Equinácea: origen, nombre científico, significado, y mucho más

Una planta medicinal que se ha posicionado como uno de los mejores antibióticos naturales es la equinácea; cuyo alcance benefician a pacientes con todo tipo de enfermedades; por lo que saber de ella la convertirá en parte obligatoria del botiquín personal.

¿Qué es la equinácea?

Dentro de la medicina natural muchas plantas operan en respuesta al sistema inmune, tanto cualitativamente como cuantitativamente, agilizando los mecanismos de protección frente a enfermedades infecciosas; aunque también estimula el sistema linfático.

La equinácea es una planta herbácea considerada silvestre, altamente reconocida por cumplir esta función; la más conocida y estudiada en el ámbito de la herbolaria, considerada como una de las plantas milagrosas de América que se relaciona con el sistema inmune.

En oposición con las vacunas, que solamente se habilitan contra una enfermedad específica, la echinacea, promueve la función general de las células responsables de la lucha contra todo tipo de enfermedades infecciosas; aunque de verse muy fugazmente su función a largo plazo, cumple la misma acción de una vacuna.

La equinácea, llamada popularmente flor de cono, por su taxonomía, es muy útil como co-adyuvante en el tratamiento farmacológico o alternativo de infecciones que van de leves a moderadas, y también como profilaxis en pacientes con diagnóstico de alto riesgo o terminales; de gran impacto y uso popular para tratar afecciones en los canales respiratorios.

Sus múltiples beneficios han hecho de la equinácea, muy a pesar de que la medicina tradicional no la valore benéfica del todo, sea un elemento fundamental en la medicina ayurveda y la medicina tradicional china, como lo es también, entre una infinita lista de plantas medicinales, el boldo; y aunque no es del todo recomendada, para toda la familia; es usada por niños y personas mayores con un débil sistema inmune, sobre todo para evitar refriados en épocas invernales, y en deportistas para aliviar molestias comunes en los atletas.

Durante mucho tiempo esta planta fue utilizada por médicos alemanes y suecos, a quienes se les atribuye principalmente su descubrimiento, en la investigación homeopática para tratar enfermedades de carácter bacteriano.

De igual forma, actualmente un pequeño grupo de expertos han propuesto a la  equinácea para la industria alimentaria como antioxidantes y antibacterianos que podría ser de mucha utilidad para la conservación de alimentos.

En muchos y relevantes aspectos esta planta constituye un elemento esencial para el bienestar del propio organismo, tanto que  ha sido incluida dentro de los componentes de los fármacos alopáticos; y  que hasta la fecha, por razones inexcusables, ha sido ignorado y poco divulgado, o incluso poco conocido; sobre todo en aquellas zonas en que la planta no forma parte del propio ecosistema.

Origen

La planta que fue conocida inicialmente como serpentaria de Misuri o raíz de serpiente de Kansas, se encuentra originalmente en las praderas a lo largo y ancho del territorio estadounidense; del Este al Sureste y de Oeste al centro del país en zonas de grades llanuras en Michigan, Iowa, Florida, Illinois, Kansas, Arkansas, Ohio, Missouri. Virginia, Oklahoma Louisiana y Georgia; cuya utilización con fines medicinales se remonta a varios cientos de años atrás.

14 de las tribus nativas de Norte América; entre ellas las mundialmente reconocidas Cherokees, Cheyennes, Dakotas, Comanches, Montanas y Omahas, fueron las primeras civilizaciones en interactuar con la equinácea que la llamaban raíz de alce, ek-ihnay-sel-uh; quienes la utilizaron como herramienta de curación; por al menos unos 400 años, después de las batallas, utilizándola para múltiples afecciones tanto por la vía tópica como sistémica; conocimiento que fue aprovechado, posteriormente por patriotas y confederados.

Puede saber de otras tribus nativas del continente Americano que utilizan plantas con fines medicinales visitando Plantas Medicinales y sus propiedades.

Fue descubierta posiblemente en el siglo XVIII; o quizá entre los años de 1699 y 1700, cuando el religioso y naturalista inglés John Banister se traslada a Virginia para estudiar la flora y fauna de la localidad; y publica su descubrimiento en Catalogue of Plants Fruit and Trees Native of Virginia, Catálogo de Plantas Frutas y Árboles Nativos de Virginia, alrededor del año 1737, bajo el nombre de Black Sampson.

A partir de la colonización británica sobre el territorio se comenzó a dar a conocer las bondades medicinales de la equinácea primero, en el Reino Unido y después en toda Europa y África; para luego comenzar a expandirse en todo Estados Unidos y el continente americano, convirtiéndose en la octava planta medicinal más vendida en el territorio; y por supuesto llegando al resto del continente americano durante el siglo XIX.

Se cree, que los primeros registros de los usos de la planta por los nativos norteamericanos datan de 1869 o 1870; donde se registran, muy  a detalle, los distintos modos en los que la planta era aplicada.

Se cree que este registro fue llevado a cabo por un individuo al que solo se le conoce como H.C.F. Meyer de nacionalidad alemana; cuyas notas utiliza, posiblemente en la misma época o diez años después, para la fabricación y venta, en Pawnee, Nebraska; en Estados Unidos, de un elixir que llamó Purificador de la sangre de Meyer, que por su propaganda fue llamado aceite de serpiente que se hace más popular a partir del año 1800; aunque es solo hasta 1904 que se reconocen los primeros informes científicos.

Otro registro significativo es el manual titulado Uses of Plants by the Indians of the Missouri River Region, Usos de Plantas por los Indios de la Región del Río Misuri, publicado en el año de 1914 por el botánico y etnólogo estadounidense Melvin Gilmore.

Seguidamente, los hermanos estadounidenses John y Curtis Lloyd, uno farmacéutico y el otro botánico, establecidos en Cincinati, identifican e introducen la planta junto a  John King un médico ecléctico; dentro de los registros farmacéuticos en los año de 1887 y 1931; luego de que este ultimo publicara un informe sobre los beneficios de la planta en la revista médica Eclectic Medicinal Journal y de que los primeros ubicaran a la equinácea como su producto de mayor índice de ventas de su empresa Lloyd Brothers Pharmaceutical Company of Cincinnati en el año de 1920.

Por otra parte, mucho antes de que se patentara el uso de los antibióticos en el año de 1950, la equinácea ya gozaba de una gran popularidad en el sector botánico. Las primeras referencias sobre sus efectos medicinales sobre el sistema inmune se publicaron a principios del siglo XX,  exactamente en el año de 1930, cuando el médico alemán Gerhard Madaus, funda un laboratorio farmacéutico epónimo, el médico personalmente, viaja a América para conseguir semillas y esquejes de la planta de la equinácea para someterla a estudios; realizando las primeras pruebas en el campo y posteriormente para ser utilizada en el cultivo masivo.

En dicho experimento se observó un aumento en la fagocitosis de la bacteria de la tuberculosis; aunque en la actualidad no es muy recomendada para este tratamiento; logrando un éxito que se convierte en un bum en el continente, desde ese momento, la planta se incluyó, casi de forma obligatoria en las terapias en todo el continente;  dejando como consecuencia la adaptación de la planta para ser cultivada en la zona centroeuropea donde se siembra hasta la actualidad.

La primera expansión de la equinácea en el mercado se hace en 1945 como antibiótico; sin embargo no es sino a partir de 1970 que los productos elaborados a base de la planta vuelven al ruedo debido a las nuevas tendencias medicas que surgían en la época; siendo promovido en parte por uno de sus más fieles defensores el nutricionista suizo Alfred Vogel, que aprendió las bondades de la planta directamente de los nativos.

Actualmente, para sus defensores la equinácea es muy codiciada por ser considerada uno de los  mejores antibacteriales naturales del mundo vegetal según la Organización Mundial de la Salud (OMS)

Nombre científico

Este género fue descrito en el año de 1794 por Conrad Moench un botánico,  farmacéutico y químico alemán, que publica su hallazgo en el libro Methodus Plantas Horti Botanici et Agri Marburgensis: a staminum situ describendi, Método Descriptivo para Plantad de Jardín y Campos Marburguenses: hilos de la descripción de la situación.

Significado

El nombre deriva de la palabra griega echinos que significa espinoso o erizo; refiriéndose al aspecto espinoso del cono central de la mayoría de las flores de este género, después de que se han desarrollado las semillas. En ingles es llamada coneflower, flor de cono, por la particular forma en que se presenta sus estambres y pistilos.

Características de la Planta

La equinácea es una planta cuyo género es Echinacea; que crece en estado silvestre y de gran porte y disco floral de aspecto tubular y por lo general con terminaciones espinosas; de aspecto muy similar al de las margaritas la cual pertenece a la familia de las Compositae o Asteraceas, igual a otras plantas medicinales como lo son por ejemplo el árnica, la manzanilla, la stevia, el cardo mariano, la alcachofa  y la lechuga.

Raíz

De color pardo grisáceo o negra y sabor picante, con estrías; con ramificaciones irregulares.

Tallo

De porte erecto, grueso y hueco con pequeñas espinas, que puede llegar a medir hasta 1 mt. o metro 20 cm. de altura; y quizá hasta 2 mts. en condiciones extremadamente favorables.

Hojas

Su hojas son enteras, anchas, largas y ovaladas que le dan forma de lanza, textura áspera con terminaciones nerviosas impares, de color verde intenso y pecioladas por ambas caras. De al menos 10 a 20 cm. de largo y de 2 a 10 cm. de ancho.

Flor

Las florales son circulares, grandes y crecen individuales en el extremo superior del tallo. En el centro, las flores son tubulares y en el contorno liguladas.

El color de sus pétalos largos, de 7 cm. varía entre violeta y púrpura dependiendo de su especie; aunque también se han apreciado en color lavanda, rosado pálido, casi blanco, blanco o rojizo.

Por lo general, florecen entre junio y agosto; o en época de verano en lugares con climas de 4 estaciones, permaneciendo florida por largo tiempo.

Hábitat

La equinácea crece en taludes y planicie; en las praderas húmedas y zonas boscosas cercanos a causes de aguas, siendo muy fácil de cultivar en huertos. Además de ser producida en los Estados Unidos, la planta también se da en territorio canadiense y en todo el territorio de la Unión Europea desde Portugal hasta Alemania; Ucrania, Rusia, Yugoslavia, Nueva Zelanda, la República de Sudáfrica, Botsuana, Tanzania.

Se da muy bien en zonas calurosas y soleadas, con suelos que van desde arcillosos, hasta calcáreos; más preferiblemente en terrenos franco-arcillo-arenosos o limosos , porosos y con buena capacidad de retención de agua; que pueden ir de fertilidad alta hasta baja; a una altura promedio entre 800 y 1700 mts. sobre el nivel del mar;  temperaturas máximas de 29° C y mínimas de 15° C; y donde se registren precipitaciones entre los 2300 y 3000 mm.

La planta no suele afectarse por el impacto directo del sol, por lo que se le considera tolerante a la sequia, siempre que no sea extrema,  pero no tolera los excesos de humedad y tampoco sobrevive en climas helados.  Es altamente resistente a condiciones térmicas extremas, pues sobrevive bajo persistentes heladas y también en los tórridos veranos del clima continental.

De hecho, los fitoquímicos que posee la planta, son sustancias que controlan la actividad de un grupo de enzimas y receptores celulares, que la resguardan de enfermedades infecciones y daños por radiación ultravioleta; por lo que no muestra daños visibles por ataques de sol, hongos y bacterias.

Cultivo

La forma habitual del cultivo de la planta es en forma asexual a través de la trasplantación, o por vía sexual sembrando sus semillas; sembrándola superficialmente las semillas, preferiblemente al iniciar la primavera, y después de la primera cosecha a partir de otoño; en un suelo debidamente preparado a base de turba, con un drenaje apropiado.

Dichas semillas deben quedar sutilmente protegidas por una capa de tierra; cada una de ellas a una distancia de entre 30 y 45 cm. y su germinación se produce de 15 a 20 días después de la siembra.

Aunque la equinácea soporta la sequía, es conveniente mantener la tierra con cierto nivel de humedad ciclos de riego de entre 3 a 4 veces por semana; para que el crecimiento de la planta se realice en optimas condiciones. Exceder los niveles de humedad puede podrir las raíces, y en consecuencia matar la planta.

Por otra parte la polinización está a cargo de abejas, avispas, abejorros, mariposas y otros insectos similares.

Hidroponía

La industria farmacéutica ha adoptado este método alternativo de cultivo, principalmente, con el fin de elevar la eficacia en los componentes benéficos de la planta, este método supervisado, entre otras cosas, evita la contaminación por plagas y optimiza y reduce las condiciones de crecimiento.

Descripción de la especies

Existen alrededor de 20 a 23 especies o variedades de equinácea, sin embargo, únicamente entre 9 y 10 son aprobadas para el consumo humano y tres de ellas son utilizadas con fines fitoterapéuticos por los principios activos que posee.

Echinacea Purpurea

Se encuentra en las llanuras y praderas entre Illinois y Nebraska;  Misuri, Luisiana, Oklahoma, Kansas, Florida, Texas y México. Se distingue de las otras especies por presentar un sistema radicular; es la primera planta descrita de la especie a cargo de Moench  y Linneo en 1794.

Su nombre deriva del latín que significa de color purpura; por el color de sus pétalos que van desde el purpura al rojo intenso. La primera floración de la especie ocurre en septiembre, y posteriormente, anualmente, a partir de julio.

Echinacea Angustifolia

Llamada equinácea de hoja estrecha, de allí el termino angustifolia, el cual es de origen latino.

Es original de las grandes llanuras del Oeste y centro-oeste de Estados Unidos: en sectores como Iowa, Kansas, Minnesota, Misúri, Nebraska y Dakota del Norte y del Sur, Oklahoma, Colorado, Montana, Wyoming, Nuevo México, Texas; también en sectores de Canadá occidental como Saskatchewan, donde se cultiva además de con fines medicinales y ornamentales, como en otros países.

Los pétalos de sus flores van de rosa a púrpura en el extremo exterior y amarillo pálido en el interior.

La nomenclatura de la especie fue patentada por el reconocido botánico sueco Carlos Linneo junto a su colega de nacionalidad alemana Conrad Moench quienes en el año de 1836 publican su descubrimiento en la obra titulada  Prodromus Systematis Naturalis Regni Vegetabilis; Sistema de verduras Unidad de Historia Natural.

Echinacea Pallida

Sus pétalos son de color blanco o rosado. La más solicitada en el tratamiento herbolario por lo que su explotación es indiscriminada, encontrándose en peligro de extinción.

Fue Thomas Nuttall, un botánico, pteridólogo, micólogo y zoólogo de origen inglés, quien la describe en su obra The genera of North American plants, and a catalogue of the species, Los géneros de plantas norteamericanas, y un catálogo de la especie; publicado en 1818.

Otras especies

Otras especies integrantes del género son:

Echinacea paradoxa

Esta especie; muy parecida al girasol, es más común en Missouri,  Oklahoma, Texas y  Arkansas; donde se encuentra en peligro de extinción; muy utilizada como planta ornamental.  Descrita por el geólogo, botánico y taxónomo estadounidense Nathaniel Lord Britton.

Echinacea simulata

Se da con mayor frecuencia en Arkansas, Georgia, Illinois, Kansas, Missouri y Tennessee. Se diferencia de la especie pallida, por tener un número de cromosoma diferente. Su característica morfológica más distintiva es que tiene granos de polen amarillos.

Echinacea atrorubens

Se da con más frecuencia en  Kansas, Oklahoma y Texas; se caracteriza por su tallo ser de color canela moteado y poseer 11 cromosomas; la cual fue descrita por Thomas Nuttall.

Echinacea laevigata

Esta especie que se encuentra en peligro de extinción, aun se le puede ubicar en Virginia, Carolina, Georgia, Pennsylvania y Maryland. Su descubrimiento fue adjudicado a Charles Lawrence Boynton un botánico estadounidense y su colega canadiense Chauncey Delos Beadle en 1929.

Echinacea sanguínea

Esta especie suele crecer en bosques de pinos de Texas, Oklahoma, Luisiana y Arkansas; su nombre que deriva del latín sangre, proviene del color de sus pétalos; especie también atribuida a Nuttall.

Echinacea tennesseensis

Especies en peligro de extinción; original de estado de Tennessee, de allí un nombre. Aisladas en pradera de los claros de cedro, rodeadas por bosques. Su descubrimiento se le debe a Chauncey Delos Beadle acompañado de John Kunkel Small un botánico estadounidense.

Propiedades

La bioquímica de la equinácea es extremadamente compleja; posee más de 20 componentes; los cuales están contenidos en la raíz y en la cúspide de la flor; no obstante, la presencia de estos principios varían según la especie y de las condiciones de cultivo extracción; y procesado, cuando se habla de la industrialización de la misma.

De forma general la planta contiene ácidos fenólicos y derivados, ácidos grasos, aceite esencial, poliacetilenos, alcamidas, alcaloides indólicos y polisacáridos complejos; siendo el más importante de todos las alquimidas.

En la raíz los principales elementos que se encuentran son polisacáridos heterogéneos, glucoproteínas y varios aceites aromáticos; entre ellos, 4-O-metil-glucuronil-arabinoxilosanos, arabinoramnogalactanos, ácidos fenólicos libres tales como ácido cafeíco, ácido achicórico, ferúlico, clorogénico, ésteres del ácido cafeíco como el equinacósido y verbascósido, los flavonoides rutina, quercitrina, kenferol, alcaloides pirrolizidínicos como la tusilagina e isotusilagina, además de poliínos, isobutilamidas y cinarina.

También compuesto de arabinosa, de rhamnosa, xilosa y galactosa derivados del ácido cichoreico, ácido cafeico, derivados del cafeoil-etílico, verbascósido, ácido clorogénico, ácido isoclorogénico. Resina  ácido oléico, linoléico, cerotínico y palmítico. Otros componentes: isobutilamida, bajo forma de ácidos grasos insaturados, poliacetileno, 8 -pentadeceno-2-ona, 1,8 pentadecadieno, echinolona, cinarina, inulina, pentosano, azucares reducidos.

En la flor contiene aceite esencial rico en borneol, acetato de bornilo, cariofileno.

En el caso de los aceites esenciales, estos son más numerosos en las raíces, los cuales presenta una composición entre especies muy heterogenia e incluso entre ejemplares de la misma especie.

Otros compuestos son alfa-pineno, beta-pineno, borneol, alfa-felandreno, beta mirceno, además de diversos sesquiterpenos como germacreno D, cariofileno y su óxido, alfa cadinol, y naftaleno.

Los elementos minerales que se encuentran en la planta son fósforo, potasio, calcio, magnesio, hierro, manganeso, bromo, zinc, cobre, Molibdeno, sodios y silicio.

Rica además en fibra, vitaminas del complejo B como la riboflavina, la niacina y la tiamina; vitaminas A, C y E, betacarotenos  e incluso insulina.

Beneficios

La planta aporta beneficios para el organismo como elemento antibacterial, antiviral, inmunoestimulante, hepatotóxico, antiinflamatoria, inmunosupresor, cicatrizante, fungicida, antioxidante, emoliente, anticoagulante, vasodilatador, anticancerígeno, ansiolítico,  antiséptico, laxante, antitérmico, aperitivo, digestivo, colerético.

También como sialagogo, diaforético, antialérgico, alterante, astringente, antimicrobiano, antitusivo, febrífugo, antifúngico, antimigrañoso, sudorífico, purificante, antidiarreico, anestésico y citotóxico.

¿Es un antibiótico natural?

Los beneficios de la equinácea están sobradamente respaldados por la OMS, ya que se ha podido demostrar sus alcances por medio de distintas pruebas clínicas en las que los científicos han comprobado el inmenso poder que tiene la equinácea como agente antibacterial y antiviral.

La equinácea es una planta medicinal que forma parte de un grupo de sustancias conocidas como inmunomoduladores; estos quiere decir que su función principal es influir directamente de forma cualitativa y cuantitativamente, sobre las células inmunocompetentes, entre las cuales se encuentra los granulocitos, los monocitos, los macrófagos y los linfocitos; que sirven como agentes protectores ante el ataque de bacterias y virus al organismo.

Tiene la capacidad de activar la producción de leucocitos por lo que se considera específicamente un antibiótico natural; estimulante, entre otras cosas, en la producción de células T, la activación de las células CD4  y interferón; proteína encargada de controlar el peso molecular que evita la reproducción de virus en el organismo. Además de  interferir en la replicación del Ácido Desoxirribonucleico (ADN) dañado.

Además, muestran múltiples actividades inmunomoduladoras, que comprenden la estimulación de ciertas funciones inmunes tales como la actividad fagocítica de los macrófagos y la supresión de las respuestas proinflamatorias de las células epiteliales a virus y bacterias, que se manifiestan como alteraciones en la secreción de diversas citocinas y quimiocinas.

La equinácea y las defensas

Así mismo, ayuda con la reparación parcial de los tejidos dañados por infecciones, a través de la abstención de la actividad de la enzima hialuronidasa tisular y bacteriana uniéndose a ella, lo que resulta en una mejoría temporal de las barreras, de manera que un menor número de patógenos puede estimular la destrucción de las barreras.

Inicialmente, se le adjudico la acción inmunoestimulante a los polisacáridos de la equinácea, pero, actualmente, se sabe que la gestión ejercida por la equinácea no se origina a la intervención de uno solo de los principio activo, sino que el ácido achicórico, las alquilamidas y las glucoproteínas, en conjunto con los polisacáridos ejercen contundentemente la responsabilidad de esta actividad.

En resumidas cuentas la planta actúa como si fuera un medicamento comercial tal como la eritromicina, la ciprofloxacina y la amplicilina. La equinácea posee la habilidad de actuar sobre la expansión de ciertas proteínas, las cuales le otorga al organismo la capacidad de mejorar los cuadros inflamatorios.

Como desinflamatorio

Adicionalmente otros estudios han demostrado  que las isobutilamidas y los polisacáridos ejercen sobre el organismo un efecto antiinflamatorio gracias a la reducción de la ciclooxigenasa y de la 5-lipooxigenasa;  en este caso el poder de esta acción es ligeramente inferior a la de la indometacina.

Para cicatrizar

Asimismo, presenta una acción cicatrizante, estimulando la formación del tejido de granulación garante de la curación de las heridas. Promueve la multiplicación de fibroblastos responsables de la restauración de los tejidos y por ende, de la formación de cicatrices que además previene que dicha herida se infecte.

¿Para qué sirve la equinácea?

Debido a que los principios activos de la equinácea varían según la especie las partes de esta que se utilizan con fines medicinales para el tratamiento de múltiples alteraciones de la salud son exclusivamente la raíz y la flor. Gran parte de los componentes químicos de la equinácea son poderosos estimulantes del sistema inmune; los cuales contribuyen con un gran valor terapéutico.

Como analgésico

Es utilizada para el tratamiento contra la migraña, la jaqueca, el dolor de cabeza en general y otros tipos de cefaléas, dolores en los músculos, los tendones y los huesos como la osteomielitis,  la bursitis y lesiones atléticas o producidas por accidentes domésticos o automovilísticos; dolores intestinales y de muela. También se ha utilizado para tratar dispepsia, convulsiones y fibromialgia.

Para la tos

Aprobado su uso a partir de año 2015 para ser empleada en el tratamiento contra la tos con  flema o seca, y los síntomas del catarro, como la mucosidad; utilizándose desde el primer día de aparición de síntomas; facilitando y agilizando el proceso de recuperación. Indicado también para tratar la tos convulsa, llamada también tos ferina, entre otras.

En el sistema inmune

Aunque bajo controversia; se cree que los polisacáridos, el ácido chicórico y las alcamidas son los principales componentes inmunomoduladores activos de la planta; por otra parte, se le adjudica a los componentes alcamidas, ácido chicórico y derivados del ácido cafeico la propiedad antiviral.

No obstante, el uso de la equinácea ha reflejado su eficacia en la prevención y el tratamiento de enfermedades infecciosas sobre todo las de tipo viral y bacterial simples, mayormente en casos de defensa y tratamiento de enfermedades de las vías respiratorias; haciendo que los glóbulos rojos se fortalezcan y los glóbulos blancos aumenten; incrementando la producción de anticuerpos que son los encargados de proteger el organismo de enfermedades.

De la misma manera, la planta es utilizada en caso de infecciones odontológicas como la gingivitis, la piorrea y la periodontitis, biliares y urinarias como la cistitis y la uretritis, limpiando y purificando los conductos urinarios y los riñones; utilizado muy especialmente en caso de alteraciones prostáticas, la malaria, la septicemia, la fiebre tifoidea, infección por tétanos y otras infecciones en la sangre.

Estimula la eliminación de agentes patógenos por medio de células especializadas y aumenta la capacidad de dichas células para erradicar la infección. La planta no está considerada como un antibiótico fuerte, pero si eficaz en su rango de acción, a diferencia de su acción antiséptica, la cual es muy elevada, tanto que es capaz de inhibir el veneno de picaduras por animales ponzoñosos.

Para la garganta

Muy utilizada en combatir los procesos infecciosos que afectan el tracto respiratorio, tales como lo son la bronquitis, la laringitis, la faringitis, la sinusitis, la congestión y comezón nasal, la otitis, la meningitis, la epiglotitis, la amigdalitis, el estreptococo y el rinovirus.

También ha sido reconocida en casos de infecciones pulmonares y neumonía, dolores de  garganta e inflamación de las amígdalas y hasta la difteria, la faringitis estreptocócica, la nasofaringitis, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica; ya que posee la habilidad de limpiar, purificar y proteger a los pulmones.

La planta es capaz de prevenir alteraciones en el organismo causadas por la inhalación de humo de tabaco, monóxido de carbono y la contaminación en general.

La equinácea y tensión arterial

Sus componentes han demostrado ser efectivos como antiinflamatorios y antioxidantes ante casos enfermedades del corazón como la  endocarditis, las anginas de pecho; contribuye al aumento del flujo sanguíneo y la permeabilidad vascular, mejorando la circulación de la sangre y reduciendo la presión arterial baja y colabora en la mejora de los problemas de hipertensión; así como también de colesterol elevado en sangre.

Para alergia

La equinácea reduce considerablemente el nivel de cuadros alérgicos al polen, polvo, frío, los cuales se conocen como fiebre del heno o como rinitis alérgica y a las toxinas en los alimentos.

La equinácea y el resfriado

Esta altamente indicado en el tratamiento de patologías que van desde el resfriado común hasta la gripe actuando en la disminución de la intensidad de la sintomatología o la reducción de la duración de las molestias físicas y orgánicas; esto a pesar de que los estudios realizados no terminan de confirmar o negar su efectividad.

Para VPH

La planta ofrece muy buenos resultados en el tratamiento de enfermedades o más bien infecciones de transmisión sexual tales como el Virus del Papiloma Humano (VPH) y otras menos letales como  la candidiasis en todas sus cepas, la gonorrea, la sífilis, el herpes genital; muy especialmente el herpes zóster. La gonococia, la uretritis y los hongos vaginales.

Un estudio descubrió que el uso paliativo de la equinácea podría reducir las verrugas genitales que evidencian la presencia del papiloma, en respuesta a la falta de un tratamiento tradicional; no obstante, es poco claro el efecto de la planta.

En el sistema gastrointestinal

La equinácea es muy utilizada en casos como por ejemplo,  molestias en el sistema gástricointestinal; para aliviar lesiones tales como el cólicos, la colitis y la conocida Escherichia coli y un gran aliado para combatir el estreñimiento y hasta para liberar obstrucciones intestinales.

Además sirve como co-ayundante en el proceso digestivo haciendo que la tialina actué sobre los hidratos de carbono y la descompongan de los alimentos y se ejecute con mayor rapidez. Se le otorga, incluso, el poder de proteger, limpiar y purificar el hígado.

Para la gripe

Los estudios han patentado a la equinácea como uno de los tratamientos más eficaces ante el virus conocido como gripe A; específicamente frente a cuadros de cepas: H3N2, H5N1, H7N7 las llamadas gripe aviar y H1N1 la gripe porcina y el ántrax.

Se ha comprobado que reduce casi al 100% de todas las cepas del virus de la influenza; aun con cuadros agravados por altas cargas víricas, actuando directamente en la infección; además, se ha comprobado que reduce casi al 100% de todas las cepas del virus de la influenza; aun con cuadros agravados por altas cargas víricas, actuando directamente en la hemaglutinina viral.

En caso de alteraciones neurológicas

Recomendada en casos diagnósticos de los llamados trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH); y el déficit de atención simple (TDA). Contribuyen en varias medidas, con alteraciones orgánicas a causa del estrés, y alteraciones como la  apnea del sueño y otros trastornos asociados; también en el caso de trastornos emocionales tales como la ansiedad, la depresión y las fobias sociales y otras neurosis.

Para la piel

Desde épocas remotas la equinácea ha sido utilizada para tratar todo tipo de heridas e infecciones o inflamaciones de la piel, como por ejemplo picaduras de insectos, mordeduras de serpiente, quemaduras, acné, espinillas, puntos negros, sabañones, psoriasis, eccemas y sarampión.

Lesiones por hongos, herpes simplex, labial, celulitis y ulceras cutáneas, estafilococo, erisipelas, impétigos, fascitis necrotizante y hasta para las llagas en la boca e  infecciones cutáneas causadas por SARM.

Las propiedades de la planta sirven como restaurador de los niveles de caramidas que mejoran el eritema y el prurito mejorando arrugas y manchas en la piel, regresándole la elasticidad; otimizando las expectativas muy por encima de los efectos que ejercen las cremas emolientes empleadas para dicho fin, o como cicatrizante de heridas y quemaduras.

Adicionalmente, la equinácea contribuye a la restauración de los folículos capilares, evitando la caída del cabello, regresándole su brillo, sedocidad y fortaleza natural, elimina también todos los rastros de la seborrea.

La equinácea y el cáncer

Básicamente se utiliza la planta como tratamiento preventivo contra el cáncer; sin embargo, se sabe que la equinácea tiene la habilidad de aumentar el proceso de producción de necrosis tumoral; es decir, que procura que los glóbulos blancos actuén sobre algunos tipos de células cancerígenas dejándolas sin efecto.

Esta planta tiene la habilidad de elevar el recuento leucocitario, la acción y el aumento de los macrófagos y la función de células natural killer; la cual se conoce como la asesina del cáncer. Algunos estudios han confirmado que la planta posee la capacidad de destruir tumores alojados en la corteza cerebral, siendo desde entonces muy recomendado para combatir este tipo de cáncer entre ellos linfoma; y  cáncer de mama y de colon.

La equinácea y la quimioterapia

La planta goza de tener fama de estimulante en el sistema inmune después de las radiaciones por quimioterapia y radioterapia minimizando sus efectos secundarios; sin embargo, no todos los especialistas consideran su eficacia, debido principalmente a la inexistencia de pruebas monitorias.

En caso de enfermedades en los ojos

También ha sido recomendado para tratar problemas oculares como por ejemplo el orzuelo, inflamaciones oculares como la uveítis y la conjuntivitis.

Para el bienestar general

Es considerado como un excelente estimulante del apetito y estimulante de la energía y vitalidad corporal, en el más amplio de los sentidos; por lo que hay quienes los usan como afrodisíaco masculino; así como el Síndrome de Fatiga Crónica, sobre todo antes de una operación o en el periodo de convalecencia. Contrarresta las alteraciones a causa de la menopausia, la astenia primaveral y los problemas de debilidad corporal.

Contraindicaciones

Los estudios realizados sugieren que la equinácea es muy segura, como tratamiento preventivo, para la mayoría de personas sometidas a procedimientos médicos a corto plazo, hecho que se desconoce en su aplicación a largo plazo, por falta de análisis facultados; por lo que la equinácea es considerada una planta segura cuando se respetan las sugerencias de los expertos.

No existen evidencias exactas de eventos adversos que puedan ser ocasionados tras el uso de la planta con fines medicinales; sin embargo, se sabe que el uso prolongado de la planta causa, en alguna medida, trastornos de inmunidad patológica como la leucopenia; patología para la que está de por si contraindicada; razón pro lo que se cree que solo es efectivo como método defensivo sobre el propio sistema inmune a corto plazo.

Entre otras cosas, se ha comprobado que existen grandes posibilidades de que presenten reacciones alérgicas cutáneas y anafilaxia, como por ejemplo urticaria, sobre todo si se realizan composiciones entre cualquiera de las especies de equinácea y otras plantas similares, o con componentes parecidos.

De igual forma no es recomendable consumir equinácea paralelamente con café o té negro; puesto que la cafeína y la taina, principios activos de estas, suelen presentar un aumento es su efecto cuando se combina con la equinácea.

Por esta razón, su uso está contraindicado en personas con hipersensibilidad a los elementos que la componen llegando a generar alteraciones con alto grado de severidad. No obstante otros expertos difieren de esta realidad y la recomiendan confiadamente.

Es posible que en algunas persona provoque un aumento de la secreción salival acompañado de mal aliento o resequedad en la boca.

El consumo en altas dosis o como reacción a la intolerancia puede ocasionar náuseas, vómitos, gastralgias o dispepsia, cólicos, flatulencias, alteraciones del sueño y trastorno de orientación; así como también cuadros febriles elevados e  incluso shock alérgico, por lo que los tratamientos continuos con equinácea no deben superar las 8 semanas.

En el mismo orden de ideas; es necesario monitorear los niveles de glucemia en los pacientes diabéticos que usen la planta como co-ayudante, ya que el uso irracional puede inducir la aparición de una hipoglucemia; por lo que en caso de desear combinar equinácea junto con insulina o antidiabéticos orales, debe consultar al médico especialista para que este reajuste la dosis correcta a ingerir.

Combinar equinácea con ciclosporina o con corticoides, puede privar parcialmente el efecto inmunosupresor que esta tiene sobre el organismo; igualmente no está recomendado la combinación de la planta con amiodarona, metotrexato, ketoconazol, warfarina, esteroideos anabolizantes, azatioprina, ciclosporina y acetaminofeno, ya que esto pudiera agravar el daño hepático, ocasionar fallas en los riñones o alterar el ritmo cardíaco; que son comúnmente ocasionadas por este tipo de fármacos.

La combinación de amoxicilina, aspirina o ibuprofeno con la equinácea, puede causar consecuencias letales.

Debe evitarse en personas que sean alérgicas a flores como la  margarita, la ambrosía, el  crisantemo, el girasol, la caléndula. La mayoría de las interacciones entre hierbas y los medicamentos no han sido cuidadosamente estudiadas; sin embargo esta contraindicado su uso en combinación con el jengibre, el ginkgo biloba y el ajo, por ejemplo.

No obstante, ninguna de estas interacciones se cree ser fundamental o necesitada a los ajustes de dosis o tratamiento. Asegúrese de decirle a su doctor si toma algún suplemento derivado de hierbas.

También debe ser consumido bajo estricta supervisión cuando se combina con sustrato de la isoforma, alcaloides de la vinca, taxanos o antraciclinas, entre otros. No es recomendado para tratar urticaria, ni episodios asmáticos y atopia o alergias por herencia.

Es posible que el consumo de la planta pueda afectar a la habilidad para conducir y utilizar maquinaria.

No debe mezclarse con alcohol ni tabaco. Tampoco se recomienda consumir en ayunas; y preferiblemente ser ingerida con agua si se toman capsulas o píldoras.

Se ha comprobado que si se suministra vía intravenosa, esta, puede causar reacciones graves, además de diarrea, desorientación, cefalea, insomnio, entumecimiento de la lengua, entre otros.

Efectos secundarios

Una buena manera de evadir los efectos secundarios implica atender a las contraindicaciones. Por regla general el uso medicinal de la planta es inofensivo y de alta efectividad; no se ha demostrado que posea niveles de toxicidad letales; pero no es recomendado en algunos casos puntuales; por ende no suelen ir de la mano de la equinácea.

En el embarazo

Su uso está restringido durante el embarazo, o cuando se sospecha de él; debido a que en algunos productos a base de la planta contienen grandes cantidades de alcohol; sin embargo, en circunstancias naturales no suele afectar la gestación sino que básicamente por tratarse de un elemento medicinal, cosa que ocurre con todos los medicamentos, incluso y aunque se pueda considerar irónico indicados para el embarazo, como el ácido fólico.

De manera tal que si desea interactuar con las bondades medicas de la planta durante el embarazo consulte el juicio de un experto. En la mayoría de los casos se recomienda el uso de la planta después del primer trimestre; antes de eso puede resultar abortiva.

Es la actualidad la fabricación de productos herbales no es monitoreada en busca de contaminantes para el organismo como por ejemplo metales, pesticidas, productos químicos, microorganismos y todos aquellos elementos que suelen ser omitidos de las indicaciones adjunta a los medicamentos lo que no es recomendable para la vida en gestación.

Existen pocas pero reales evidencias que en algunos preparados de equinácea contienen plomo, el cual es altamente nocivo para el desarrollo embrionario, afectado el desarrollo cerebral.

Otro aspecto relevante es informar que no existe prueba alguna que alerte el uso de la planta en caballeros, lo que quiere decir que no afecta en ningún sentido la sanidad de los espermatozoides o incluyo de los óvulos.

Para bebés

Según la Organización Mundial de La salud (OMS) y su correspondiente manual de fitoterapia; aunque no está totalmente patentado y con mucha crítica, se puede suministrar a individuos de cualquier edad atendiendo según el juicio del facultativo a todo posible evento adverso y en dosis proporcionales en edad y peso.

Se sabe que la planta es muy utilizada para el tratamiento del crup, nombre con el que se le conoce a la laringotraqueobronquitis, la cual suele afectar a los niños en edades tempranas.

En la lactancia

No se sabe con certeza si los principios activos de la equinácea son excretados en cantidades significativas en la leche materna; como tampoco se sabe con seguridad, que de ser así, estos afecten al lactante, y aunque se considere de riesgo bajo, es siempre recomendado suspender la lactancia, si es imperante el tratamiento o evitar la administración de este medicamento durante este periodo ya que puede traer alteraciones en la piel del bebé o en la madre.

Para niños

Aunque los expertos no llegan a un veredicto final, se cree que la utilización de la equinácea en niños es segura; sin embargo son más los especialistas que afirman que los niveles curativos de esta planta son casi imperceptibles y, que además, se corre el riesgo de que produzca erupciones cutáneas,  por lo que no la recomienda en el tratamiento de las infecciones respiratorias en niños de 2 a 12 años.

Para el VIH

No se recomienda el uso de equinácea por automedicación en personas que padezcan enfermedades autoinmunitarias, como lo es el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) o el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), tuberculosis o leucemia, el lupus así como en casos de tener diagnóstico de la esclerosis múltiple, la colagenosis, la artritis reumatoide, la tuberculosis; un trastorno de la piel llamado pénfigo vulgar; y en otros casos como estos, es preferible la evaluación de un experto.

Aun así; se cree que el ácido chicórico ha demostrado tener una sutil capacidad en la inhibición del VIH y el posterior desarrollo del virus en síndrome.

Algunos doctores creen que no es bueno estimular el sistema inmune de personas con desórdenes inmunológicos.

El aumento de células CD4 activas puede ofrecer al VIH más “blancos” para infectar. La equinácea aumenta estos niveles del factor necrótico alfa (TNF-alfa), una sustancia producida por el sistema inmune que mata células insalubres. Los niveles altos de TNF-alfa han se asocian al avance de la enfermedad.

En este punto, conviene tener en cuenta que en la mayoría de los casos la fabricación de los medicinales a base de equinácea no han sido elaborados ni probados de forma regulada, por tanto, tenga en cuenta, por su propia seguridad que si se encuentra en tratamiento con esta planta, es importante notificar a su médico tratante si se aprecia alguna reacción adversa.

¿Cómo tomarla?

La pregunta del millón; aunque no se ha logrado instituir con claridad las indicaciones terapéuticas o manera de administración de la planta y dosis a ingerir; mayormente se procura que el tratamiento comience al primer indicio de los síntomas y que continúe por un periodo entre 7 y 14 días después; aunque la mayoría de los especialistas sugieren que puede tomarse de 6 a 8 semanas como tiempo máximo de tratamiento.

Si por el contrario, quiere utilizarse como tratamiento alternativo se puede consumir en un periodo de 5 a 10 semanas ingiriéndola por 7 días consecutivos y descansando entre 2 y 3 semanas.

Posología

La dosis exhortada a consumir por vía oral no debe exceder de 900 mg. de equinácea por día, siendo la dosis mínima 300 mg. si se trata de capsulas o tabletas que se traduce en 2 diarias 5 veces por día; o bien de 2 a 3 ml. tres veces por día o de 6 a 9 ml. una vez al día si se trata de suspensores.

Si la ingesta se hace a través de gotas debe ser de 20 gotas cada 2 horas el primer día y posteriormente de 60 gotas de tintura o extractos acuosos no más de 3 veces al día, por un periodo no mayor a 10 días.

En caso de consumir la planta a través de tés o infusiones, se debe ingerir al menos 5 tazas diariamente, el primer día de tratamiento y 1 taza diaria durante 5 días.

Todas estas indicaciones pueden variar dependiendo la patología que se esté tratando.

Uso medicinal

La equinácea es una planta que crece como hierba, a la cual se le considerada como planta medicinal, gracias a todos los beneficios que otorga para mantener y mejorar la salud de todos aquellos que la consumen.

Durante décadas, la raíz, la flor y algunas veces las hojas de la equinácea han servido como medicina preventiva en los casos de resfriados y gripes siendo recomendado su uso con plantas no mayores a un año de vida.

Uso veterinario

Los alces según los nativos norteamericanos, ingerían la planta cuando estaban heridos o enfermos de allí uno de los nombres con los que la equinácea es conocida; a raíz de esto los aborígenes decidieron aplicarla a sus caballos  y posteriormente a los humanos.

Al igual que los humanos los animales sufren enfermedades como infusiones de oído y de piel, alergias y tos; en el sistema inmune de los animales la equinácea cumple la misma función que en los humanos. En la actualidad es utilizado en el tratamiento de enfermedades que atacan al ganado bovino, caprino, equino, ovino, porcino, roedores y aves ornamentales; además de ser útil:

Para perros

Aunque al igual que su uso con humanos, el uso veterinario de la planta aun no está del todo patentado; para perros y otro animales existen productos farmacéuticos a base de equinácea y otro elementos, los cuales solo puede ser vendidos y aplicables bajo estricta supervisión médica.

Mayormente la presentación comercial se hace a través de solución inyectable aplicable subcutánea, intramuscular, intravenosa, periarticularmente y como suplemento alimenticio. La administración de la dosis debe hacerse una vez al día; y debe aplicarse conforme al peso y tamaño aproximado del can.

A grandes rasgos estas dosis deben ser: Perros grandes; de 3 a 4 ml. al día; perros medianos 2 ml. al día; perros pequeños a partir de 1 y hasta 2 ml. al día y cachorros de 0,5 a 1 ml. por día. Si en cambio se trata de suplemento alimenticio líquido; este debe ser administrado de la siguiente manera: perros con peso de hasta 20 kg. de 7 a 20 gotas por día. Perros de entre 21 y 40 kg. de 20 a 35 gotas por día y perros de 41 a 60 kg. o más de 35 a 50 gotas al día

En caso de tratar enfermedades crónicas en los que se amerite el uno prolongado del medicamento la dosis prescrita se puede administrar periódicamente de cada 2 a 4 días.

Para gatos

Los gatos son propensos a subir una retrovirus llamadas leucemia felina; además de sufrir al igual que los canes otras enfermedades como infusiones en el aparato urinario, gástrico y respiratorio; los gatos también sufren de moquillo.

Por ello, la equinácea, es recomendada por algunos especialistas veterinarios para colaborar con las funciones propias de las defensas y el sistema inmune; protegiendo a los animales de las afecciones que puedan aquejarlo o mejorando sus síntomas cuando las padecen.

Si la administración se realiza por medio de inyecciones esta no debe superar los 2 ml. de dosis diaria; y en cachorro no debe ser mayor a 0,5 ml; aunque particularmente en los gatos es más beneficios aplicarle tratamientos a base de gotas; que no puede superar las 5 gotas tanto en felinos jóvenes como adulto; utilizado como suplemento alimenticio.

Uso gastronómico

Además de ser utilizado como medicina fitoterapéutica, la equinácea es un apreciado ingrediente culinario; especialmente como suplemento alimenticio o aceite, que son incorporados en la dieta diaria de muchos individuos.

Como suplemento alimenticio, a diferencia de lo que ocurre con el resto de los suplementos esta planta no se reconocida como una gran fuente de nutrientes directa para el organismo; sin embargo es fuente rica en fibra, vitaminas y minerales.

Otros usos

También se ha presentado la probabilidad de que la planta pueda cumplir funciones eco-protectoras en relación a la recuperación de espacios naturales dañados por la erosión, la deforestación y el calentamiento global.

También es utilizado como elemento ornamental; siendo un componente muy llamativo en los jardines, ya que es una planta con una flor hermosa, muy llamativa por la multiplicidad de colores de sus pétalos y lo particular de su forma.

Presentaciones

Las distintas formas en las que se presenta la equinácea tienen que ver directamente con la valoración como ingrediente beneficioso en múltiples áreas; debido a que sus bondades hacen que sea idónea para el tratamiento preventivo y curativo, con resultados muy favorables para quienes la consumen y promueven su uso.

Se consume, mayormente, por vía oral o tópica, en forma pulverizada, infusión, zumo, ungüento, aceites, cataplasma, tintura, extracto seco y fluido, píldoras, tabletas masticables, lociones, cremas, caramelos, apósitos, entre otros; agradable en su consumo y accesible a la hora de ingerirla.

Para este fin son aprovechables frescas y secas, las raíces, hojas, flores, semillas y hasta el tallo.

Cápsulas

Pueden ser blandas o duras; comestibles o vegetales, elaboradas principalmente a partir de la combinación del extracto liofilizado el polvo de granulometría fina de la planta; y también, el  desecado, troceada o polvo de la raíz y de las cabezas de las semillas.

La criomolida de la raíz, también llamada liofilización, es una técnica farmacéutica utilizada por algunos sectores industriales; la cual consiste básicamente en pulverizar los principios activos que se concentran de la planta seca, que son conservados previamente por la congelación de la planta en nitrógeno líquido; de esta manera la planta no se ve afectada por los elementos naturales adversos.

De este proceso se logra obtener un  polvo extra-fino y homogéneo que se utiliza principalmente en la elaboración de las capsulas duras.

¿Para qué sirve?

Sirve como co-ayudante en el resfriado común; sirve como reforzador la resistencia natural del organismo; excelente aliado en caso de cambios climáticos bruscos; logrando un estado de bienestar general, siendo, entre otras cosas, un complemento nutricional natural.

Además en un gran aliado en el tratamiento de infecciones de sangre y orina y el alivio de dolores de todo tipo. Contribuye, entre otras múltiples funciones,  a mantener la resistencia corporal.

Las capsulas es la presentación más recomendada por los médicos, debido a que el método de producción preserva todos y cada uno de los principios activos necesarios para mantener el bienestar del organismo.

Algunos nombres comerciales son: Echinacea Forte de  Drasanvi, Fitopremium equinacea de Pinisan, Triple guard equinácea de Nutrilite, Arkocápsulas echinácea de Arkopharma y Complemento alimenticio de echinacea de Drasanvi.

Crema

Por lo general las cremas, pomadas y ungüentos están combinadas con otras plantas medicinales; muy rara vez se presentan exclusivas;  se elaboran a partir de extractos de equinácea o de la tintura, libre de parabenos como ingrediente, en el uso como producto cosmetológico.

¿Para qué sirve?

Sirve para el tratamiento de la piel grasosa y el acné; disminuye en enrojecimiento de la piel por enfermedades como sarampión, alergias y ulceras; rejuvenece la piel en casos de heridas y quemaduras, estimulando su inmunidad, devolviendo la suavidad y flexibilidad, natural de la piel, promoviendo la producción de colágeno, y manteniendola hidratada y protegida de los rayos del sol.

También es utilizado para el tratamiento de dolores musculares, tendinitis y dolores de hueso; popularmente llamado frío de huesos y para el fortalecimiento del cabello y las uñas.

En el mercado se pueden encontrar estos productos con los nombres de:  Crema de noche calmante equinácea bio de Natursanix, Crema de día protectora con equinácea de logona, Cicatrizante crema equinacea de Pielsana, Crema resolutiva de equinácea para cara y cuerpo de Argital.

Tintura

Cuando la planta se constituye como tintura suele venir acompañado de una cantidad significante de alcohol, por lo que se recomienda discreción en su consumo. La tintura, es mayormente utilizada como materia prima, en la elaboración de colutorios, abscesos dentarios, dentífricos y otros. De manera directa también puede ser consumida diluyéndola en agua.

Preparación

La forma más simple de preparar la tintura es macerando los pétalos de las flores secas en alcohol; a una proporción de ½ kr. De flores por cada lt. de alcohol. También se puede preparar con al menos 50 gr de raíz de equinácea seca y troceada y unos 250 ml. de ron, vodka o coñac, e incluso aguardiente; o cualquier otro licor de 80° o más.

Se debe cuidar que el líquido debe cubrir la totalidad de la raíz, que debe ser conservada en un envase preferiblemente de cristal y con sello hermético y en un lugar fresco. Con regularidad debe monitorearse y asegurarse de que siempre la raíz esté cubierta del líquido; dicha acción debe repetirse por 5 semanas. Al cumplir el periodo de macerado debe colarse el contenido obtenido en frascos más pequeños listo para consumir.

¿Para qué sirve?

Puede ingerirse directamente para mejorar problemas de infecciones urinarias, ganglios linfáticos y cuadros febriles; además de ser materia prima de productos farmacéuticos y cosmetológico como:

Dentífrico

Sirve para eliminar la placa dental, previene las caries y calma el dolor producido por encías inflamadas y llagas en la boca.

Colutorio

Sirve como enjuague bucal o para realizar gargarismos que puede ser frío o caliente; que se realza calentando directamente 10 ml. de la tintura en una taza de agua. Se emplea comúnmente para tratar enfermedades relacionada con la garganta, la boca y las encías.

Gotas

Se utiliza como complemento alimenticio, como ingrediente sustituto de la planta seca en la elaboración de tés y baños. La tintura es rebajada con agua y algunas empresas farmacéuticas la recomiendan para uso pediátrico en niños y bebes. Dichas gotas deben ser siempre disueltas en agua.

El producto activa las defensas naturales del organismo que lo preserva de alteraciones producidas por agentes externos; es especialmente utilizado en tratamientos contra gripes, resfriados, alergias y toces.

Algunos nombres comerciales son Gotas de equinacea de Biovea;  Botanical Bio – equinacea de Drasanvi; Echinaforce  ml de A. Vogel y Echinacea gotas intersa de phytobiopole.

Jarabe

Se elabora a partir de la decocción de la raíces de la planta, aunque algunos la elaboran a base de la tintura de la equinácea. Después de filtrar el liquido obtenido de la infusión de le agregan 500 gr. de azúcar, se remueve y coloca al fuego hasta que el azúcar se diluya y se torne en una mezcla homogénea con textura viscosa. Retirar del fuego y dejar enfriar; luego separar en pequeñas botellas y guardar en un lugar fresco.

¿Para qué sirve?

Sirve para tratar la gripe, la tos y el dolor de garganta, entre otras, para el que se recomienda consumir no más de 2 cucharadas cada 4 horas mientras se tengan los síntomas.

Aceite esencial de equinácea

Por lo general de producción cacera, se elabora con los pétalos y las hojas de la equinácea; se necesitan unas 4 o 5 flores para macerar en aceite natural, puede ser aceite de girasol.

Las hojas o pétalos se lavan y se dejan secar, posteriormente se colocan en un frasco con tapa el cual es llenado de aceite justo hasta que se cubra la planta. Se conserva en un lugar fresco y sin luz por unas 4 o 6 semanas; esto permite que la equinácea se impregne del aceite.

Pasado el periodo de espera, cuele y conserve el aceite resultante que debe guardar en un área libre de humedad.

¿Para qué sirve?

Podrá utilizarlo en la gastronomía con gotero o dosificador y como ungüento para masajes. También como ingrediente para mascarillas capilares, como astringente para sanar heridas y quemaduras; así como también en baños.

Cataplasma

La planta de la equinácea se emplea, también, directamente sobre la piel como cataplasma triturando las hojas y raíces de la planta, hasta logar una especie de pasta. Posteriormente, se debe aplicar en la zona afectada a través de un paño humedecido con agua caliente o una gasa esterilizada.

Infusión

Suele prepararse mayormente con las hojas los pétalos o raíces secas de la planta y es la forma más común de consumir equinacea; de esta manera se aprovecha todo el potencial de sus propiedades nutricionales y medicinales que puede tomarse fría o caliente.

Preparación

Existen muchas recetas, las cuales depende de objetivo que se quiera lograr o por la gravedad de la enfermedad que se desea tratar; la cual puede ingerirse varias veces al día. La forma más simple, es hirviendo la planta por unos 15 min. se deja reposar otros 5 fuera del fuego y después se cuela.

¿Para qué sirve?

Aliviar entre otras cosas, alteraciones en el sistema gastrointestinal, como por ejemplo, las lesiones a la flora bacteriana. A pesar de las contraindicaciones hay quienes consumen té a base de equinácea para mejorar las molestias que ocasionan enfermedades crónicas. Muy útil en casos de cistitis, uretritis y otras infecciones del aparato urinario, entre otras.

Algunas marcas comerciales son:  Té infusion equinácea plus 5 de Pompadour; Té de equinacea de Boticadel Señor; Equinácea plus 20  de integralia; Té de Equinacea de Yogi Tea; Té de Equinacea de Rosmarinus.

Composiciones

Con la revolución industrial y la eficacia en los tratamientos la  equinácea es comercializada en mezclas con otras especies medicinales; a estas composiciones se les denominan tisanas; las cuales son sumamente efectivas ya que se combinan los efectos de cada uno de ellos. Esta combinaciones mejoran los síntomas y el periodo de recuperación; y en línea general el bienestar de las personas que lo consumen.

Las composiciones químicas son las siguientes:

• Derivados del ácido cafeico, especialmente equinacósido (0,5-1,0%).
• Aceites esenciales.
• Polisacáridos.
• Glicoproteínas.

Con uña de gato

Gracias a la acción antiinflamatoria de sus principios activos, la uña de gato es mundialmente reconocida por su eficacia en la recuperación de múltiples enfermedades tales como alergias, edemas, artritis, cistitis, prostatitis; y muchas otras. Entre sus componente, contiene alcaloides, epicatequinas y ácido clorogénico, las cuales son identificadas como sustancias que previenen el desarrollo de tumores.

La uña de gato y la equinácea; las cuales se han utilizado juntas y separadas por años, actúan sinérgicamente en el refuerzo de las defensas y en el estabilización de la inflamación de los tejidos; actuando como inmunoestimulante e  inmunosupresores.

Equinácea con Propóleo

Es una mezcla resinosa, frecuentemente de color marrón, que se obtiene de los panales y la sabia de los arboles; la cual se crea a partir de ciertas partículas presentes en las plantas, la sabia naturaleza lo utiliza para regenerar las celulas de los propios organismos de donde se extrae, de consistencia viscosa pero variable según la temperatura a la que se someta, compactándose en el frío y diluyéndose a 20° o más.

Como antibiótico, antiinflamatorios, antimicrobiano, inmunoestimulante, anestésicos y antigripal natural en muy utilizado en el tratamiento de infecciones respiratorias; que van desde catarros hasta afonías.

Por su efecto cicatrizante es también utilizado como complemento de la alimentación, optimo para tratar lesiones en el aparato digestivo tales como las ulceras gástricas por diverticolitis, gastritis, enfermedad de Crohn, Helicobacter Pylori y diarrea de candidiasis intestinal.También es utilizado en lesiones vaginales y problemas cutáneos.

Junto a la equinacea, esta resina natural, suele presentarse en dentífricos, jarabes, cremas y hasta bolsitas para preparar té.  Por otra parte el propóleo a veces puede ser sustituido por miel o jalea real; que cumplen las mismas funciones en el organismo.

Con vitamina C

La toronja, la mandarina y limón son fuente natural rica en vitamina C; lo que se traduce químicamente en ácido ascórbico ; la cual con una muy elaborada formula conjunta logra mejorar la respuesta en la acción antioxidante que tiene la equinácea sobre el cuerpo frente factores ambientales como la contaminación, por ejemplo.

La vitamina C es el elemento natural que por ley se utiliza en el alivio de resfriados, gripes, catarros y cuadros febriles, y otros; un poderoso antioxidante soluble en agua, el cual no solo se encuentra en frutas; sino también en verduras; principalmente las de color rojo y vende; descubriendo su capacidad de sanar en el año de 1749.

Junto al propóleo y otras vitaminas como la A y la E, que son también grandes antioxidantes; neutralizan los radicales libres responsables del envejecimiento y reforzar el sistema inmune, como parte de sus múltiples funciones.

Equinácea con salvia

La salvia es una planta prominentemente ibérica; que posee una enorme lista de fitoquímicos muy codiciados en el uso medicinal y culinario con un sabor salado y ligeramente picante; recomendado entre otras cosas para tratar lesiones en la piel, en sistema gástrico, respiratorio y hasta para tratar alteraciones neurológicas como la enfermedad de Alzheimer.

Junto a la equinácea, la salvia, es tradicionalmente indicada para mejorar el sistema respiratorio; contribuye en el tratamiento de catarros, gripes y resfriados comunes; y a lesiones como la faringitis, laringitis y amigdalitis.

Con tomillo

El tomillo; una planta herbácea que crece en 4 de los 5 continentes; muy conocido por sus cualidades gastronómicas; pero también tiene potentes beneficios medicinales; entre otras cosas por su aromaticidad.

Entre los principios activos que el tomillo posee se encuentran aceite esencial con fenoles como timol y carvacol, flavonoides y terpenoides; estos ayudan, entre otras cosas, al proceso de depuración del organismo eliminando toxinas e impurezas del cuerpo.

Comercialmente se utiliza extracto de propóleo, tomillo y equinácea en jarabes, gotas o bolsitas de té, y otros; alivia y mejora, además, de problemas respiratorios, dolores en el sistema musculo-esquelético, infecciones por heridas y quemadoras; y llagas en boca y encías.

Cúrcuma y equinácea

Conocido como el bálsamo natural la cúrcuma  es un poderoso antiinflamatorio, antioxidante, colerético, digestivo, carminativo, hepatoprotectoro, hipolipemiante, desintoxicante, antiulceroso, cardioprotector y antitumoral. Protege el hígado, el corazón, las arterias, los músculos, las articulaciones y la piel.

Casi venerado en la civilización hindú, esta especie aromática es el ingrediente principal del famoso curry.  Junto a otros elementos naturales es utilizado como ingrediente en la elaboración de suplementos dietéticos o alimenticios a base de equinácea con el fin de proveer al cuerpo de vitalidad e inmunidad.

Equinácea y bayas de saúco

Las bayas de saúco, muy parecidas a los arándanos,en color y forma, son el fruto de un arbusto del mismo nombre; el cual es altamente nocivo para la salud; el fruto es lo único comestible; y la flor un elemento ornamental.

Por si sola, la baya se utiliza en el tratamiento contra la retención de liquido y la infección de los conductor urinario; a partir de esta se realiza una tintura con equinácea para aliviar todo tipo de infecciones y problemas respiratorios ocasionados por los cambios bruscos de clima; sobre todo en regiones con las 4 estaciones.

Con ginseng

Esta planta medicinal milenaria, posee diversas bondades para con la salud; gracias a sus múltiples principios activos, se le concede el don de regular la presión arterial y la circulación sanguínea, nivelar el colesterol en sangre y aumentar el apetito sexual.

De esta planta se utiliza la raíz, la cual tiene también grandes dotes culinarias; pero es mayormente consumida en infusión; la cual se utiliza junto a equinácea para mejorar alteraciones en el sueño.

Ganoderma con equinácea

Es un hongo popularmente conocido como pipa o reishi; el cual crece en climas templados a lo largo y ancho del planeta. Utilizado como medicamento por un considerable número de corrientes medicas ancestrales principalmente de origen asiático, desde hace poco más de 2000 años.

Dicho hongo es rico en triterpenos como el ácidos ganodéricos, una enzima muy parecida a las  hormonas esteroides; polisacáridos, el alcaloide conocido como alcaloides chuang, ácidos grasos insaturados, vitaminas y minerales, los cuales le otorgan propiedades antitumorales, inmunomoduladoras e inmunoterapéuticas.

Sus propiedades medicinales fueron descubiertas recientemente a principios del corriente siglo XXI, y desde entonces se ha posicionado como uno de los mejores medicamentos en su campo de acción; en compañía de la equinácea, el gamoderma se convierte en un poderoso aliado contra enfermedades causadas por virus, bacterias y parásitos que atacan el sistema inmune; popularmente consumido en tés.

Con eucalipto

El árbol del eucalipto es una planta muy aromática, original de Australia y Nueva Guinea; aunque se da en otras partes del mundo; muy codiciado en la industria papelera, maderera y como follaje ornamental.

Las hojas son muy populares, especialmente procesada en extracto esencial, en aceite, ungüento, pastillas, caramelos, inhaladores, infusiones, jarabes o en vaporizaciones para ser utilizado como descongestionante nasal, sinusitis, dolores musculares y articulares, lesiones cutáneas como el herpes labial.

Para mejorar la sinusitis se puede elaborar una infusión con 25 o 30 gr. de eucalipto y otros 30 gr. de equinácea que se debe consumir mientras se sientan los síntomas, un par de veces al día.

Con sello de oro

Original de la frontera entre Canadá y Estado Unidos; su nombre proviene de su características; es un tallo largo de color amarillo brillante, de unos 10 cm. de ancho; por lo que también se le conoce como barra, vara o arco de oro; utilizado inicialmente con el fin de lacrar cartas y otros documentos.

Sus principios medicinales se centran en el tratamiento de enfermedades de tipo gastrointestinales como por ejemplo, las hemorroides, dismenorreas, estreñimiento y metrorragias;  y por otra otra, para el tratamiento de bacterias y virus como las conocida  Escherichia coli y Bacillus anthracis.

Químicamente la planta  contiene alcaloides de isoquinolina tales como hidrastina,  berberina, berberastina, tetrahydroberberastina, canadina, hidrastinina y canalidina; a demás de ser una rica fuente en minerales como  el hierro, el manganeso y el calcio y vitaminas del complejo B; y vitaminas  A, C y E.

Como un buen bactericida, antiviral  y antibiótico el sello de oro, es muy utilizada para tratar los síntomas del catarro y el resfriado común; que suele ser consumido en té en compañía de la equinácea para acelerar el proceso de curación y obtener más resistencia en futuras afecciones.

Echinácea con goma de tragacanto

Es un polisacárido, muy versátil, obtenido del tallo del árbol de mismo nombre; que crece generalmente en las regiones montañosas de Turquía, Siria, Irak, Irán y Rusia. Es utilizado en la industria farmacéutica como elemento de suspensión para polvos insolubles o como elemento aglutinante en píldoras y comprimidos formando parte de los ingredientes principales de tabletas, suplementos alimenticios, y jarabes a base de esquince.

Otras combinaciones son también con alfalfa, menta, malvavisco y gayuba; entre otros. Entérese de más visitando  Plantas Medicinales más Comunes.

¿Dónde se puede comprar equinácea?

La valoración de la planta en el campo de la medicina homeopática, ha logrado convertirla en referencia casi obligatoria de tiendas herbolarias, botiquerias, supermercados, tiendas naturistas, y otros; que incluye tiendas por internet. Lo que hace de la equinacea una planta medicinal de fácil acceso.

Precaución

Debe saber, que para lograr una total efectividad en la acción curativa de la equinácea, debe tomar en cuenta es que se debe mantener una dieta y ritmo de vida sano; evitar las grasas saturadas en los alimentos, consumir mayor cantidad de frutas y verduras, evitar los cambios bruscos de clima, el consumo de estupefacientes, alcohol y tabaco.

Mantenga todos los productos a base de hierbas junto con los medicamentos farmacológicos; fuera del alcance y de la vista de los más pequeños; en lugares frescos y secos; de manera tal que el baño; lejos de la creencia popular es el peor lugar.

Como recomendación especial a los lectores, se le recuerda que no debe consumir ni esta ni ninguna otra planta con fines medicinales sin antes haber consultado con su médico; aun cuando los procesos de fabricación sean sumamente natural. El consumo desmesurado y la mala manipulación de algunas plantas con fines fitoterapeuticos puede causar daños irreversibles en el organismo y hasta la muerte.

En resumen; de forma silenciosa la echinacea se ha ido arraigando en las listas de la compra de millones de personas que la utilizan para luchar contra el resfriado, infecciones virales, la fiebre y aumentar el sistema de defensas del organismo.

Son mucha las cosas que se dicen de las plantas medicinales; y sobre todo de la equinácea, sin duda alguna, es una de las plantas más estudiadas en el mundo por sus propiedades medicinales y eficacia en los tratamientos; desde los pétalos hasta las raíces está llena elementos que benefician la salud del organismo. Recuerde consulte a su médico y no tome riesgos innecesarios.