se debe tener en cuenta que aunque la planta sea bastante segura y que no representa riesgo para niños pequeños ni para adultos mayores, no es recomendable consumir aceite puro de hinojo sin la supervisión de un experto.
Este aceite que se obtiene a partir del proceso de trituración de las semillas de la planta, tiene un sabor muy particular; y es considerado un potente aperitivo, por los múltiples beneficios que tiene la planta en este campo.
La alcachofa suele combinarse específicamente con aceite de hinojo, como ingredientes para la elaboración de una gran cantidad de suculentos platillos que forman parte de la conocida dieta de la alcachofa, un régimen alimenticio para depurar el cuerpo y conseguir entre otras cosas bajar de peso; pero también esta combinación forma parte de la amplia gama de productos utilizados para las ampollas de los tratamientos mesoterapéuticos.
Con té verde
El té verde es un tipo de té que no sufre oxidación durante su proceso de elaboración; es decir, que el procesamiento de la materia prima para este es totalmente diferente al del resto de los tés, con una inmensa variación entre sí.
A nivel de salud este tipo de té, que ha sido aplicado por miles de años, sobre todo por culturas asiáticas y occidentales, es muy beneficioso para el corazón en términos generales, mejora funciones del cerebro, evita lesiones en la piel, contribuye al sano funcionamiento del hígado y vías urinarias; y mucho más.
La combinación de estos dos excelentes métodos de tratamiento aportan numerosos beneficios para con la salud; muy especialmente con el objetivo de reducir peso, tallas y medidas; ya que ambas son altamente indicadas como adelgazantes.
Con jengibre
El tallo de esta plata es utilizado para múltiples aplicaciones, tanto medicinales como culinarias; se utiliza como ingrediente en un una gran cantidad de platillos, en muchas culturas es utilizado como sustituto de la sal o del limón y como co-ayudante en tratamientos adelgazantes, infecciones respiratorias, alteraciones del flujo sanguíneo, dolores reumáticos, afecciones gastrointestinales, halitosis y mucho más.
El tallo del jengibre es muy aromático; posee un olor particular y un sabor picante, es rico en principios activos tales como fenoles, ácido linoleico, vitaminas B6 y C, calcio, fósforo, potasio, magnesio y más.
La combinación de alcachofa y jengibre para adelgazar; es una de las recetas medicinales más antiguas del haber fitoterapéutica; se trata de una de las infusiones muy fácil de preparar y con múltiples beneficios que hoy por hoy han evolucionado y se han compactado en cápsulas.
Combinar estos dos ingredientes naturales, en cualquiera de sus presentaciones; implica mejorar, reforzar y acelerar los resultados, que se obtiene con cada planta individualmente.
Preparación
La forma correcta de elaborar una infusión con estas dos grandes maravilla de la naturaleza se resume así:
Se debe hervir 1 lt. de agua; al llegar esta a su punto de ebullición se le deben agregar unos 80 gr. de jengibre fresco y dos alcachofas medianas, propiamente lavadas; se somete a fuego lento un aproximado de media hora o unos 40 min. hasta ver que las alcachofas cambien su consistencia; de duras se tornen blandas; esto implica que todas sus propiedades de la plantas por la acción del calor se desprendieron de esta y pasaron al agua donde están sumergidas.
Finalmente logrando esto se retira del fuego y se cuela la preparación; puede tomar frío, caliente o a temperatura; se conserva en el refrigerador para alargar unos días de vida al líquido, o puede dejarse en una zona fresca donde no reciba los rayos del sol. Lo recomendable es tomar un vaso de este preparado en ayunas, otro después de la hora de almuerzo, uno a media tarde y el último después de la cena; y en un periodo no mayor a 8 días.
Las alcachofas que quedan de esta preparación no necesariamente deben desecarse, puede ser utilizada como alimento agregando solo aderezos.
Con diente de león
Una de las plantas medicinales más valoradas de la medicina tradicional es el diente de león, un planta que crece de forma silvestre y que se puede llegar a considerarla simplemente mala hierba, conocida también como achicoria; es nada más y nada menos un potente instrumento para tratar enfermedades de huesos, músculos, articulaciones, corazón y sangres, cerebro, hígado, riñones, intestinos, estomago y mucho, más.
Con alto contenido en fibra, vitaminas del complejo B, vitamina C y, calcio, hierro, potasio, manganeso, folato, magnesio, fósforo y cobre. El diente de león es un elocuente compañero de la alcachofa para contribuir en el óptimo proceso metabólico.
Estas dos plantas juntas aportan grandes beneficios para la salud del hígado en una infusión elaborada con 1 cucharadita de hojas de alcachofa y una de hojas de diente de león, por cada taza de agua hervida.
El agua al llegar a su punto de ebullición se mezcla con las hojas de cada planta se deja por al menos 3 min. al fuego y luego se apaga; se tapa y se deja reposar un par de min. adicionales, antes de colar para poder beber.
Es recomendable utilizar esta infusión en forma de digestivo por lo que se debe tomar, no más de una tasa después de cada comida; y por periodos no muy prolongados.
Con avena
La avena es uno de los cereales más completos y equilibrados de la pirámide alimenticia; aporta al organismo una fibra soluble llamada betaglucano junto a grandes porciones de proteína, grasa y minerales; mucho más que otros cereales, contiene entre otros, magnesio, cobre, hierro, manganeso, zinc, calcio, y vitamina del complejo B.
Entre los múltiples benéficos que aporta la avena al sano desarrollo del individuo que la consume se encuentran; por ejemplo, la prevención de la oxidación celular; que a su vez contribuye con el control de los niveles de presión arterial y con cuadros inflamatorios.
También, regula la flora bacteriana y por ende el tránsito intestinal. Controla la necesidad de comer fuera de horas y en exceso ya que produce estado de saciedad lo que contribuye con la sana digestión y con el control de peso.
Para tratar alteraciones como la anemia o el raquitismo, por ejemplo, se debe hervir unos 25 gr de hojas de alcachofas en un 1 lt. de agua, y se deja reposar por al menos 15 min. junto a un puñado a discreción de hojuelas de avena; o incluso avena en polvo; y posteriormente beber regularmente durante todo el día varios días.
Dieta de la alcachofa
La dieta de la alcachofa es un famoso método de alimentación que según sus defensores en garante total de una pérdida de peso considerable; y además en muy poco tiempo.
La mayor ventaja de este método es que no constituye un esfuerzo imperante ni largos periodos de posibles abstinencias; ya que se basa fundamentalmente en la ingestión de la alcachofa en la mayoría de las comidas acompañada por otra serie de alimentos, preferiblemente igual de sanos.
Ya que la alcachofa es diurética y contiene muy pocas calorías; contribuye a la reducción de peso más rápidamente que bajo otros regímenes alimenticios; ya que elimina la retención de líquidos y equilibra el peso corporal.
Otro de los grandes beneficios que aporta al organismo la dieta de la alcachofa es la cantidad de componentes nutricionales que ofrece a su consumidor; ya que solo con la alcachofa y algunos otros alimentos se obtienen todos los elementos necesarios que el cuerpo necesita.
No obstante, existe un listado de productos que se pueden combinar en esta dieta y otros que no.
Entre los alimentos que se pueden consumir están todas aquellas frutas y verduras con bajas calorías; como por ejemplo, la lechuga, la manzana, las naranjas y las nueces. Carne blanca como el pavo y pollo, pescado blanco y marisco; café, té e infusiones de todo tipo.
Durante el periodo de dieta no es recomendable consumir carne grasa o rojas y embutidos, pescado azul como salmón sardinas o atún, yema de huevo, azúcar y bebidas alcohólicas.
Precauciones
Esta dieta consiste en eliminar grandes cantidades de líquido por lo que las personas que se sometan a ella deben guardar siempre el permanecer hidratados.
Es muy frecuente que las personas al terminar esta dieta recuperaren y algunas veces incluso rebasar el peso que habían perdido en menor tiempo ya que dejan de lado los hábitos de vida sanos; comen fuera de hora, no ingieren alimentos balanceados, no realizan ejercicios, entre otros.
Uso gastronómico
La alcachofa es icono de la cocina mediterránea, un alimento igual de versátil que como medicamento; con el que se elabora una gran variedad de platos que forman parte de reconocidos regímenes dietéticos sanos.
Es preferible consumir la plata curdas en ensaladas como verdura; de esta manera se aprovechan todas sus propiedades, pero pueden puede hervirse, asarse y beberse el caldo, sin que se pierda ninguno de sus nutrientes ni beneficios.
Algunos de los platillos más populares y deliciosos son: alcachofas al horno, con pimentón dulce; alcachofas hervidas con arroz al curry; croquetas de alcachofas; lasaña de alcachofas; alcachofas hervidas con huevo duro y perejil; alcachofas al vapor; alcachofas hervidas con patatas y perejil; alcachofas rellenas de carne, gratinadas; paella con alcachofas y marisco; macarrones con alcachofa.
También se realizan tortilla de alcachofas; crema de verduras con apio y alcachofas; ensalada de apio, remolacha y alcachofas; pizza de jamón, champiñones y alcachofas; coca de recapte con pimiento y alcachofas; alcachofas con mejillones; láminas de alcachofas fritas y rebozadas; corazones de alcachofas rellenos de patatas y briznas de jamón; y muchos más; incluyendo el preferido de la reina francesa corazones de alcachofa con crestas de gallo; el más exótico y afrodisíaco de todos.
Limpieza y conservación de la alcachofa
La alcachofa debe conservarse fresca preferiblemente bajo refrigeración para que su período de duración se alargue unos días más; para ello no deben ser limpiadas, se guardan tal y como se compran dentro de una bolsa de plástico herméticamente cerrada y se colocan en la zona más fría del refrigerador hasta por 7 días.
Para saber si la planta está fresca se presiona una de las hojas, a lo que se deberá escuchar una especie de crujir; esto indica que el fruto está fresco. Por otra parte si las hojas en la base están blandas, se desprenden con facilidad y tienen manchas marrones, es mejor no consumir.
También se pueden conservar congelándolas, en este caso, si es necesario limpiarlas, pelarlas, hervirlas o escaldarlas antes de introducirlas en el congelador. Es recomendable congelar las más anchas y pesadas, de base gruesa y compacta, que estén a simple vista bien formadas y cerradas en la parte superior y de color verde claro.
La alcachofa es un vegetal que se oxida con facilidad, por lo que es recomendable poner en agua con sal y limón mientras se limpian y pelan, como se hace con otros vegetales como la berenjena, por ejemplo. De esta manera la alcachofa se mantiene en óptimo estado durante su preparación.
Para limpiar correctamente la planta se deben extraer las hojas externas, y retirando el diámetro superior del capullo restante; así como, la base del tallo y todas las puntas duras; la parte restante se corta en fragmentos a gusto, después de someter en agua caliente se pasan por agua fría, se escurre y seca como se suele hacer con el repollo, y se procede a embolsar, lo más recomendable es que se haga en pequeñas cantidades, para llevar al congelador. A la hora de ser usada se pueden introducir directamente en la olla sin necesidad de ser descongelada.
La alcachofa como tantos de los otros vegetales verdes es altamente beneficiosa para el bienestar del organismo; bondades que muy inteligentemente el Premio Nobel de literatura 1971 y ex canciller chileno Pablo Neruda, reconoce y resume en su poema de 1954; su oda a la alcachofa.
Sus grandes cantidades de propiedades son el incentivo para que sea consumida con una regularidad abrumadora, con el objetivo de lograr los mejores resultados para con la salud y la belleza y en poco tiempo; y lo mejor de este tipo de tratamientos es sus pocos efectos secundarios.
Sin embargo, nunca está de más siempre recordarle estimado lector; que la información aquí contenida no representa ni diagnostico ni tratamiento alguno y que como cualquier otro elemento con fines medicinales, la alcachofa, pueden provocar reacciones contraproducentes para la salud.
Por lo que se le recomienda que si desea consumir plantas medicinales tenga un control médico adecuado como con el uso los medicamentos farmacéuticos. El uso indebido o indiscriminado de plantas medicinales puede causar la muerte; evite riesgos innecesarios.